Una de las noticias que más impacto ha tenido en las redes sociales de los Eurofans durante este fin de semana, ha sido el retorno (esperado por unos e inesperado por otros) de la reina de Eurovisión sanmarinense, Valentina Monetta.
Como ya habéis podido observar en anteriores publicaciones, a esta mujer yo le tengo un cariño especial, y me hace tanta ilusión que vuelva al festival que mi rostro irradia felicidad cada vez que lo pienso, pues no me lo esperaba para nada.
Sé que a mucho de vosotros os influye el cariño especial que le tenemos a Valentina, pero soy consciente que a otra gran parte de vosotros os parece una pesada y queréis conocer a otro representante de San Marino que no sea ella, pero sinceramente, no sé si preferir el retorno de un artista nacional, o seguir apostando por cantantes que ni siquiera son sanmarinenses…
Valentina Monetta debutó en el certamen en el año 2012 con la canción “The Social Network Song” en la cual nos intentó influir la importancia de las redes sociales a traves de la sociedad actual. Aunque no fue suficiente para hacerse con el pase a la final de Bakú.
Aunque en Malmö 2013 las sensaciones eran algo mejores y se postulaba como una de las favoritas entre los acreditados para conseguir el boleto y hacer historia, Valentina se tuvo que conformar con el undécimo puesto de su semifinal. Toda una lástima, ya que “Crisalide’”era una bonita balada con una escenografía curiosa e informal, aunque dentro de la sencillez. No obstante, la participación de la artista en 2013 quedará grabada como una de las mejores entradas de San Marino hasta los días de hoy, y muchos de nosotros seguimos considerando ‘injusto’ su quede en semifinales.
Todo apuntaba a un nuevo ‘fracaso’ para la pequeña nación en 2014, pero la cantante no se conformó con dos participaciones y decidió retornar por tercer año consecutivo, donde luchó por la deseada final, hasta que llegó el momento de la verdad y Valentina, de manera totalmente inesperada y en contra de las apuestas de pago llevó aSan Marino a la gloria saboreando su primera final en el certamen (y única hasta la fecha). Su propuesta “Maybe (Forse)” logró un total de 14 puntos y una vigésimo cuarta posición en la final, posición que aunque parezca un mal resultado en Europa, para la república fue todo un triunfo, y el posible inicio de una larga trayectoria de San Marino en Eurovisión.
A pesar de que la nación estaba orgullosa de haber vivido su primera final, el camino no le deparó buena suerte los dos últimos años, ya que de manera repetida y quizás algo más esperanzada en 2016, cuando Serhat nos sedució con su sombrero (ironía), San Marino se ha quedado fuera de la Gran Final , a favor de todo pronóstico y apuestas.
Sin embargo, ayer tarde nos llegaba un rayo de esperanza o de sorpresa, ya que la gran Valentina, a partir de ahora conocida como Valentina de San Marino (Como Rosa de España) retornará al festival para su presente edición (y quién sabe si para alguna más).
La novedad es que esta vez no viene sola, sino que viene acompañada por el americano Jimmie Wilson. El dúo interpretará un tema disco titulado “Spirit Of The Night”, el cual ha subido varios puestos en casas de apuestas (aunque no sean del todo fiables) y reinventa mucho el palmarés de San Marino en Eurovisión. ¿Podrá San Marino conseguir su segunda final en el certamen? Ojalá sea así, yo deseo toda mi buena suerte a San Marino y deposito mis sueños y esperanzas en verles en la final el próximo 13 de Mayo en Kiev.
¡Mucha suerte Valentina! y mucha suerte a Jimmie Wilson, espero que disfrute realmente de esta experiencia y logren juntos el pase de San Marino a la final… ¡A por todas en Eurovisión!