Oficialmente Austria se encuentra en la búsqueda de la sede para Eurovisión 2026. La emisora pública austriaca ORF comenzó a trabajar en los preparativos para la edición del próximo año de forma oficial a primeros del mes de junio, abriendo el proceso de selección de candidaturas para la sede del próximo año.
Como es habitual todos los años, cuando un país gana Eurovisión numerosas ciudades de estes muestran su interés en albergar el certamen europeo, pero una vez se pasan las bases y requisitos, se sucede un gran número de bajas debido a que no se tienen medios para cumplir con los parámetros de la UER, este ha sido el caso de un proyecto que tenían en conjunto las ciudades de Linz y Wels.
Las ciudades y municipios austriacos pueden presentar sus proyectos a la emisora en formato digital hasta el viernes 4 de julio a las 12:00 CEST. El anuncio oficial de la sede se producirá el viernes 8 de agosto, tal y como confirmó ORF en su informativo ‘Zeit im Bild’.
El proyecto conjunto de Linz y Wels no aspira a ser sede de Eurovisión 2026
Ambas ciudades fueron de las primeras en mostrarse receptivas para albergar Eurovisión 2026. Una candidatura diferente y ambiciosa, puesto que hubiera sido la primera vez en la historia del certamen europeo que hubiera tenido dos sedes.
Wels ofrecía el estadio Messe Wels, el cual, estará listo para marzo del próximo año, siendo la ciudad donde se celebrará el certamen en sí. Por el contrario, Linz aportaba la experiencia en ser sede de eventos de gran escala y ofrecerá espacios culturales para Eurovisión 2026. Además de ofrecer 8.500 plazas de alojamiento para albergar a las delegaciones y todos los fans.
Sin embargo, según han hecho público, la sede conjunta no puede pasar a la siguiente fase debido a que no se cumplen los requisitos técnicos exigidos por la UER y por tanto, se bajan de la carrera de Eurovisión 2026.
La evaluación técnica de la infraestructura de la sala reveló que algunos requisitos específicos, en particular en cuanto a la altura del techo, los puntos de suspensión y la tecnología del escenario, no se cumplían plenamente. Actualmente, estas condiciones solo se cumplen plenamente en una ubicación en Austria
Comunicado conjunto de Linz y Wels
Esta afirmación, por parte de ambas ciudades, no solo deja clara su baja de cara a la próxima edición del certamen, sino que deja claro que solo una ubicación cumpliría estos requisitos. No dice el nombre de la ciudad, pero Viena fue sede en Eurovisión 2015 y cumplía todos los requisitos. Y por supuesto, la capital de Austria sí se presenta a ser sede de Eurovisión 2026.
¿Qué ciudades siguen en la puja para ser la sede de Eurovisión 2026?
De momento conocemos, no de forma oficial, algunas ciudades que siguen en la carrera para ser la sede del Festival de Eurovisión de próximo año. Innsbruck, donde el Ayuntamiento de Innsbruck, ya aprobó una resolución para preparar a la ciudad para ser la sede de Eurovisión, siendo el Olympia Sport- und Veranstaltungszentrum Innsbruck GmbH (OSVI) el estadio presentado para el gran evento de la música mundial. La ciudad no es nueva en esto de pujar por el festival, puesto que fue una de las tres finalistas de la sede de Eurovisión 2015.
La siguiente ciudad que quiere ir a por todas es Viena. Cuando JJ se proclamó vencedor el pasado mayo fue la primera ciudad en declarar que estaría dispuesta a llevar a Eurovisión a la capital de Austria por una tercera vez en la historia. El Estadio Ernst Happel sería el encargado de albergar el evento, un espacio con una capacidad de más de 50.000 personas. Buscando volver a los grandes estadios de hace años y dejar atrás los recintos con apenas 10.000 personas.
De momento esas candidaturas que mostraron el interés en ser sede, no han emitido ninguna información sobre su retirada del proceso y, como en el caso de Viena, con el respaldo de los dirigentes locales. Algo que sí que han hecho otras ciudades uniéndose a Linz y Wels, como es el caso de Oberwart o la gran sorpresa de Graz, que fue finalista para albergar Eurovisión 2015.
La ciudad de Ebreichsdorf fue una de las grandes sorpresas de este año. Con Comer City como propuesta de estadio, siendo este un centro hípico de forma habitual. Sin embargo, estaban dispuestos a realizar un lugar temporal volcado en Eurovisión, creando un recinto que albergaría a 20.000 personas y espacio para otras 30.000 en un evento público. Todo ello de la mano del multimillonario irlandés Luke Comer, el actual propietario del centro hípico, quien afirmó que sería un recinto ideal para el concurso.
Sin embargo, optaron por no presentar su candidatura debido a que los plazos eran demasiado cortos para poner el proyecto en marcha. Además, al ser una entidad privada quien impulsaba la candidatura, las normas de la ORF impedían su avance en el proceso.
Este viernes 4 de julio se cierra el plazo de recepción de candidaturas, por tanto, conoceremos próximamente los detalles de aquellas ciudad que siguen en el proceso, que desvelará a su ganador el viernes 8 de agosto.
Viena e Innsbruck primeras ciudades interesadas en ser sede de Eurovisión 2026
Los requisitos para acoger el Festival de Eurovisión 2026
La emisora pública ORF ha detallado algunos de los requisitos y criterios que los proyectos de las ciudades candidatas deberán tener en cuenta.
