El Festival de Eurovisión Junior sigue sumando éxitos y escribiendo memorables páginas en su historia. Tras 21 ediciones mostrando el talento infantil y juvenil europeo, el certamen se encamina hacia su 22º edición que tendrá lugar en Madrid (España) el sábado 16 de noviembre en La Caja Mágica.
“Let’s Bloom” será el lema de Eurovisión Junior 2024, evento musical que ya cuenta con su propia imagen gráfica y escenario. Conociendo ya el concepto visual de Madrid 2024, vamos a realizar un amplio repaso a la historia gráfica y visual del festival. Un exhaustivo análisis de los logotipos, escenarios y todos los elementos técnicos representativos de cada edición.
A lo largo de estos años, el certamen ha seguido un desarrollo gráfico paralelo al del Festival de Eurovisión. Sin embargo, ha habido ocasiones en las que el concurso infantil ha superado a la versión original del festival.
Vamos a analizar los logotipos, las identidades gráficas, escenarios, escenografías, realizaciones y todos los aspectos técnicos más destacados de cada edición del festival. Ofrecemos un enfoque objetivo con todos los detalles de la imagen visual de cada festival la mano de José Miguel Mancheño, donde relatamos los diferentes aspectos gráficos de cada edición.
En este tercer capítulo, recordamos cómo el Festival de Eurovisión Junior continuó su trayectoria entre 2011 y 2014. De Ereván (Armenia) a Marsa (Malta), cuatro festivales donde se percibió cierto retroceso a las innovaciones técnicas, aunque a partir de 2014 inició un nuevo impulso para situarse en paralelo al Festival de Eurovisión.
Ereván 2011: el festival viaja al Cáucaso apostando por la sobriedad
Dentro de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) se llevó a cabo un proceso de renovación de cargos. Jon Ola Sand fue nombrado Supervisor Ejecutivo del Festival de Eurovisión. Sin embargo, la organización y el control de Eurovisión Junior recayó sobre Sietse Bakker.
Esta situación interna obligó a posponer la elección de la sede del certamen infantil. De hecho, hubo muchos rumores que apuntaban a una posible cancelación. Los problemas económicos de las emisoras públicas tuvieron su repercusión en el certamen. Así, UER no recibió ninguna propuesta para pujar por los derechos de organización.
Tras poner en marcha una serie de medidas encaminadas a reducir los costes internos del festival, algunas emisoras cambiaron de postura y comenzaron a mostrar su intención de albergar el evento, pero sin solicitudes u ofertas detalladas.
Finalmente, el 18 de enero de 2011, la UER confirmó la elección de Armenia como país anfitrión. La 9º edición del Eurovisión Junior viajó por primera vez al Cáucaso. Tras el triunfo de Armenia en 2010, la competición se celebró en Ereván, la capital del país.
Armenia puso en marcha todos sus recursos técnicos y humanos para el certamen, siendo el primer el evento europeo de gran envergadura que organizaba la televisión pública. El principal objetivo fue la búsqueda de financiación.
Para la celebración de Eurovisión Junior 2011, se apostó por el Complejo Karen Demirchian, un recinto de probada capacidad organizativa para conciertos y eventos musicales.
Finalmente, el 3 de diciembre tuvo lugar la 9º edición del Festival de Eurovisión Junior con la participación de 13 países. Gohar Gasparyan y Avet Barseghyan fueron los presentadores del evento.
Recordando Eurovisión Junior: Ereván 2011, la crisis económica hace mella en el festival
Armenia acogió con entusiasmo la celebración del Eurovisión Junior 2011 en Ereván. Para ello, por primera vez en la historia del certamen, la emisora AMPTV decidió convocar un concurso nacional para que los niños y niñas de las escuelas del país diseñaran el logotipo oficial del festival. Las propuestas debían presentarse antes del 29 de mayo y el ganador se anunciaría el 1 de junio.
A pesar de las esperanzas puestas en esta convocatoria, los diseños recibidos no convencieron a la televisión armenia. Por ello, se decidió acudir a un equipo de diseño profesional.
Anton Baranov, famoso artista bielorruso que diseñó la imagen gráfica de Eurovisión Junior 2010, se encargó de dar forma a las ideas proporcionadas por la televisión armenia. Desde el primer momento, en AMPTV tuvieron clara la idea de que el Monte Ararat y los colores nacionales debían ser los protagonistas.
A partir de ahí, se enviaron una serie de propuestas a la cadena anfitriona que trascendieron a la prensa, desde caras sonrientes, formas geométricas, notas musicales o el propio Monte Ararat vectorizado. Finalmente, el logotipo elegido fue la 13º propuesta de diseño presentada por los creativos. El 15 de julio se hizo público el logotipo oficial, formado por un conjunto de barras ecualizadoras en forma de montaña, simulando el famoso Monte Ararat que se puede ver desde todo Ereván. Todo ello, con los colores de la bandera de Armenia en sutiles degradados.
La imagen gráfica de Eurovisión Junior 2011 fue una de las más simbólicas y representativas del país organizador. Por primera vez, los colores de la bandera del país anfitrión fueron los protagonistas del logotipo.
El logotipo contó con versiones con los colores de las banderas de todos los países participantes. Además, se incluyeron elementos serigrafiados como pentagramas, flores o formas geométricas, en sutiles líneas negras.
A esta imagen gráfica, se incluyó el logotipo genérico que se estrenó en 2008, aunque en esta ocasión, con cierta rotación para acoplarse al emblema de esta edición.
