Según el tabloide británico “The Mail On Sunday”, los ejecutivos de las principales discográficas británicas se reniegan a enviar a sus artistas a Eurovisión debido a la creencia de un supuesto sesgo anti-británico de la audiencia eurovisiva.
La verdad es que podríamos haber llevado a Paul McCartney junto a las Spice Girls y aún así terminaríamos en último lugar en Eurovisión. En la industria musical británica existe una creencia que los europeos tienen un prejuicio con nuestros artistas y música tras el Brexit.
Directivo de discográfica británica, según “The Mail On Sunday.
Todo vendría de la mano de la última participación del país británico en Eurovisión. James Newman representó a Reino Unido en la 65ª edición del Festival de Eurovisión con Embers, y no logró conseguir punto alguno en el momento de la votación, ni por parte del jurado ni del televoto.
Esta participación, según el tabloide británico, le costó a la discográfica de James Newman (BMG) un total de 29000 euros. Después de sufragar esta cantidad, tanto esta discográfica como las otras del país se niegan a paticipar en un proyecto eurovisivo junto a la BBC.
Este boicot hacia Eurovisión desde las distintas discográficas supondría que la BBC no contaría con el dinero de los sellos musicales británicos para financiar su candidatura en el festival, por lo que la cadena pública debería pagar de forma íntegra su participación en Eurovisión.
Además, “The Daily Mail” afirma que el sesgo anti-británico está presente en Eurovisión ya que cuando se anunció los famosos “zero points” a Reino Unido, la audiencia en el Rotterdam Ahoy aplaudió este resultado. Esta afirmación es falsa, ya que el público del arena lo recibió con una gran pena e incluso silbidos.
Esta creencia del sesgo anti-británico de la audiencia europea no es nueva en Reino Unido. Ya en 2007, el famoso presentador de la BBC Terry Wogan decía “Hemos ganado la Guerra Fría pero hemos perdido Eurovisión”. Así comenzaba un discurso en el que acusaba a la audiencia eurovisiva y al concurso de tener “un descarado sesgo contra Reino Unido“. Además, también culpaba a los países del este europeo y su mala praxis votando.
Con el paso de los años esta idea ha evolucionado y se achacó al Brexit las malas posiciones de Reino Unido en Eurovisión. Según esta creencia, el Brexit ha provocado reticencias en el público europeo hacia Reino Unido, y Eurovisión sería solo una de las formas en la que estos prejuicios se expresan.
Reino Unido en eurovisión
Reino Unido debutó en el festival en 1957, un año después de la edición inagural de Eurovisiónm con “All” de Patricia Bredin. El país británico es el país que lleva más años participando interrumpidamente en el certamen, desde 1959.
En sus 61 participaciones en el festival europeo han logrado conseguir el Top 10 en la gran final en 40 ocasiones. Además, tiene el récord de ser el país en lograr la segunda posición en el festival más veces, con un total de 15 segundos puestos. Aún así, fue en 1998 el último año que logró esta segunda posición con Imaani y su “Where are you?”
El país no logra entrar en el Top 10 del festival desde 2009, cuando consiguió un 5º puesto con “It’s My Time” de Jade Ewen. Desde entonces, en siete ocasiones se han posicionado en la parte más baja de la tabla; y han quedado en última posición en las ediciones de 2010, 2019 y 2021.