En un documento remitido a las ciudades interesadas, se recogen las normas establecidas por la UER para la organización del evento. Se pone especial atención al recinto, el cual deberá estar equipado con capacidad e infraestructura adecuadas para la celebración de los espectáculos en directo.
En cuanto a la disponibilidad, el requisito mínimo es que el recinto esté disponible exclusivamente durante al menos ocho semanas (siete semanas antes de la final y una semana después).
No es el único requisito, puesto que el espacio debe contar con una serie de exigencias técnicas para un plató televisivo de estas características, lo que incluye buenas especificaciones de capacidad de carga en el techo.
Además, la ciudad deberá contar con buenas conexiones internacionales, alojamiento en la región y capacidad en materia de organización, seguridad e implementación sostenible.
Sin embargo, el tema de altura parecía estar solventado desde este año. El escenario de Eurovisión 2025 diseñado por Florian Wieder, escondía cuatro grandes columnas que sostenían el techo del escenario. Abriendo una puerta a futuras ediciones.
El gran marco de Eurovisión 2025 oculta columnas clave para sostener el techo del St. Jakobshalle
¿Cómo será el proceso de selección de la sede de Eurovisión 2026?
La emisora ORF recibió la invitación de la UER para asumir la organización de la 70º edición del Festival de Eurovisión tras la victoria de JJ en Basilea (Suiza). En estas semanas posteriores, algunas ciudades comenzaron a anunciar su interés por acoger el certamen. Finalmente, el proceso se inició de forma oficial este lunes 2 de junio. Tal y como detalla la ORF, el proceso de solicitud contará con dos etapas:
- En primer lugar, se debe presentar el formulario de inscripción lo que supone “una manifestación de interés”. Una vez inscritos en la convocatoria, las autoridades de la ciudad interesada reciben los documentos de solicitud detallados.
- Según el calendario con el que trabaja la ORF, se seleccionarán tres ciudades finalistas, las cuales presentarán sus proyectos oficialmente al comité designado por la emisora para elegir el destino de la 70º edición del festival europeo. La selección final se conocerá el 8 de agosto, adelantándose unas semanas a Basilea en 2025, cuya elección se anunció el 30 de agosto.
Como es habitual, la ORF no comunicará qué ciudades están postulando. Además, se destaca que las solicitudes que no cumplan los requisitos mínimos no podrán ser consideradas en el procedimiento posterior.
Accede al formulario de inscripción para ser sede de Eurovisión 2026 en la web oficial
La ORF destaca la “creación de valor y ganancia de imagen” de la ciudad anfitriona
La emisora austriaca invita a todas las ciudades a formar parte del proceso. Desde la ORF, se pone en valor la experiencia de ediciones previas donde “la ciudad anfitriona se beneficia considerablemente” en diferentes ámbitos como el económico gracias a la consolidación del Festival de Eurovisión como motor turístico, de visibilidad internacional, junto al valor añadido local y las ganancias de imagen a largo plazo.
Por ejemplo, en Liverpool 2023, la celebración del certamen europeo contó con amplios estudios que analizaron su impacto económico y social. En este caso, los efectos positivos que consiguió la ciudad británica a la hora de albergar el Festival de Eurovisión se tradujeron en cifras extraordinarias de visitantes con un total de 473.000 asistentes a los espectáculos en directo junto a otros eventos paralelos. Así, durante el periodo de celebración del certamen generó 65 millones de euros (£55 millones)en ingresos en la región de Liverpool.
Por su parte, en la reciente edición de Basilea 2025, la ciudad suiza sumó más de 500.000 visitantes tanto a las galas en directo como a la ceremonia inaugural, el Arena Plus, la Eurovision Village o la Eurovision Square. De esta manera, la ocupación hotelera alcanzó el 95% con alrededor de 50.000 pernoctaciones. Además de la ciudad, el cantón y la región se benefició de la celebración musical.
Eurovisión vuelve a Austria en 2026 once años después
Con la victoria del cantante JJ con «Wasted Love» en el Festival de Eurovisión 2025, el certamen europeo viaja de regreso a Austria por tercera vez en la historia. Previamente, el país centroeuropeo triunfó en el evento musical en 1966 con el artista Udo Jürgens y la canción «Merci, Chérie» y, más recientemente, en 2014 con Conchita Wurst y su himno «Rise Like A Phoenix».
Con un clima de crispación y descontento general, Austria se enfrenta a una edición complicada, llena de desafíos y de la que se esperan cambios y soluciones por parte de la UER. Con el foco puesto en el sistema del televoto que se ve influenciado por el complicado contexto geopolítico y los actuales conflictos bélicos, por segundo año consecutivos, el voto de los espectadores se vio adulterado por Israel.
Además, los malos resultados cosechados en los Balcanes pone en vilo la participación de Montenegro que regresó en 2025 tras dos ediciones de ausencia. A todo ello, se suman las negativas de países históricos como Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Macedonia del Norte, Rumanía o Turquía.
A todo ello se suman los malos resultados y la falta de interés en Chequia y Australia, que llevan varias ediciones sin conseguir el pase a la gran final.
En 2026, el Festival de Eurovisión celebrará su 70º aniversario en un momento complejo en el que las emisoras buscan conseguir cambios para que vuelva a ser un evento integrador y recupere sus valores.