El theme art se acompañó del lema “Reach For The Top!” (¡Alcanza La Cima!, en español), para hacer referencia a la armonía, la musicalidad de los participantes y la hospitalidad de Armenia, para servir de inspiración a los jóvenes participantes y seguidores del concurso.
Según Sietse Bakker, por aquel entonces Supervisor Ejecutivo de Eurovisión Junior, destacó que el logotipo era “vibrante, joven y juguetón”. Por su parte, el eslogan reflejó la ambición de los concursantes e inspiraba a las jóvenes generaciones.
A la hora de dar movimiento al logotipo de Eurovisión Junior 2011, se apostó por una colorida y divertida animación del theme art de la edición, donde las diferentes cajas que conformaban las barras de sonido iban componiendo la imagen gráfica. Todo ello acompañado de numerosos cubos con las esquinas redondeadas que aparecían, volaban e inundaban de color la pantalla. Las letras del logotipo genérico de Eurovisión Junior iban apareciendo simultáneamente.
Al contrario que en ediciones previas, las postales de cada país no contaron con la participación de los concursantes como de costumbre. Fueron producidas y dirigidas por Arthur Vardanyan y su equipo. En esta ocasión, se basaron en las emociones, las tradiciones de Armenia y para mostrar un país lleno de encanto, con el objetivo de atraer a los espectadores europeos y brindarles sentimientos positivos. Tras ellas, aparecía en pantalla una animación del emblema de la edición con los colores de las banderas de cada país. Esta pequeña cortinilla servía de transición para dar comienzo a las actuaciones.
Para dar forma a los rótulos y grafismos durante la retransmisión, se apostó por un equipo gráfico islandés liderado por Guðmundur Þór Kárason. Basándose en el theme art, los rótulos de las canciones contaron con un gran recuadro ondulado en color blanco con efecto difuminado y degradado. En esta edición, ocupó toda la parte inferior de la pantalla, apareciendo con un sutil efecto de barrido de derecha a izquierda.
En el rótulo se incluyeron elementos visuales del theme art que asemejaban a pentagramas con flores y otros dibujos en la zona derecha. Por su parte, a la izquierda se situó el logotipo oficial de las barras ecualizadoras con los colores de las diferentes banderas situándose al lado de texto.
En esta edición, se utilizó la tipografía oficial de Eurovisión Junior, Eurostile, en sus diferentes variantes. El título de la canción, el país y el número del orden de actuación adoptaron el color gris y en una versión regular, mientras que el nombre del artista tenía todo el protagonismo en color naranja, en negrita y a mayor tamaño.
Tras la salida del rótulo, de nuevo, con un barrido y ligero desenfoque, se incluyó el indicativo del país el cual mantuvo su posición en el lado izquierdo y con la misma fuente de letra que el resto de elementos visuales. Contó con un tamaño reducido que no impedía su correcta legibilidad en pantalla.
Este mismo diseño se mantuvo en el recap de las actuaciones del espectáculo, donde se dejaba espacio a las emisoras participantes para incluir las líneas telefónicas y de SMS para votar. Sin embargo, en esta ocasión, el número de cada actuación adoptó la tipografía Arial en color naranja y se incluyó una bandera de menor tamaño junto al nombre de cada país. Además, contó con una cuenta atrás y el texto Suport World Vision situándose encima del grafismo.
En cuanto al scoreboard de la votación, se apostó por fondos asépticos y en tonos claros muy sutiles. Con el blanco con degradados, se incluyeron varios cubos redondeados de diferentes colores con un alto porcentaje de transparencia y en ligero movimiento. Tras una imagen partida entre cada portavoz y los presentadores Gohar Gasparyan y Avet Barseghyan, aparecía la tabla de votación. Al igual que en ediciones previas, los países participantes se incluyeron en una misma fila. Como novedad, cada portavoz volvió a anunciar todos los puntos.
Manteniendo la tipografía Eurostile en versión regular, cada país contó con su bandera a la izquierda y los puntos a la derecha. En cambio, los cuadros redondeados de votación se situaron en la parte inferior del scoreboard. Apostaron por el color naranja y los números en negrita. A lo largo de la votación, se hicieron varios recuentos de cómo avanzaban los resultados con el Top 5 de mayor (el más votado) a menor tamaño (el 5º clasificado) en efecto cascada.
El concepto gráfico del Monte Ararat fue esencial en toda la edición. De hecho, incluso el trofeo fue una recreación de este singular enclave estratégico de Armenia. En esta ocasión, se apostó por materiales como el cristal y metales preciosos. Fue diseñado por el artista Arman Davtyan “Nur”, un diseñador de joyas armenio de fama mundial.
A nivel escénico, la emisora armenia primó el simbolismo frente a la innovación técnica. El escenario de Eurovisión Junior 2011 potenció la sencillez, alejándose de los grandes escenarios que lo precedieron en ediciones previas. Bajo la inspiración del Monte Ararat, un símbolo muy querido para Armenia, las bandas de sonido coloridas de la imagen gráfica de la edición se trasladaron al Complejo Karen Demirchian, siendo el elemento escénico más destacado.
Frente a la presencia de grandes pantallas LED que predominaban en el Festival de Eurovisión, el certamen infantil buscó potenciar la iluminación. Sin embargo, a nivel de realización las actuaciones quedaron algo deslucidas, ante la ausencia de elementos que iluminaran el espacio. En definitiva, un escenario más simbólico que visualmente atractivo, donde la iluminación fue esencial a la hora de elaborar las puestas en escena.
Gohar Gasparyan, jefa de la delegación de Armenia en Eurovisión Junior, destacó que el escenario era una representación del espíritu de la región del Cáucaso y su cultura. Por ello, buscaban combinar el sentimiento armenio con las innovaciones europeas y las tendencias modernas.
