La batalla entre el gobierno bielorruso y la oposición que se libra desde hace meses, tras unas elecciones, calificadas por la oposición y la propia Unión Europea de fraudulentas y sin garantias de imparcialidad, ha llegado a un nuevo escenario, que involucra a Eurovisión y la televisión pública bielorrusa.
Sviatlana Tsikhanouskaya, la líder de la oposición bielorrusa, ha anunciado que comenzará a plantear la retirada de la BTRC, televisión pública bielorrusa, de la UER con los Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea.
Sviatlana Tsikhanouskaya ha dado su apoyo a una campaña que comenzó hace unas semanas en el país para que la BTRC sea retirada de la Unión Europea de Radiodifusión (UER). La líder de la oposición bielorrusa apoya la medida debido a los beneficios financieros que BTRC recibe de los ingresos publicitarios, derivados de la participación en el Festival de Eurovisión y el prestigio que aporta el propio festival a la BTRC.
Tsikhanouskaya afirma que los empleados de la BTRC están involucrados en el encubrimiento de crímenes que el actual líder de Bielorrusia Alexander Lukashenko y su gobierno han cometido.
Cabe destacar además que el actual jefe de la radio televisión pública bielorrusa se encuentra en una lista de personas sancionadas de la Unión Europea debido a su participación en las elecciones, las cuales todavía no se ha reconocido su resultado, y su posterior represión.
Los apoyos para que la emisora estatal de Bielorrusia sea retirada de la Unión Europea de Radiodifusión han ido en aumento a lo largo de los últimos días. La semana pasada la Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Cultural comenzó a hacer campaña para que la emisora estatal de Bielorrusia fuera retirada de la Unión Europea de Radiodifusión. Un hashtag de redes sociales #stopbt fue lanzado por la organización exigiendo que BTRC sea eliminada del concurso de este año.
Cabe destacar que en palabras del director ejecutivo de la Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Cultural, Alexander Chakkhovsky: “La idea de la retirada de la BTRC de la UER surgió de nuestros vecinos de Lituania, Letonia y Estonia el 17 de agosto, cuando sus organismos de radiodifusión enviaron una solicitud para retirar a la cadena del organismo a la dirección de la Unión Europea de Radiodifusión.”
Una campaña que ahora apoya también la líder de la oposición, y a la que se sumó con estas palabras: “Apoyo la iniciativa de la Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Cultural y exijo excluir Belteleradiocompany de la Unión Europea de Radiodifusión”
Este es el segundo evento internacional del que Tsikhanouskaya espera que se retire a Bielorrusia. Ya presionó para que Bielorrusia fuera eliminada como co-anfitriona del Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo, algo que consiguió la semana pasada.
En caso de conseguir que la BTRC sea expulsada de la Unión Europea de Radiodifusión, y no pueda participar en Eurovisión 2021, desde la Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Cultural han adelantado que cuentan un Plan B para enviar un representante a Rotterdam y un Plan C para evitar privar a los bielorrusos de ver la emisión de Eurovisión 2021. Pero en todos esos planes hay un denominador común, la BTRC no forma parte de ellos.
Aún con las consecuencias que pueda tener esta petición en las próximas semanas, la televisión pública bielorrusa ya está en plena búsqueda de su artista y canción para Eurovisión 2021. Esta búsqueda de nuevo artista y canción llega tras la desestimación por parte de la BRTC de que repitieran VAL, que no pudieron representar al país en 2020 por la cancelación del certamen por la pandemia, precisamente por posicionarse en contra de la gestión del gobierno bielorruso con las elecciones, y la posterior represión en el país.