El pasado 25 de abril la cadena danesa, DR, desvelaba el código de banderas para Eurovisión 2025 y se abría la caja de pandora, sobre todo en lo referente a los artistas participantes en la edición de este año. Debido a que la UER era estricta en su posicionamiento, dejando que los artistas solo lleven la bandera del propio país en los actos oficiales del evento, en especial en el desfile de banderas de la gran final del sábado 17 de mayo y durante su estancia en la green room.
Para asegurarse que todos los artistas cumplan lo establecido y no se cuelen banderas en el último momento como hizo Nemo el año pasado, con la del orgullo no binario. Las banderas de este desfile inaugural serán entregadas por la propia SRG SSR, televisión suiza organizadora de la edición de este año. Todo bajo el pretexto de “evitar los mensajes políticos en el certamen”.
La apelación de Países Bajos, desestimada
Muchas fueron las quejas, pero la AVROTROS emisora neerlandesa decidió apelar ante la propia UER por este código de banderas que consideraba injusto y desproporcionado. Admitiendo que habían apoyado previamente la política de banderas. Dejando claro que les apenaba la prohibición de banderas LGTBIQ+ cuando se aprobó en previo.
Estas declaraciones de la emisora AVROTROS se producían tras las conversaciones de los responsables de la cadena con la organización COC Nederland que defiende los derechos de la comunidad LGTBIQ+, siendo la más antigua todavía en funcionamiento. Ambos entienden que “la bandera LGTBIQ+ no es una declaración política”.
Sin embargo, esta «discusión constructiva» entre la televisión neerlandesa y la UER se confirma que la posición de la UER no se modifica y la política de banderas con los artistas de Eurovisión sigue manteniéndose y por consiguiente la prohibición de la cualquier bandera LGTBIQ+.
Nos centramos ahora en el poder unificador de la música, convencidos de que el diálogo sobre visibilidad y representación se puede llevar a cabo mejor de forma colectiva y con una visión a largo plazo
AVROTROS a la agencia de noticias ANP
Además han desvelado que otros países están abiertos a esta reclamación y apoyan la posición de Países Bajos, sin embargo, ven muy poco plazo para cambiar las normas de cara a Basilea, cuya primera semifinal será el próximo martes 13 de mayo. Por lo que todo hace indicar que la norma de banderas seguirá adelante y las apelaciones finalizan, al menso en la edición de 2025.
Por su parte la COC Nederland consideran la posición de la UER «una señal completamente errónea en un momento en el que la comunidad rosa está bajo presión en todo el mundo« y continúan su particular cruzada con otras asociaciones LGTBIQ+ europeas y están madurando una respuesta por su parte.
Se rebaja la presión a los asistentes en vivo
En la pasada edición de Eurovisión, el tema de banderas fue uno de los más polémicos. Ante las protestas contra la participación de Israel y la presumible proliferación de banderas palestinas, la UER tomó medidas drásticas y prohibió cualquier bandera diferente a los países participantes o la bandera LGTBIQ+.
Esta prohibición llegó al extremo de confiscar banderas del orgullo no binario, banderas de países no participantes en Eurovisión o incluso no llegar a permitir banderas de la propia Unión Europea en el Malmö Arena. Algo que la propia Comisión Europea calificó de “lamentable”.
Suiza como país anfitrión valora enormemente “la libertad de expresión” y por tanto dejará que los asistentes al St. Jakobshalle asistan con banderas de todo tipo, incluyendo las banderas de los diferentes orgullos, además de banderas de países que no compitan en Eurovisión, incluida por supuesto la bandera de Palestina, prohibida el año pasado.
Las banderas de la discordia: una historia que viene de largo
El tema de ondear banderas que no están permitidas viene de largo en la historia de Eurovisión. Dos de los casos más recordados y polémicos más recientes fueron uno en 2016 cuando Iveta, la representante de Armenia ese año, recibió una reprimenda por parte de la UER por lucir la bandera de la región de Nagorno-Karabaj en la semifinal. Región que está en conflicto con sus vecinos de Azerbaiyán.
El otro caso, muy recordado por los seguidores del certamen se dio en 2019. El festival se celebraba en Israel y la televisión islandesa acabó con una gran multa gracias a sus representantes Hatari que mostraron una bandera palestina al recibir los votos del televoto, recibiendo una sonada pitada en el estadio.
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