El diseño de la escenografía corrió a cargo de especialistas de la televisión armenia y desarrollado en la parte técnica por la empresa sueca HD Resources.
Levon Simonyan, productor ejecutivo de Eurovisión Junior 2011, afirmó que la escenografía del certamen giró en torno “al corazón del espíritu armenio, el Monte Ararat”. Por ello, fue el protagonista y el centro de atención para los espectadores, creando una atmosfera especial para todas y cada una de las propuestas.
Las cajas de iluminación variaban en función de la actuación y los momentos destacados de la retransmisión. El conjunto de cuadros LED que conformaba el logotipo del concurso permitía gran versatilidad a las actuaciones.
Además, en la parte trasera, el escenario contó con seis estructuras de iluminación LED que se asemejaban a olas puntiagudas.
El escenario principal contó con varias alturas en forma de escalera, que permitía a los concursantes bajar hasta el nivel donde se encontraba el público.
Por su parte, la green room se situó a un lado del escenario, en una zona donde los concursantes estaban muy cerca de los espectadores y de sus compañeros mientras actuaban.
Ámsterdam 2012: aniversario “frío”, pero con una imagen extraordinaria
En 2012, Eurovisión Junior alcanzó su 10º edición teniendo que hacer frente a los peores momentos de su historia en cuando a nivel de participación y situación financiera.
Para celebrar su 10º aniversario, la UER hizo una apuesta segura de cara a la elección de la emisora anfitriona. Finalmente, la televisión neerlandesa AVROTROS se hizo cargo de la organización del evento musical. Países Bajos se convirtió en el primer país en celebrar dos ediciones del Festival de Eurovisión Junior.
Con esta rápida decisión, anunciada el 11 de octubre de 2011, en la reunión habitual entre el Grupo Directivo del Festival de Eurovisión Junior y los jefes de delegación en Ereván (Armenia) previa a la celebración de la edición de 2011, Sietse Bakker, el entonces Supervisor Ejecutivo de la competición, pretendía acallar los incesantes rumores sobre una posible cancelación del concurso. Se desconoce si otras cadenas públicas presentaron sus propuestas para acoger el festival.
Con la sede elegida, los esfuerzos de la UER recaerían sobre la necesidad de aumentar el número de participantes, aunque no condicionaban la celebración del evento a que el concurso consiguiera más países en competición.
Hubo que esperar hasta el 27 de febrero para conocer el destino de la competición. Finalmente, Eurovisión Junior 2012 se celebró en la sala de conciertos Heineken Music Hall de Ámsterdam el 1 de diciembre.
La organización llevó a cabo un intenso diálogo activo con las emisoras públicas con el objetivo de conocer las necesidades de cada país para conseguir “una buena distribución de países de toda Europa” participando en el concurso. Sin embargo, Eurovisión Junior 2012 alcanzó el número de participantes más bajo de su historia, solo 12 países concursaron en Ámsterdam.
La 10º edición del Festival de Eurovisión Junior contó con Ewout Genemans y Kim-Lian van der Meij como presentadores, siendo Kim-Lian la primera conductora que repetía al frente del certamen.
Recordando Eurovisión Junior: Ámsterdam 2012, un “frío” décimo aniversario
El 10’º aniversario de Eurovisión Junior contó con otro lema inspirador: “Break The Ice” (Rompe El Hielo, en español) junto con una idea gráfica en torno al hielo que se presentó el 6 de septiembre.
En esta ocasión, el hielo fue el elemento que dio origen el logotipo y toda la imagen visual de la edición. La elección de este tema para el festival no fue casual. Tanto el logotipo como el lema tienen un significado especial, dado que Países Bajos es un país conocido por sus canales, barcos y el mar, y en invierno, cuando baja la temperatura, el agua se convierte en hielo.
La emisora neerlandesa buscó convertir Eurovisión Junior en un auténtico “Cuento de Invierno” para todos los concursantes, tal y como confirmó Ronald Kok, productor ejecutivo de Eurovisión Junior 2012.
Así, los organizadores invitaron a todos a “romper el hielo” para “crear una atmósfera amigable de comodidad, calidez, amabilidad y amor”.
En esta ocasión, el logotipo genérico, estrenado en 2008, se “congeló” y fue incrustado dentro del theme art de la edición, acompañado de un micrófono de hielo y varios pedazos de cristal. Para las letras de “SONG CONTEST” y “AMSTERDAM 2012” se apostó por una tipografía distinta a la oficial.
Los colores fríos protagonizaron la imagen gráfica, donde el azul y el fucsia adquirieron gran importancia. Numerosos cristales de hielo de color verde, blanco y azul, en diversas formas, acompañaron al logotipo. Además, pequeños trozos que simulaban diamantes, fueron el elemento característico que estuvo presente en los rótulos de las canciones y los fondos del marcador de votación.
Como curiosidad, la 10º edición del Festival de Eurovisión Junior contó la nueva careta de Eurovisión que perdura en la actualidad coincidiendo con el estreno de la nueva imagen de la UER. De hecho, Eurovisión Junior fue el primer gran evento de la red europea que utilizó la nueva cabecera.
Al inicio del espectáculo, pudimos disfrutar del logotipo de la edición en movimiento en la cortinilla oficial. Numerosas piezas de cristal iluminadas con varios colores comenzaron a resquebrajarse y de ellas salieron pequeños diamantes y un micrófono que posteriormente se congela. Las columnas de cristales de hielo verde, fucsia y azul se encargaron de conformar el logotipo oficial de Eurovisión Junior 2012.
