Continuamos con un nuevo artículo de opinión en la sección ‘Reaccionando a Eurovisión’. Hoy hablaré sobre la candidatura de Suecia, que estará representada en Kiev por Robin Bengtsson y su canción “I Can’t Go On”.
Suecia ha seleccionado a su representante en Eurovisión, una vez más, a través de su apoteósico Melodifestivalen, el cual cada año atrae a una gran cantidad de expectadores tanto suecos como europeos para celebrar una de las fiestas o concursos más parecidos al festival de Eurovisión. En esta edición han sido mucho los nombres conocidos y repetidores tales como Wiktoria, Mariette, Loreen, Charlotte Perrelli o el ganador Robin Bengtsson, el cual ya intentó representar a Suecia en 2016 con su tema “Constelation Prize” con el cual quedó quinto en la gran final del año pasado. Este año representará a Suecia con la canción “I Can’t Go On”.
En mi opinión Suecia ha sabido jugar sus cartas de manera astuta una vez más. Suecia es un país que durante los últimos años manda canciones de moda en el momento, que se asemejen a la fórmula de la radio actual y que puedan grabarse bien en los oidos de los espectadores.
Además, Suecia sabe buscar una fórmula escénica atractiva, llamativa y poco frecuente, como es el caso de las cintas de correr, que pese a ver algo parecido en la preselección austriaca para 2016, es poco habitual y seguramente se convierta en una seña visual que asocie el voto al país. Con esto no quiero decir que vaya a ganar, sino que a la hora de recordar las actuaciones, es más fácil acordarse de alfo ‘freak’ o llamativo que de lo habitual.
Además, un factor con el que juega Suecia es el gran nivel de expectación y exigencia de su preselección nacional, el Melodifestivalen. Así, como la calidad de realización y producción de esta es tan alta, apenas tienen que hacer cambios en sus escenografía para Kiev, y eso les favorece a la hora tanto de relajación, como de promoción, pues la gente ya se hace una idea se lo que ofrece su candidatura y puede resultar pegadizo en los meses previos al festival.
Creo que Suecia, a pesar de actuar primera en su respectiva semifinal, tiene el pase a la gran final del próximo 13 de Mayo muy fácil, y que además de verla en la final, probablemente consiga un puesto dentro del Top 10, incluso cercano al Top 5, pues es uno de los ‘Alert Winenr’ de este año.
A mí personalmente no me gustaría que ganase Suecia, pero si creo que merece una buena posición. Digo esto porque a pesar de que es una de las canciones que más se asemejan a los estilos musicales de mi reproductor musical, no creo que ganar tantas veces sea justo para la competición y además creo que hay otras canciones muy buenas y que sin tener aparentemente (o teniendo) una escenografía visual tan calante, tienen tanta calidad de producción como la sueca.
Así pues, le deseo toda la suerte a Robin en su paso por Eurovisión, y seguro que se lo pasará muy bien con sus compañeros como Manel, con el que parece que ya han hecho una amistad al menos de compañerismo.