Continuamos con un nuevo artículo de opinión en la sección ‘Reaccionando a Eurovisión’. Hoy hablaré sobre la candidatura de Lituania, que estará representada en Kiev por Fusedmarc y su canción “Rain Of Revolution”.
Lituania escogió a su representante en Eurovisión 2017 el pasado 13 de Marzo, a través de su ya tradicional Eurovizijos. Esta vez la ganadora ha resultado ser Fusedmarc, que consiguió sumar las máximas puntuaciones tanto del jurado como del público, proclamándose como la ganadora indiscutible de la noche, siendo la favorita desde antes de comenzar la gala.
Respecto a la canción, he de decir que a mí personalmente no me gusta nada, no voy a otorgar adjetivos descalificativos porque me parece una falta de educación, y se pueden decir las cosas de manera educada, pero la verdad es que no entiendo nada la propuesta lituana.
La canción es un torrente que me altera las neuronas nada más comenzar, lo cual puede ser muy bueno a la hora de visualizar una escenografía, pero a mí me pone de los nervios.
Otro punto que me pone muy nervioso son los aspavientos y gestos forzados de la artista, en cualquiera de ellos se va a hacer una lesión, porque no se si es por seguir la moda de Jamala, pero la artista se dobla y flexiona con una agilidad abrumadora.
Aunque la vocalista tenga una voz capaz de entonar notas desgarradoras, creo que girar la canción en torno a medio minuto diciendo “ye yeh yeyeh ye yeh” no es lo más acertado, y sino podemos tomar ejemplos como los “uo uo uo” de Lucía Perez y los “Ieeieeo” de Edurne, que aunque desde mi punto de vista sean propuestas bastante más resaltables que “Rain Of Revolution”, el público al fin y al cabo es lo único que se sabía de la canción, y el mensaje no quedaba claro y por lo tanto no incidía en los sentimientos del receptor con la suficiente claridad.
Aemás, la canción se me hace muy repetitiva, ya que no varía la base instrumental.
Está claro que si quiere ser una lluvia de revolución, lo está consiguiendo, porque esta canción no hay forma de estructurarla en mi cabeza, y posiblemente no sea porque sea una mala canción, sino porque es una canción adelantada a su tiempo, y quizás dentro de unos años podría alcanzar un gran puesto en el certamen, pero no creo que este año corra esa suerte.
En definitiva, no veo a Lituania consiguiendo el pase para la final el próximo 11 de Mayo, sino la veo más quedando en el olvido como ya hizo Vilija en 2014 con una canción bastante cañera también. No obstante tendremos que esperar a ver como recibe el público esta propuesta y quizás me sorprenda pasando a la final, porque en Eurovisión las predicciones no sirven para nada.