Todas las actuaciones estuvieron precedidas de habituales las postales previas, que volvieron a estar protagonizadas por los concursantes. En ellas, pudimos ver cómo se preparaban en el backstage. A continuación, una joven bailarina interpretaba breves coreografías desde varios puntos de la ciudad de Ámsterdam para después con un mazo romper un cubo de hielo que daba paso a la imagen de las diferentes banderas en trozos de cristal.
En la pieza posterior, los aspirantes se presentaban, hablaban de sus canciones, mientras bailaban y cantaban. Finalmente, la animación del logotipo oficial de la edición servía de transición para iniciar las actuaciones. La voz en off también se encargaba de presentar a los aspirantes.
Los rótulos de las canciones y el resto de grafismos se basaron en la imagen gráfica y el logotipo del concurso. Dos trapezoides superpuestos en diferentes tonos y degradados de azul estuvieron acompañados de un diamante fucsia que giraba y protagonizaba la animación de entrada y de salida de los rótulos.
En esta ocasión, las banderas utilizaron un formato reducido y se situaron a un lado del nombre del país. La tipografía empleada fue la Arial Narrow, tanto para los nombres de las canciones como para el indicativo del país, que permaneció al lado izquierdo de la pantalla, en un tamaño más reducido.
En cuanto al diseño del scoreboard, se mantuvo la estructura de ediciones previas, con una pantalla partida con los presentadores y los respectivos portavoces. Seguidamente, hacía su aparición la tabla de votación en una única fila con los 12 países participantes.
Los fondos empleados apostaron por los tonos fucsias, verdes y azules, con grandes diamantes de cristal como protagonistas acompañados de un ligero movimiento.
Se mantuvo la tipografía Arial Narrow para los nombres de los países y los puntos, que se situaron de nuevo en la parte inferior.
Como curiosidad, la edición de Ámsterdam 2012 fue la última en la que se conectaba vía satélite con cada país. Hubo que esperar hasta el 2020 cuando debido a las restricciones sanitarias debido a la pandemia de Coronavirus no se pudo celebrar el certamen en Polonia y las conexiones regresaron a Eurovisión Junior.
El theme art de Eurovisión Junior 2012 inspiró la creación del escenario del certamen, cuyo diseño se presentó el 16 de octubre.
El hielo fue el hilo conductor de toda la escenografía. Así, todo el recinto se convirtió en un cuento de hadas de hielo, incluido el escenario. Se trató de una imponente construcción que incluyó dos puentes y varias pasarelas que rodeaban el recinto en sus dos laterales.
Además, utilizaron plataformas de diferentes alturas y tamaños. Todos los elementos empleados dotaron al plató de gran sensación de profundidad y altura.
Una gran pantalla LED en centro adquirió mucho protagonismo y además se añadieron otras de menor tamaño alrededor del escenario. Todas ellas permitieron que cada propuesta fuera única y diferente al resto, junto a un impresionante juego de iluminación.
En el fondo del escenario se incluyeron muchas estructuras de gran altura simulando estalactitas y estalagmitas de hielo que nacían del techo y de suelo, y cuya iluminación variaba en función de la actuación.
El escenario principal contó con forma de semicírculo y tuvo doble altura. Era una estructura de gran tamaño y se incluyó con una pequeña pasarela que conectaba con una plataforma redonda en el centro del recinto. Gran parte del público se situó alrededor del plató y estuvieron acompañados de tubos de luz, con los que colaboraron en las puestas en escena.
La green room se situó en un lateral y se convirtió en la “sala de hielo”, donde las jóvenes estrellas siguieron las actuaciones de sus compañeros y vibraron con las votaciones. Se comunicaba con el escenario principal a través de un gran puente y que al llegar al escenario principal se convertía en unas escaleras.
Siguiendo la misma estructura y justo enfrente de la green room, se colocó la mesa desde la que Sietse Bakker, entonces Supervisor Ejecutivo de Eurovisión Junior, junto con otros directivos del concurso siguieron el espectáculo y desde donde conectó con los presentadores antes de la votación.
Kiev 2013: “creatividad” en la imagen, sencillez en la escenografía
En 2013, Vladislav Yakovlev asumió el cargo de Supervisor Ejecutivo de Eurovisión Junior con el gran reto de trabajar por la supervivencia del concurso. Durante ese tiempo, la UER llegó a plantearse posponer el concurso “indefinidamente”, debido al escaso número de países interesados en participar. Sin embargo, Yakovlev confirmó que el certamen iba a continuar.
Para ello, el nuevo supervisor trató de llevar a cabo los cambios necesarios en el reglamento para atraer a las emisoras públicas.
La celebración de Eurovisión Junior 2013 estaba en el aire. Al no recibir ninguna oferta, decidieron posponer la decisión hasta principios de 2013. Finalmente, hubo varias emisoras interesadas en acoger el evento: Ucrania (NTU), Georgia (GPB), Azerbaiyán (ITV) y Bélgica (VRT).
Finalmente, el 6 de febrero, la UER desveló que Ucrania había sido elegida para acoger el festival. Además, se confirmó que la 11º edición se celebraría el 30 de noviembre. En esta ocasión, la UER acordó con los organismos de radiodifusión la fecha que mejor se adaptara a los criterios de programación.
Kiev acogió por segunda vez Eurovisión Junior, aunque en esta ocasión se apostó por un nuevo recinto, el Palacio Nacional de las Artes “Ukraina”.
