Columna de Opinión Eurovisión

El ojo de los ensayos (Día 2)

Continuamos el análisis del primer día de ensayos en La Valetta (Malta)

Tras tres años de retirada, Israel vuelve al certamen con el dúo Shir & Tim. Este, presenta una balada muy cuidada y evolutiva, aunque carece de un final en crescendo vocalmente hablando. No obstante, tiene un instrumental precioso y puede dar mucho de sí en cuanto a la complicidad entre sus intérpretes.

En cuanto a lo que su primer ensayo nos concierne, creo que ha estado un poco flojillo, pero está bien planteado de cara al festival. Digo esto debido a que he notado poca complicidad entre los componentes del dúo, ya que me faltan miradas de conexión y caricias de interpretación. Además, a la hora de expresar sentimientos de relación, han estado quizás carentes de delicadeza. Pero todo esto puede practicarse de cara al próximo domingo y rozar la perfección.

Por otro lado, ha tenido muchos valores positivos, como la sonrisa que lucen los artistas en todo momento, o el momento final donde se dan la mano en un estallido de luz. Además creo que las luces están bien ideadas para lanzar un mensaje de verdad y sentimiento. Aunque quizás yo le habría dado un poco más de protagonismo a la chica, que parece que es menos enfocada por la propuesta… Esto ya es opinión de cada uno…

 

‘Love Will Lead Our Way’ es el claro ejemplo de una canción actual y comercial. Creo que Macedonia ha dado paso a una nueva etapa y espero que así sea, dejando atrás las propuestas aburridas y sin transmisión y, dando paso a una era de propuestas más comerciales y divertidas. No obstante, creo que el videoclip podría contar de un mayor trabajo y calidad de vídeo. Estoy muy sorprendido y contento con la propuesta macedonia.

El primer ensayo de la delegación macedonia ha sido bastante correcto y satisfactorio. El inicio de la escenografía es tranquilo y esta muestra una evolución a lo largo de los tres minutos de duración, donde la artista baila, salta y presenta una sonrisa de satisfacción en su rostro.Quizás, debería de mostrar algo más de potencia en cuanto a su presencia escénica y sus movimientos, ya que no la vemos arrancarse hasta el ecuador de la canción, donde el ritmo se apodera de su actitud. Hemos visto a Martija bastante tranquila y reservada para mantener estable su voz, esto es buena señal ya que a veces la emoción del momento causa la rotura de la voz.

En cuanto a las luces, creo que transmiten alegría y dinamismo. Por el contrario, creo que el vestuario creo que no muestra el que lucirá en la gala final, aunque un rollo casual le iría muy bien a la propuesta.

 

Malta presenta una canción bastante alegre y optimista al certamen, siguiendo los mismos pasos que en la edición pasada, en la cual resultó ganadora con ‘Not My Soul’. Aunque el género musical no sea el mismo, si lo son sus valores. Malta apuesta una vez más por una artista de gran capacidad vocal y demuestra su interés por el certamen. No obstante, al igual que me remitía el año pasado, eliminaría el estallido de voz que se muestra al inicio de la canción; ya que no por ‘gritar’ más se consigue cantar mejor…

El primer ensayo de Malta ha sido bastante divertido. He de decir que el inicio muestra muy bien el mensaje de la canción y que la coordinación entre las coristas es bastante buena. Creo que los movimientos conjuntos y coordinados quedarán bastante atractivos en la realización maltesa. No obstante, considero que con tres coristas bastaba y no hacían falta cinco, para amontonarlas en un escenario tan diminuto, en el que se precisa de espacio. El final de la canción tambien me gusta bastante y en cierto punto me recuerda al selfie de Israel en Eurovisión 2015 con su ‘Golden Boy’.

 

Polonia regresa al festival tras once años de audiencia, dispuesta ha cerrar el año con otro gran triunfo, después de ganar Eurovision Young Musicians y de quedar octavo en Eurovision 2016, remontando la última posición por el tele-voto. Además pretende romper la maldición de los nefastos resultados cosechados en 2003 y 2004, sus únicas participaciones.

Respecto al primer ensayo  de Olivia, he de decir que mi opinión ha dado un giro drástico. Durante las semanas anteriores, pensaba que la candidatura polaca estaba sobrevalorada, pero al ver el ensayo he percibido una idea totalmente distinta. Me ha gustado mucho la madurez vocal y escénica de la cantante, ya que su gestualización es muy amplia y transmite un gran mensaje. Además, creo que el conjunto escenográfico de luces crea un climax mágico y personal. No podía dejar pasar de largo su vestuario, ya que la pequeña Olivia parece un angelito caído del cielo.

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