Columna de Opinión Eurovisión

Robin Bengtsson, una apuesta más que internacional

El pasado sábado pusimos cierre a la época de preselecciones para Eurovisión 2017. Cuatro fueron las finales nacionales que pudimos disputar, entre las cuales se encontraba la final del aclamado Melodifestivalen sueco.

Tras una reñida lucha de votos, el contraste entre el jurado y el público, y una diferencia de apenas trece puntos, Robing Bentsson se postuló como el ganador del Melodifestivalen 2017, y por consecuente representará a Suecia en el Festival de Eurovisión.

Muchos son los comentarios de que Suecia siempre manda copias, y que “I Can’t Go On” es una más de ellas, ya que quiere seguir los pasos de Justin Timberlake con “I Can’t Stop The Feeling” pero sinceramente yo no lo veo así, ya que ni la canción es un plagio, ni la escenografía se asemeja a la que hizo en estadounidense en la final de Eurovision 2016, celebrada en Estocolmo.

Suecia simplemente, y bajo mi punto de vista (algo que es completamente subjetivo) manda canciones de calidad, que se pueden influir por los temas y la comercialidad musical del momento, pero no por ello lleva copias. Creo que la calidad en cuanto a las canciones y a la producción del Melodifestivalen son envidiables, y es algo a lo que todo Eurofan le gustaría aspirar alguna vez, a una preselección nacional de tanta profesionalidad y repercusión.

Me gustaría terminar este artículo reflexionando sobre los datos de audiencia y repercusión e interés social que tiene esta competición, ya que el pasado sábado, la final del Melodifestivalen sobrepasó los 13 millones de votos a través de llamadas y SMS, un dato absolutamente increíble que demuestra la fidelidad del público sueco sobre el festivald e Eurovisión, ya que Suecia es un país con 9 millones y medio de habitantes, lo cual quiere decir que el dato de votaciones podría tocar a aproximadamente voto y medio por habitante, en el caso de que todos ellos hubiesen votado, cosa que no es alcanzable de idealizar. Mientras tanto, en España, cada vez es menor el interés y la seguridad mostrada por la población hacia TVE, ya que a pesar de contar con  casi 47 millones de habitantes (el quíntuple que Suecia) apenas votaron más de 200.000 personas, lo cual supone una cifra decadente y vergonzosa en cuanto a comparaciones se refiere.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.