Como novedad, Eurovisión Junior 2013 contó con un formato “olímpico”. Se decidió que habría tres ganadores, quienes recibirían premios de Oro, Plata y Bronce. Además, todos ellos asistirían a la conferencia de prensa después del espectáculo.
El número de participantes se mantuvo en 12 países, aunque las negociaciones fueron intensas y varios países estuvieron a punto de regresar a la competición. Macedonia del Norte y Malta regresaron a la competición, mientras que San Marino protagonizó un esperanzador debut.
Timur Miroshnychenko volvió a ponerse al frente de Eurovisión Junior junto a Zlata Ognevich, representante ucraniana en el Festival de Eurovisión 2013.
Recordando Eurovisión Junior: Kiev 2013, pocos participantes, pero bien avenidos
En su retorno a Ucrania, Eurovisión Junior volvió a apostar por el simbolismo en su imagen gráfica. Recordemos que, en 2013, Ucrania declaró el “Año de la Creatividad Infantil”. De ahí partió su idea temática para Eurovisión Junior 2013. Be Creative (Sé Creativo, en español) fue el lema oficial elegido.
La creatividad también es simbólica para el concurso infantil, ya que es uno de los valores fundamentales del festival, que brinda a los niños la oportunidad de mostrar su talento, aprender nuevas habilidades y conocerse entre sí.
Según Vladislav Yakovlev, entonces Supervisor Ejecutivo de Eurovisión Junior, el concurso infantil continuaba siendo una invitación a “ser creativo” para “disfrutar de la experiencia de actuar, hacer nuevos amigos y celebrar sus logros”.
Una vez elegido el lema, NTU se encargó de buscar un concepto creativo gráfico que reflejara la temática de la creatividad. Tras los problemas legales que tuvieron en 2009, en esta ocasión, apostaron por un diseño propio original. Así, el emblema de Eurovisión Junior 2013 contó con un simpático protagonista: “Pazlyk” (Puzzle-Man). Fue un diseño completamente original que la cadena anfitriona encargó al equipo artístico de Vangelis Ntezes, diseñador griego, artista 3D y animador.
El objetivo de la imagen gráfica era complementar el eslogan oficial de este año. Se trató de un personaje animado con forma de pieza de puzle y que además estaba hecho de otras piezas de rompecabezas. Además, se situaba sobre otra pieza de puzle de color fucsia.
Por segundo año consecutivo, la idea gráfica adoptó los colores oficiales de la bandera del país anfitrión. En esta ocasión, azul y amarillo.
De esta manera, los puzles fueron un símbolo de esta edición, porque son la viva imagen de la creatividad y simbolizan la unión entre los niños y niñas de todo el mundo y Eurovisión Junior. “Es el símbolo perfecto que reúne todos los elementos del espectáculo, los concursantes y su talento”, afirmó Vladislav Yakovlev.
En la imagen gráfica en movimiento, las piezas de los rompecabezas fueron el elemento principal que estuvo presente en grafismos, rótulos y fondos. Además, inspiró la vestimenta de los presentadores y de la pareja de niños protagonista del inicio del festival y responsable de entregar los premios.
En toda la idea gráfica, predominaron el azul, amarillo, verde y fucsia como colores principales. Además, el logotipo se acompañó de tres ondas en 3D entrelazadas que simulaban el pensamiento del personaje, su creatividad y sus ganas de aprender.
Por su parte, se incluyó el logotipo genérico implantado en 2008, en esta ocasión en color gris oscuro. Volvió a utilizarse la tipografía oficial Eurostile para las letras del concurso y la sede.
Hubo que esperar al inicio de la retransmisión para disfrutar del logotipo en movimiento. Gran cantidad de piezas de rompecabezas muy coloridas formaron el simpático personaje que saludaba a todos los telespectadores. Varias piezas de puzle de colores sirvieron de transición para dar paso al acto de apertura del festival con una animación de barrido.
En las postales previas, la organización decidió que quería “presentar mejor a los concursantes”, por lo que decidieron aumentar la duración de las postales previas a 50 segundos, frente a los 30-40 de ediciones anteriores.
Las postales arrancaron con el logotipo oficial que daba pasó a las recreaciones de juguete de los diferentes lugares y paisajes de cada país (los cruceros por el Mediterráneo de Malta, el edificio de la Ópera de Ereván en Armenia, las Flame Towers de Bakú en Azerbaiyán, el Castillo de la Guaita de San Marino o los típicos molinos de Países Bajos), donde las piezas de puzle fueron el elemento característico.
Estuvieron protagonizadas por niños y niñas de la escuela “Paradiz”. Tras ellos, aparecía el nombre de cada país y los diferentes concursantes se presentaban y hablaban de su canción. Las piezas de puzle llevaban de nuevo al escenario para dar comienzo a la actuación. Las postales estuvieron dirigidas por Stepan Sibiryakov y creadas por su equipo artístico.
Por su parte, los rótulos de las canciones contaron con cuadros de color blanco con degradados y transparencias. Las piezas de los rompecabezas protagonizaron la animación de entrada y salida a los rótulos que apostaron por la sencillez y el minimalismo. En la parte superior, se colocó el nombre del país junto a un cuadro con su bandera. En cambio, el nombre del artista, la canción y el número de actuación adoptaron un tamaño mayor.
Aunque la mayoría del texto apareció en gris oscuro, el título de la canción se tiño de fucsia mientras que el número del orden de actuación apostó por el verde. El alto porcentaje de transparencia del rótulo ocasionó problemas de legibilidad del texto.
Se utilizó la tipografía Arial y el indicativo del país, al que se añadió transparencia, siguió en el lado izquierdo.
