Benidorm Fest 2022: el festival que nos devolvió la ilusión por Eurovisión

Una preselección por fin ambiciosa y una victoria polémica, la de Chanel, que acabó convirtiéndose en un fenómeno social y a punto estuvo de coronarse en Europa

Después de probar diferentes formatos para elegir al representante de España en Eurovisión, a finales de 2021 RTVE anunció la puesta en marcha del Benidorm Fest.

Inspirado en otras preselecciones europeas y festivales de éxito, como el Melodifestivalen de Suecia o el Sanremo italiano, el certamen recuperaba el espíritu del mítico Festival Internacional de la Canción de Benidorm, que alcanzó su máximo esplendor en los años 60 y lanzó al estrellato a cantantes como Julio Iglesias o Raphael.

Detrás del Benidorm Fest, un grupo de expertos de RTVE, entre ellos, Eva Mora. La entonces recién nombrada jefa de la delegación española en Eurovisión fue una de las principales impulsoras de este nuevo formato, un concurso más ambicioso que sus predecesores, con mayor diversidad de artistas y estilos.

El objetivo del Benidorm Fest estaba claro: devolver a los seguidores de Eurovisión la ilusión por el festival y preparar el camino hacia la ansiada victoria después de más de 50 años de sinsabores y muchos malos resultados.

Una preselección efectiva y un gran espectáculo

En septiembre de 2021, RTVE anunció la mecánica del concurso. La selección de los artistas participantes se haría de dos formas: mediante un formulario web a través del que los aspirantes podrían hacer llegar sus canciones, y por medio de invitación directa de la cadena pública. De esta forma, se pretendía atraer tanto a artistas emergentes como consagrados.

En los 43 días que duró el proceso, RTVE recibió 886 canciones para participar en el Benidorm Fest: 692 temas llegaron vía web y 194 fueron por invitación directa. En este tiempo RTVE contó con asesores externos, como J Cruz, Tony Sánchez-Ohlsson y Zahara, y contactó con artistas y discográficas para garantizar una variada representación de artistas y géneros musicales.

Se trataba no solo de satisfacer las expectativas de los eurofans con una selección de calidad para Eurovisión, sino también de hacer un buen espectáculo televisivo que enganchara a una audiencia más amplia y, en última instancia, de ir configurando un festival de música de referencia en nuestro país.

14 propuestas diversas y arriesgadas

El 10 de diciembre RTVE anunció a los 14 artistas seleccionados para el primer Benidorm Fest. Desde el principio llamaron la atención algunos nombres: Azúcar Moreno, que habían representado a España en 1990 en Eurovisión logrando un 5º puesto con «Bandido”; Rigoberta Bandini, cantante emergente de la escena del pop indie, Rayden, consolidado artista del rap que exploraba nuevos géneros musicales; Tanxugueiras, un grupo de música tradicional gallega; o la ex concursante de Operación Triunfo Marta Sango, conocida por un amplio sector del público por haber participado en el talent show.

Solo unos días más tarde, el 21 de diciembre, RTVE publicó las canciones que competirían a finales de enero en Benidorm, y las reacciones fueron muy positivas. Se confirmaba la apuesta por la diversidad con propuestas diferentes y que aspiraban a sorprender más allá de la típica canción pop de corte eurovisivo.

Tras la difusión de las canciones, Rigoberta Bandini, con «Ay mamá», un tema feminista y de empoderamiento, y Tanxugueiras con «Terra», una propuesta folk en gallego, empezaron a destacarse como favoritas. «SloMo» de Chanel tampoco pasó desapercibida, sobre todo para los partidarios de llevar a Eurovisión un ritmo latino bailable y pegadizo, y pronto se reveló como una de las preferidas de los eurofans internacionales.

Una baja y primeras polémicas en las semifinales

Solo tres días antes de la primera semifinal, surgió el primer contratiempo: Luna Ki, que había presentado un tema de electropop, «Voy a morir», anunció que se retiraba de la competición al no poder utilizar el autotune, que no está permitido en Eurovisión.

Y un día antes del arranque del concurso, otro imprevisto: Gonzalo Hermida se había contagiado de Covid y no podría actuar en directo. En su lugar, se emitiría el videoclip de su canción.

