Podríamos estar hablando de un tema que está siendo de actualidad en este momento, pero no, la participación de Israel en Eurovisión 2024 es algo que lleva coleando mucho tiempo, pero que llegados a estas fechas empieza a ocupar muchas portadas, pocas para las que vendrán en mayo.
Hoy nuestros compañeros de El Confidencial nos traen una entrevista a los directores del Benidorm Fest: Ana María Bordas y César Vallejo, donde la pregunta sobre la posición de nuestra televisión pública con este país es repetitiva a la par que obligatoria. Y la respuesta de Bordas tampoco ha cambiado mucho respecto a otras ocasiones.
Afirma que es un tema que se trata en las reuniones de la UER, pero la posición de esta es clara “Se presenta a Eurovisión la KAN, televisión pública israelí, no el Gobierno del país” Donde respetan la postura de la UER, pero como no va respetar la decisión de un organismo, donde ella misma es vicepresidenta del Comité de Televisión de la UER. Alegando que Eurovisión y política deben mantenerse al margen.
¿Pero podemos mantener al margen la política cuando esta forma parte de nuestras vidas? Por mucho que queramos discernir ambas cosas, siempre han ido de la mano, Eurovisión se creó con el ambiente hostil y de la sangre de una Guerra Mundial. Algo que nace de la guerra, siempre tendrá la política en su ADN. En ocasiones más presente, en otras ocasiones disfrazado de “peace, peace, love, love” pero un camino conjunto e inevitable.
En este caso Israel cuenta con el apoyo de la Unión Europea, la mismísima Ursula von der Leyen, presidenta de la CE estuvo en el país pidiendo que se le debía de proteger por el ataque terrorista que sufrió por el grupo radical Hamas. Por tanto, la UER, como organismo internacional de radiodifusaras de las televisiones públicas ¿Puede tener más poder que la propia Unión Europea y vetar a Israel en Eurovisión alegando la masacre que hace contra el pueblo palestino? La respuesta es clara: no.
¿Por qué a Rusia sí que se la expulsó de Eurovisión 2022?
Todos recordamos que Rusia decidió invadir Ucrania, haciendo estallar una guerra contra ellos. La Unión Europea para empezar se posicionó a favor de los ucranianos, lo cual, ya es un primer punto diferente. Además que varias televisiones europeas pidieron de manera formal ante la UER la expulsión de Rusia de Eurovisión o amenazaban con no ir a Turín 2022, algo que según la propia Ana María Bordas, “de momento ninguna televisión ha dicho a la UER que no va a actuar si lo hace Israel”.
La expulsión de Rusia de Eurovisión, provocó la salida de los canales televisivos nacionales rusos de la UER. Algo que de momento la KAN consigue bordear. En una fina línea de no politizar de manera pública este conflicto en sus canales, lo cual, ponemos bastante en duda, pero la UER se agarra a ello.
De igual forma, ese mismo año a Bielorrusia también se la vetó, en este caso porque la elección de su canción tenía un carácter marcado político y al negarse a cambiar la letra acabó con su expulsión. Esta línea roja, hasta que no se presente la canción israelí no sabemos si se sobrepasará a o no. Pero las letras con doble sentido son marca de la casa y por las cuales, nunca se le ha vetado y mucho menos se les ha “regañado” de forma pública.
Una posición de la UER muy difícil de cambiar, posición que no viene de este año precisamente. Todos recordemos que a Islandia le multaron en 2019 cuando sus representantes sacaron una bandera de “Free paletina” en directo, el mismo año que Israel fue sede. Donde también existía la guerra con Palestina, pero que no realizaba las matanzas actuales.
El resto de Europa transmite su malestar por la participación de Israel
Muchos ex-representates eurovisivos han condenado a Israel y han exigido su expulsión de este país por traicionar los valores de unión y paz que promueve Eurovisión. Incluso en algunas preselecciones, España incluida, hemos visto banderas palestinas entre los asistentes. O casos más extremos, como pasó en el MGP noruego, donde irrumpieron con una protesta en mitad del escenario.
La última gran exigencia viene de los últimos participantes elegidos para ir a Malmö, sede de Eurovisión 2024, los finlandeses Windows95man. Donde son claros en su postura “Esperamos que Israel no participe” y lanzar la pelota a la UER “Esperamos que la UER toma la decisión correcta”.