En cuanto al scoreboard, en Kiev 2013 se partió el concepto de pasadas ediciones, aunque adaptado a la imagen gráfica de esta 11º edición.
Se eliminaron las pantallas partidas de la conexión con cada país y directamente aparecía el respectivo portavoz en un cuadro de mayor tamaño que en años previos. También se incluyó el nombre del país que votaba y su bandera en la parte inferior. Los puntos otorgados se convirtieron en piezas de puzle que volaban hacia la tabla de votación.
El scoreboard mantuvo una sola fila de países donde cada uno contaba con un rectángulo de color blanco. Además, se incluyó otro cuadro al lado izquierdo con las banderas y otro a la derecha con la puntuación total.
Todo ello acompañado de fondos coloridos en movimiento, pero sin entorpecer ni distraer durante el momento de la votación.
Además, la edición de 2013 trajo una importante novedad que perdura en la actualidad. Los portavoces anunciaron los resultados desde el mismo escenario del festival.
El griego Elias Ledakis se encargó del diseño del escenario, que posteriormente fue desarrollado junto con el equipo de diseño ucraniano y su empresa Blonde Production Designer Team. Ledakis fue el responsable de convertir el escenario en un cuento de hadas repleto de piezas de rompecabezas con el objetivo “ofrecer un espectáculo con efecto 3D para la audiencia y los televidentes”. Elias Ledakis diseñó el escenario del Festival de Eurovisión 2006, celebrado en Atenas (Grecia), y trabajó en las puestas en escena de Kalomira en 2008 y Sakis Rouvas en 2009.
Bajo la temática de la creatividad y el cuento de hadas, la música buscaba encender la magia y la transformación de la acción escénica.
El 15 de octubre, NTU presentó el escenario cuyo diseño estuvo protagonizado por el theme art del concurso, los puzles. Además, cobró mucha importancia el uso de grandes pantallas LED en el fondo del escenario, lo que permitió dotar a las diferentes propuestas de personalidad.
En esta edición, las reducidas dimensiones del espacio del recinto impedían la construcción de un decorado profundo. Por primera vez, Eurovisión Junior se celebraba en un recinto cuyas dimensiones condicionaban el diseño de la escenografía, ya que no se trataba de un espacio polivalente como había sido habitual en ediciones anteriores. Además, el Palacio Nacional de las Artes “Ukraina” de Kiev no permitió la presencia de público de pie frente al escenario.
El escenario incluyó numerosas piezas móviles de rompecabezas, dotando al plató de elementos infantiles para ofrecer “un aspecto más informal”, según el creador. El suelo del escenario se convirtió en una gran y brillante pieza de rompecabezas.
La green room se situó a ambos lados del escenario principal. Quisieron convertirla en una fan zone, donde los concursantes se convirtieron en la audiencia principal del espectáculo, apoyando las actuaciones de sus compañeros.
Los desarrolladores técnicos pusieron mucho empeño en la iluminación, para hacer del espectáculo un evento único desde el punto de vista de la luz. En total, se utilizaron más de 600 luces LED, junto con el equipo de sonido y otros dispositivos que ya estaban presenten en el recinto donde se ubicó el escenario.
Se utilizaron 15 cámaras en calidad Full HD y sonido Dolby E para la transmisión televisiva del programa, incluida una spidercam. Todo el equipo lumínico y escenográfico alcanzó las 65 toneladas, 38 de las cuales se situaron por encima del escenario y la sala del recinto.
Los elementos de la escenografía se crearon especialmente para el concurso. La cadena ucraniana confirmó que trataría de reutilizar la mayor cantidad de material posible en otros escenarios de programas de NTU. El equipo de iluminación y las pantallas LED fueron alquiladas y se devolvieron al proveedor tras la celebración del festival.
En la parte de realización, el estonio Marek Miil se encargó de la dirección multicámara del concurso y el sueco Ola Melzig fue el supervisor técnico, responsable de la infraestructura técnica, instalación y gestión de iluminación, sonido, filmación de televisión, diseño de escena y efectos especiales.
El alemán Jerry Appelt, junto con el equipo de producción de la emisora ucraniana, puso en marcha un espectacular proyecto de iluminación para el espectáculo, con el objetivo de potenciar la decoración y el concepto creativo.
Malta 2014: un festival por todo lo alto que supuso un salto hacia el futuro
De cara a su 12º edición, el responsable de Eurovisión Junior Vladislav Yakovlev asumió el reto de encontrar sede para el festival infantil en 2014. Hasta entonces, se había mantenido vigente un modelo de selección mediante concurso público, donde las emisoras presentaban sus solicitudes previas con proyectos detallados.
De esta manera, se elegía la sede de la siguiente edición con más de un año y medio de antelación. Sin embargo, la crisis económica afectó de lleno en los presupuestos de las cadenas participantes y disminuyó el interés por asumir la organización del evento.
Tras su regreso en 2013, trascendió a la prensa que Malta había presentado a la organización su candidatura para ser sede en 2014. Así, en septiembre de 2013, la televisión maltesa se había convertido en el principal candidato para ser el anfitrión.
Después de la victoria de Gaia Cauchi en Kiev, los funcionarios de la UER aceleraron todos los trámites y el 18 de diciembre de 2013, la emisora PBS y la UER anunciaron que Eurovisión Junior 2014 se llevaría a cabo en Malta.
Además, se anunció que, por primera vez, no habría “ciudad anfitriona”, ya que se decidió que toda la isla de Malta fuera la sede del concurso. Concretamente, el festival se celebró en la ciudad de Marsa.
