Columna de Opinión Eurovisión Eurovisión 2024 Suecia

Eric Saade saca un pañuelo palestino y la UER se enfada tras una semifinal con mucha reivindicación política

La sutil reevindicación de Eric Saade con el pañuelo palestino es la punta del iceberg a diferentes situaciones que se vivieron en la 1ª semifinal, negar que la política afecta a todos los aspectos de nuestras vidas es algo innegable

Eurovisión 2024 está en marcha y ponía el pistoletazo de salida con una actuación de tres rostros míticos de Eurovisión como son Eleni Foureira, nuestra querida Chanel y el cantante Sueco Eric Saade. Una actuación espectacular donde los tres nos interpretaron sus temas míticos en Eurovisión. Sin embargo, un pequeño detalle se llevó todo el protagonismo: un pañuelo palestino atado de la mano de Saade.

La polémica estaba servida, una polémica que siendo completamente sinceros no sorprende a nadie que sucediera y que viniera de quien vino: King Eric Saade.

Eric Saade, reivindicación para sorpresa de nadie

El cantante sueco, tiene ascendencia palestina y lleva muchos años clamando en contra de la participación de Israel en Eurovisión, este año no era diferente y por supuesto de manera mucho más activa. Sus publicaciones en Instagram no eran sutiles y dejaban clara una postura personal “Israel es la nación más peligrosa y repugnante del mundo. El mundo los derribará. Es cuestión de tiempo…” o “El hecho de que la mayoría de los medios de comunicación y los líderes occidentales los apoyen a pesar de la ocupación ilegal, el apartheid, los asesinatos en masa de niños y civiles, es repugnante

La polémica con Eurovisión no viene de ayer, hace días Saade acusó a la cuenta oficial de Eurovisión en Instagram de bloquearlo. Los usuarios empezaron a clamar con esa decisión y la cuenta del Festival dijo que tenían problemas con la red social y que buscarían como arreglarlo. Al cabo de las horas volvía a seguir al sueco, para sorpresa de nadie y con una explicación cuanto menos dudosa.

Por tanto, cuando se anunció su participación en la primera semifinal de Eurovisión, todos teníamos claro que el cantante no se iba a quedar callado. Todos menos la UER parece ser.

El posicionamiento de la UER

Las redes ardían, pero reinaba la tónica de apoyar el gesto realizado por el cantante hacia el pueblo palestino, el cual, está siendo atacado y bombardeado por Israel, participante de pleno derecho en Eurovisión 2024. Por lo que la reacción de la UER no se hizo esperar y fue completamente opuesta.

Eric Saade conoce muy bien las reglas que se aplican cuando se sube al escenario del Festival de Eurovisión . Nos parece triste que utilice su participación de esta manera.

Ebba Adielsson , productora ejecutiva del Festival de Eurovisión 2024.

Sin embargo, en las normas explicitamente no aparece la prohibición del uso del pañuelo palestino. Es una prenda más de vestimenta, pero que todos sabemos la implicación que tenía en esta actuación. Por supuesto la UER como organismo también ha dejado sus declaraciones claras y su posicionamiento:

El Festival de Eurovisión es un espectáculo en vivo. Todos los artistas conocen bien las reglas que se aplican en el concurso y lamentamos que Eric Saade haya decidido comprometerse con la naturaleza apolítica del concurso

Comunicado de la UER

Una semifinal con mucha reivindicación política

Este argumento de la apolítica del concurso es algo que no se puede sostener, ni se puede defender. La política está presente en nuestras vidas, la política salpica, influye y marca nuestro día a día y no querer verlo es querer ser ciego. Mismamente ayer en la primera semifinal de Eurovisión las apariciones políticas las vimos en varias ocasiones y la UER no ha salido a la palestra a decir que le parecen tristes.

Serbia se presentaba con la canción «Ramonda» una flor que solo crece en el país, algo autóctono. Pues en una canción de una flor tenemos referencias claras a la situación que se vive en Serbia ahora mismo, con acusaciones de fraude electoral de por medio. Por tanto tenemos frases tan inofensivas en la canción como “Grito, pero el sonido no sale”, ” no hay nadie que me guíe” “¿Adónde han desaparecido las ramondas lilas?” ¿Exagerado sacar punta de esta manera? Quizás…

Bambie Thug la irlandesa, revelación de este Eurovisión 2024, contenia muchísimas reivindicaciones en su actuación. La primera y más clara son los colores de su segundo vestido, colores del orgullo trans (bandera que exhibió en la green room) Y sí, eso también es política. Además, utilizando el Ogham (una lengua antigua celta) en su maquillaje pedía de forma muy sutil un alto el fuego y un libremos Palestina. Sin embargo, aquí la UER la hizo cambiar el maquillaje de la gala. ¿Pero tenemos un comunicado hacia ella? ¡No! Eso sí, la tocó actuar en la primera mitad de la final por sorteo, veremos si la UER “sin querer” no la pone en el puesto 02, el puesto maldito.

El representante inglés Olly Alexander nos presenta en el escenario una actuación homoerótica con contenido de alto volumen sensual y sexual. Con una premisa que el mismo dijo “being gay for the UK eurovision 2024” Y sí, señoras y señores esto también es política. Y la UER está calladita.

Ucrania cantaba a la Virgen María y la Madre Teresa de Calcuta, un canto a las mujeres ucranianas con una guerra de fondo que podemos ver de forma más o menos sutil, mas o menos interpretable en su puesta en escena. Pero tenemos “bombardeos espermárticos”, temblores, sombras de fantasmas… Quien quiera entender entiende y quien no entienda es porque no quiere. Además, al final de la actuación las representantes gritaron “gracias por apoyar a nuestro país” y sí, vuelve a ser política. ¿La UER? bien gracias.

Y el favorito de la noche y favorito para ganar Eurovisión 2024, el bebe lasaña, su canción «Rim Tim Tagi Dim» dentro de la locura de estilos, de los gatos de neón, su baile y sus chorrecientos chorros de fuego tiene un mensaje super potente. Habla del éxodo que tienen que hacer los jóvenes croatas para buscarse un futuro lejos del campo. Una crítica social y política del país. Nuevamente una reivindicación política. La UER estaría pendiente de algún recap de la historia de Eurovisión en ese momento.

Eurovisión sí es política

Todo es política y todo está salpicado por ella. Pero al igual que todo es política, no toda la política es igual. Tenemos política buena y política mala. Al igual que las guerras son malas, pero también tienen atacantes y atacados. De cada uno depende discernir quien juega el papel en cada momento de la vida y de los conflictos.

La UER ya ha dejado clara su posición, esperemos que el arena de Malmö Arena también tenga la libertad de expresión que tenemos todos los seres humanos y no tengamos que escuchar aplausos enlatados para acallar unos abucheos que sí, serán políticos, pero también representan el derecho a expresarse que cada uno tiene como persona libre que es en el mundo.