La televisión pública lituana LRT publicó ayer en su página web una entrevista realizada a la que fue su representante en Eurovisión Junior 2008, Eglė Jurgaitytė. Ahora tiene 23 años y hace un repaso a su carrera musical y a los principales hitos en su vida personal.
Eglė Jurgaitytė obtuvo un magnífico tercer puesto en la edición celebrada en 2008, con la canción «Laiminga diena» traducida como: “Un día feliz”. La actuación destacó por el dinamismo de la coreografía y la calidad vocal de la solista, consiguiendo la mejor posición obtenida por el país báltico en los cuatro años en los que ha participado en el festival junior.
La primera pregunta de la entrevista se remonta a la época eurovisiva de la cantante, cuando su actuación se convirtió en un éxito en su país natal. Con tan solo diez años se vio expuesta a una oleada de entrevistas en televisiones, conciertos, etc. Según relata, por la educación recibida por sus padres, nunca le permitieron que se sintiera como una estrella y eso fue un estímulo para trabajar más.
Eglė empezó a cantar con tan solo tres años, y aunque considera que la música siempre ha sido su vocación principal, desde el principio supo combinarla con el resto de las actividades propias de una niña. Fue a los 14 años cuando su carrera musical tuvo un punto de inflexión y dejó atrás la música de niños para convertirse en una cantante más madura.
La parte más dura de la entrevista surge a raíz de una pregunta relativa a las críticas recibidas por la cantante tras su participación en Eurovisión Junior. Sus padres supieron aislarla de las críticas online, sin embargo, en su colegio sufrió bullying por parte de los alumnos mayores. Esto le provocó un deseo de abandono escolar, siendo necesario el apoyo familiar para poder enderezar sus estudios, graduándose al final en ciencias económicas.
En lo relativo a su profesión, presentadora y reportera en la radio del club Žalgiris Kaunas, el club de baloncesto más laureado de Lituania, Eglė ha encontrado en el mundo del baloncesto, que a priori no era su especialidad, una manera de ganarse la vida. Nunca ha abandonado la música, y aunque parece tener una vida ajetreada siempre ha valorado estar sola y el descanso como parte necesaria para el equilibrio mental.
Por último, la cantante lituana confiesa que participar en la versión senior del festival es uno de sus sueños desde que representó a su país hace trece años. Pero quiere lanzar al mercado más canciones andes de presentarse a la preselección lituana. Quien sabe si dentro de unos años podremos volver a disfrutar de Eglė en un escenario eurovisivo. Puedes encontrar la entrevista íntegra en lituano en el siguiente enlace.