Continuamos con un nuevo artículo de opinión en la sección ‘Reaccionando a Eurovisión’. Hoy hablaré sobre la candidatura de Israel, que estará representada en Kiev por Imri Ziv y su canción “I Feel Alive”.
Israel ha reutilizado el mismo método que el año pasado para escoger a su representante en Kiev. Para escoger la voz que les abanderaría han utilizado el popular concurso de talentos ‘Rising Star’, mientras que la canción ha sido escogida de manera interna. El ganador ha resultado ser el jóven Imri Ziv, el cual ya no es un novato en el certamen, sino que ha ido como corista en dos ocasiones; tanto en 2015 con Nadav Guedj y su “Golden Boy” y en 2016 con Hovi Star y su “Made Of Stars”. En ambas ocasiones clasificándose para la final y ocupando lugares cercanos o incluidos en el Top 10.
Respecto a la canción, me parece una apuesta muy bien mirada desde el punto de vista de la gran cantidad de baladas que hay esta edición. Permitirme la expresión pero… ¡Ya era hora de un poco de petardeo! Cada vez que escucho “I Feel Alive” me entran ganas de levantarme de la silla y ponerme a bailar, lo cual quiere decir que es alegre y que animará al público entre tanta canción lenta.
Creo que el actuar el último en la primera semifinal le puede beneficiar bastante, pues a pesar de que cantar entre dos baladas le habría hecho destacar, quizás el actuar el último le puede suponer un recuerdo más fresco al votante, y además la última canción de las fiestas siempre es para darlo todo.
Si tuviese que hacer alguna objeción al respecto, considero que Imri tiene voz para un tema mucho más difícil que este, aunque en la Israel Calling estaba un poco inseguro de si mismo. Sin embargo, aún no he encontrado un buen directo de el artista interpretando este tema, pues sé que voz tiene, pero aun dudo si encaja en el tema o quizás no es su tesitura.
En definitiva, no sé lo que la semifinal le deparará a Israel en Kiev, pero creo que tiene bastantes posibilidades de pasar a la final simplemente con un buen directo que haga.