Esta preselección, que se realizó el pasado sábado, contó además con una gran manifestación pacífica fuera del estadio exigiendo la expulsión del país de la competición europea.
Otro ejemplo es la televisión pública de Eslovenia. La cual, quiere solicitar a la UER que se lleve a cabo un debate sustancial con todos sus miembros sobre la participación de Israel en Eurovisión 2024. Donde aceptan que en el Festival participan televisiones y no países, pero quieren que se debata sobre el tema.
Sin embargo, cabe recalcar las palabras anteriormente mencionadas de Bordas, donde ningún país ha dicho que no irá a Eurovisión 2024 si está Israel. Algo que con Rusia se hizo de manera formal en más de diez televisiones públicas europeas.
¿Por qué se amenaza y se cuestiona a Israel de manera pública, pero no se hace de manera formal?
La última jugada israelí
Israel ya tiene representante para Eurovisión 2024 desde hace unas semanas, donde para sorpresa de nadie tiene cierto pasado con Rusia, donde participó en un tallet musical (¿Nos hacemos los sorprendidos?). Esta cantante sale de un programa donde participaban cantantes en uniforme militar y hasta un muerto en guerra…
Pura propaganda política ¿Por qué la UER no intervino? porque el programa se realizaba en la televisión Keshet 12 por tanto, la Kan solo recibía al ganador, no entraba en más. Nuevamente la fina línea que separa el respetar o no las normas.
El problema viene con la canción, ahora en pleno proceso de elección. Donde ya fuentes de la Kan aseguran que necesitan un tema que “cuente la historia, la narrativa israelí” es más quieren para ir a Malmö una canción “que refleje nuestra situación”.
¿Tendremos a Israel con una canción llena de mensajes entre líneas? No sería la primera vez. Son muy inteligentes y no irán a lo obvio, porque lo explícito se puede penalizar, lo que se da a entender no puede ser sancionado, ni condenado de manera formal por la UER.
La posición de los artistas es clara: ‘STOP al Genocidio
El pasado fin de semana en la final de San Remo (Italia) el participante Ghali fue contundente en sus palabras “stop al genocidio” Pues bien, la RAI, televisión pública italiana decidió contrarrestar estas palabras y apoyar de manera pública a Israel y dolor por los ataques de Hamas.
En España el tema israelí llega hasta las esferas políticas. Varios ex-ministros han exigido el boicot a Israel en Eurovisión y la forma de hacerlo es que España no participara en esta edición. Llegando a la conclusión que participar con ellos, implica el blanqueamiento del país a ojos de Europa y del mundo entero.
Y aquí llega un punto que merece debate, se está usando la premisa de cancelar a Israel para lanzar tierra sobre Eurovisión. Es la oportunidad perfecta para pedir que España se retire de Eurovisión, para cancelar al Festival y por ende a todos los eurofans.
Unos eurofans que llevamos pidiendo la expulsión de este país durante muchos años, años en los que las matanzas de Israel no estaban de “moda” pero ahora se utiliza de arma arrojadiza. Y si alguien no comparte conmigo este argumento es fácil de desmontar
Israel participa en competiciones de futbol donde se exige su expulsión, pero no se exige la retirada de las selecciones que participan en ella. La eurocopa 2024 enfrentará a Israel con Islandia y ambas selecciones van a jugar. Nadie pide la suspensión de la competición deportiva.
Del fútbol podemos pasar a los Juegos Olímpicos de 2024 que se celebrarán este verano en París, donde Israel participará como un país más de pleno derecho ¿Se está exigiendo la suspensión de este evento mundial? no. O no por lo menos de la manera que se exige con Eurovisión.
Por no hablar de otros concursos como por ejemplo el concurso de belleza de Miss Universo 2023, donde no solo participó Israel, es que teníamos hasta Miss Rusia participando junto a Miss Ucrania. Muchas varas de medir diferentes dependiendo en donde y con quien.
De igual modo que tenemos meridianamente claro todo lo anterior, los medios debemos saber diferenciar situaciones y no escudarnos en un conflicto bélico para lanzar odio contra el concurso, como llevan varios meses haciendo distintas personalidades públicas