Así las cosas, el Benidorm Fest arrancó el 26 de enero con la primera semifinal, con Alaska, Maxim Huerta e Inés Hernand como presentadores. En la primera gala actuaron Varry Brava con «Rafaella», Azúcar Moreno con «Postureo», Blanca Paloma con «Secreto de agua», Unique con «Mejores», Tanxugueiras con «Terra» y Chanel con «SloMo». Azúcar Moreno y Unique quedaron fuera y los demás pasaron a la final.

Tras las actuaciones de la primera semifinal, la audiencia quedó claramente dividida: explotó el fervor por Tanxugueiras, que confirmaron su condición de favoritas con una actuación vistosa y enérgica; e impactó Chanel con una exhibición de canto y baile que no dejó a nadie indiferente.

Dos días más tarde, el jueves 28 de enero, compitieron en la segunda semifinal Xeinn con «Eco», Marta Sango con «Sigues en mi mente», Javiera Mena con «Culpa», Rigoberta Bandini con «Ay mamá», Sara Deop con «Make You Say», Rayden con «Calle de la llorería», y Gonzalo Hermida con la emisión del vídeoclip de «Quién lo diría».

Xeinn, Gonzalo Hermida, Rayden y Rigoberta, la más votada por jurado y televoto, pasaron a la final.

La gran final: victoria agridulce de Chanel

Antes de la gran final del sábado 30 de enero, los ánimos ya estaban divididos y encendidos. Una gran parte de los eurofans se decantaba por Rigoberta o Tanxugueiras y no entendía que el jurado hubiera otorgado una puntuación tan alta a Chanel en la primera semifinal, lo que la convertía en una clara aspirante a la victoria.

Las actuaciones de la final de la primera edición del Benidorm Fest no defraudaron y refrendaron a las tres grandes favoritas. Cuando llegó la hora de la votación, el jurado concedió la máxima puntuación a Chanel y la tensión empezó a aumentar en el Palau d’Esports l’Illa de Benidorm.

Rigoberta Bandini fue la segunda opción para el jurado y Blanca Paloma, la tercera, seguida de Rayden y Tanxugueiras. Las gallegas ganaron el voto demoscópico, con Chanel y Rigoberta en segunda y tercera posición. Finalmente, el televoto concedió la máxima puntuación a Tanxugueiras, seguidas por Rigoberta Bandini y con Chanel en tercera posición.

De esta forma, con 96 puntos, Chanel se proclamaba ganadora del primer Benidorm Fest, seguida de Rigoberta con 91 puntos y de Tanxugueiras, con 90.

Lejos de convertirse en celebración, el triunfo de Chanel no fue bien recibido por el público presente en la gala: se escucharon gritos de tongo, acusaciones contra el jurado e incluso contra la propia artista.

El hate se propagó y amplificó en los días siguientes en redes sociales. Los medios de comunicación se hicieron eco de la polémica y el Benidorm Fest obtuvo una repercusión inesperada, aunque en este caso empañada por una campaña desproporcionada contra Chanel.

Cuando las aguas se fueron calmando, los eurofans acabaron apoyando mayoritariamente a la artista. Su tercer puesto en Turín en mayo de 2022 revalidó su triunfo en el Benidorm Fest y confirmó que el festival alicantino era el camino correcto para lograr, por fin, la tan deseada victoria en Eurovisión.

Benidorm Fest, un éxito de público y crítica

De lo que no había ninguna duda es de que el Benidorm Fest había sido un éxito. En su primera edición, había logrado su objetivo de ir más allá del público eurofan y llegar a una audiencia más amplia, convirtiéndose en un gran espectáculo de televisión. La final del sábado 30 de enero arrasó en La 1 de TVE con un 21% de share y 2.966.000 espectadores.

La crítica también fue favorable al nuevo formato: recibió el Premio Iris de la Crítica, Premio Iris a la Mejor Realización y el Premio Vocento, entre otros galardones.

Los buenos resultados de público y crítica, junto con el éxito de Chanel en Eurovisión y la notoriedad que alcanzaron algunos de los participantes, ayudaron a atraer a nuevos y prometedores artistas y a consolidar la marca del Benidorm Fest en la edición de 2023.

Continuará…


Fuentes: RTVE, Spain 12 Points, El País
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