El Malta Shipbuilding fue elegido como recinto, al igual que el Festival de Eurovisión 2014 que fue celebrado en los viejos astilleros de B&W Hallerne en Copenhague (Dinamarca).
El interés por el concurso aumento de forma exponencial. Eurovisión Junior 2014 contó con el debut de Eslovenia, Italia y Montenegro junto a los retornos de Bulgaria, Chipre, Croacia y Serbia. Así, a pesar de las retiradas de Azerbaiyán, Macedonia del Norte y Moldavia, el certamen infantil alcanzó los 16 países participantes, su nivel más alto desde Róterdam 2007.
Finalmente, el sábado 15 de noviembre, Moira Delia se puso al frente de Eurovisión Junior 2014 en un festival que pasó a la historia por su extraordinaria organización y por ser un punto de inflexión en la historia del certamen. Se dio un paso adelante en su prometedora trayectoria.
Recordando Eurovisión Junior: Malta 2014, vuelven las buenas noticias desde el Mediterráneo
El 9 de mayo, durante la rueda de prensa sobre Eurovisión Junior 2014 en Copenhague (Dinamarca), Anton Attard, director ejecutivo de PBS, presentó el logotipo y el eslogan del festival: #Together (#Juntos, en español). Fue diseñado por Duane Laus y su equipo de la empresa de diseño We Media.
Para su creación, se inspiró en el juego infantil de tangram, en el origami y en la cruz de Malta. Se componía de 7 piezas de diferentes formas, colores y tamaños que unidas creaban una especie de flecha triangular en 3 dimensiones, que también se asemejaba a un avión de papel.
El theme art se diseñó sobre los elementos de la cruz de Malta de ocho puntas. La cruz de Malta se compone de cuatro elementos en forma de V unidos por su vértice. Se utilizó una armonía de colores para dotar de audacia, flexibilidad y vitalidad al logotipo. Todos ellos “representan la riqueza y la diversidad del paisaje maltés”: arena, mar, piedra, hierba, cielo, crepúsculo y puesta de sol. El logotipo fue muy dinámico y cambiante, ya que adquiría movimiento para conseguir diferentes formas.
Fue el último año en el que se incluyó el logotipo genérico antiguo. El 31 de julio de 2014, la UER presentó un nuevo logotipo para el Festival de Eurovisión, donde se suavizaban los trazos. Sin embargo, se decidió que Eurovisión Junior 2014 mantuviese el anterior, posponiendo la implantación del nuevo para la edición de 2015.
Al comienzo de Eurovisión Junior 2014 el emblema de la edición se transformaba en un avión de papel que recorría todo el país. Tras el viaje se llevó a los espectadores al escenario con una tenue iluminación. A continuación, una explosión de luz y de color inundó el plató, con los elementos gráficos de la edición en las pantallas.
Antes de cada actuación, se emitieron las tradicionales postales previas. Se decidió que hubiera una ubicación diferente para cada postal, aunque todas girarían entorno a un tema común: los deportes extremos, con la idea de animar a los niños y niñas a llevar un estilo de vida sano y activo.
La producción de las postales implicó más de 400 horas de grabación durante dos meses, donde participaron más de 300 artistas. PBS trató de unir lo tradicional con lo moderno. A través de estas postales, Malta quiso promocionarse como un lugar para visitar por su historia, cultura, deportes, playas y paisajes relajantes.
Las postales previas supusieron una serie de desafíos, ya que la grabación implicaba la utilización de los equipos adecuados, como drones, cámaras subacuáticas o un helicóptero proporcionado por las Fuerzas Armadas de Malta. Fueron rodadas en el complejo SmartCity Malta. Los responsables de las piezas fueron Charles Ahar, el director de fotografía, y los productores Rodney Gauci y Daniel Chircop.
Tras las postales, el logotipo oficial en movimiento se transformó en un cuadrado de tangram con la bandera. Además, se incluyó el nombre del país con letras formadas con piezas del juego. A continuación, el cuadro de la bandera redujo su tamaño y se desplazó a la parte inferior izquierda de la pantalla.
El grafismo para anunciar las canciones se compuso de un colorido polígono irregular en toda la parte inferior que a continuación adoptó un color azul oscuro. La animación de entrada de los rótulos fue similar a las del Festival de Eurovisión entre 2011-2014.
El número de la canción y el país se trasladaron en movimiento a la parte inferior de la pantalla en un tamaño menor para mantenerse durante las actuaciones como indicativo del país. En toda la imagen gráfica, se utilizó la tipografía Avenir.
El resto de grafismos junto al scoreboard apostaron por fondos azules en varios tonos con elementos geométricos triangulares siguiendo la estética de la imagen gráfica de la edición.
El scoreboard de esta edición tuvo importantes novedades. Se adoptó la estructura empleada en el Festival de Eurovisión y regresaron las dos filas de países en la tabla coincidiendo con el notable aumento en la participación en el certamen.
Así, la imagen de los portavoces se trasladó al lado derecho de la pantalla con un rótulo en la zona inferior con el nombre del país. En la parte izquierda, se incluyó la tabla de votación y justo debajo la lista de puntos a otorgar. Todo ello dentro de un gran rectángulo en un tono de azul algo más claro que el fondo y rodeado de un perfil con cierta iluminación y brillo.
Cada país participante contó con un rectángulo teñido de azul claro en cuyo interior, además del nombre, se incluyó la bandera a la izquierda y otro cuadro en degradado con la puntuación total. A medida que se otorgaban los puntos, pequeños cuadros con los puntos se colocaban al lado izquierdo de cada país.
Antes de que apareciera cada portavoz, se incluyó una breve cortinilla con la imagen de tangram de las banderas de los diferentes países participantes junto a un mapa de fondo.
En esta ocasión, en pantalla aparecía los primeros puntos del 1 al 7 de forma escalonada. Seguidamente, los rectángulos de los primeros países votados se trasladaban a la tabla de votación. A continuación, cada portavoz anunció las máximas puntuaciones 8, 10 y 12.
Como curiosidad, los portavoces en el escenario anunciaron la votación con un avión de papel con el emblema de Malta 2014.
Una vez otorgados los 12 puntos, pudimos ver en pantalla a los artistas en la green room. En este momento de emoción para los jóvenes cantantes, se incluyó un novedoso rótulo donde aparecía el país que había recibido la máxima puntuación junto al que le había entregado los puntos y una lista con el Top 3 de la votación. Todo ello siguiendo el modelo utilizado en el Festival de Eurovisión.
En cuanto al escenario, que se presentó el 30 de septiembre, Claudio Santucci, de la empresa Gio’Forma, se encargó de realizar el diseño de la escenografía, centrada en las formas del logotipo, con claras referencias al origami y las piezas de tangram.
El escenario se instaló en el Malta Shipbuilding, recinto que tenía un tamaño aproximado de 30.000 metros. Contó con varias estructuras en forma de triángulo suspendidas desde el techo del recinto, con espejos, luces y pantallas LED que envolvían al escenario.
Al fondo del plató se incluyeron varias pantallas LED de gran resolución que tuvieron el principal protagonismo en las puestas en escena.
En total, se utilizaron 508 metros cuadrados de LED en el escenario, que contó con las siguientes características técnicas:
- Una pared LED de alta resolución de 9 metros de altura.
- El suelo del escenario alcanzó los 28 metros de ancho, con elementos LED más pequeños.
- Una pared de iluminación detrás de la pantalla LED principal.
- Dos pasarelas.
- Marcos de espejos LED de baja resolución.
El suelo del escenario incluyó una gran pantalla LED con la misma forma del emblema de la edición, dotando al espacio de mayor dinamismo.
Además, se instalaron dos grandes pantallas en el techo del escenario junto con otras de menor tamaño a lo largo del recinto en las que el público pudo seguir la votación y otros momentos destacados de la retransmisión.
La escenografía de Malta 2014 apostó por las formas geométricas, las líneas rectas y puntiagudas por todo el espacio. Al escenario principal se añadieron dos pasarelas que parecían “abrazar” a los espectadores situados de pie.
El Malta Shipbuilding había estado abandonado durante años, por lo que ofreció muchos desafíos a los organizadores. El objetivo era convertir una gran estructura de acero en un vistoso escenario para un festival internacional al más alto nivel. De hecho, se potenció la iluminación para destacar las estructuras metálicas del techo y los laterales. Con ello se consiguió dar un aspecto muy urbano y parecía parte de la escenografía.
Por ello, al tener que realizar mejoras y obras en el recinto, los preparativos y la construcción del escenario y el resto de dependencias comenzaron a finales de septiembre. El 25 de octubre, el equipo técnico inició la construcción del escenario, que se prolongó hasta el 6 de noviembre.
John McCullagh, director creativo de Eurovisión Junior 2014, destacó que el usar la temática del origami en el escenario era algo muy simbólico: “Es una forma muy flexible y fácil de usar. El antiguo arte del origami nos muestra cómo algo simple puede transformarse en algo mucho más complejo. Nuestro conjunto de origami es, por lo tanto, el lienzo en blanco. en el que las delegaciones puedan contar su historia”, añadió.
Además, las barras laterales de acero adquirieron mucho protagonismo gracias a la iluminación, con el objetivo de dar un efecto de silueta dentro del recinto. 4.500 espectadores sentados presenciaron el concurso junto con otros 800 que se situaron de pie frente al escenario, entre las dos pasarelas del plató.
4º parte (2015-2019) >
Festival de Eurovisión Junior
El Festival de Eurovisión Junior es un concurso infantil anual que se celebra ininterrumpidamente desde 2003 y que suele tener lugar en los meses de noviembre-diciembre.
Este certamen nace a imagen y semejanza del Festival de Eurovisión, pero destinado a niños y niñas, con canciones que, al menos en parte, deben ser interpretadas en su lengua oficial. A lo largo de estos años, el espectáculo ha sufrido cambios para seguir los gustos del público consiguiendo consolidarse como referencia en los concursos infantiles en televisión y adquiriendo año a año mayor popularidad y relevancia.
Su sistema de votación ha variado a lo largo de estos años para adaptarse a la audiencia. En sus primeras ediciones, mediante el televoto únicamente. A partir de 2008, se incluyeron jurados nacionales, y en algunas ediciones, han introducido paneles de expertos y jurados de niños y niñas con experiencia musical. Finalmente, el sistema actual se compone de la votación de jurados nacionales y voto online desde la web oficial.
Georgia y Francia son los países que cuentan con más victorias, 3 en total. Armenia, Bielorrusia, Malta, Polonia y Rusia le siguen con 2 victorias.
Al contrario que en Eurovisión, el país ganador no tiene la obligación de acoger el festival al año siguiente. Por ello, a lo largo de sus más de 20 ediciones, un total de 14 países han albergado el certamen infantil. Armenia, Bielorrusia, Francia, Malta, Países Bajos, Polonia y Ucrania han tenido el placer de ser sede del concurso en dos ocasiones.
Con más de 20 años de historia, el Festival de Eurovisión Junior continúa cosechando éxitos con el objetivo de seguir consolidando su popularidad entre el público más joven.