Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión 2020: Letonia

La temporada de preselecciones y anuncios oficiales para el festival de Eurovisión 2020 ha comenzado y es el momento en el de que cada país participante va publicando sus candidaturas para el certamen musical más seguido de Europa.

El último país en hacer publica su candidatura ha sido Letonia, el cual ha vuelto a apostar por utilizar el ‘Supernova’ como método de preselección por segundo año consecutivo, contando con 9 aspirantes y una producción de cámaras que a mí personalmente me dejó bastante sorprendido positivamente.

Este año el ganador fue designado de forma exclusiva por el público, lo cual veo bastante más razonable que el mecanismo de otros años basado en los streams y visualizaciones en plataformas digitales, además el voto era mediante un sistema online gratuito con previa confirmación de identidad para evitar la manipulación y abierto a todo el mundo independientemente de su nacionalidad, algo que me parece muy positivo y fiable puesto que al fin y al cabo Europa es quien te va a valorar en Eurovisión. No obstante me sorprende que hayan eliminado al jurado, porque muchas veces es muy necesario para poner cordura en países donde las ‘freak songs’ son más frecuentes.

La ganadora resultó ser Samanta Tina con la canción ‘Still Breathing‘, la gran favorita de las casas de apuestas para alzarse con la victoria. La artista ha sido la ganadora de una ajustada votación donde la primera y la segunda clasificada sumaron más del 60% de los votos totales.

Estoy contento puesto que ‘Still Breathing‘ era la única canción que me gustaba de la final nacional, el resto me transmitían indiferencia aunque alguna me parecía bonita. Samanta ha intentado representar a Letonia en Eurovisión en numerosas ocasiones, pero solo me ha llegado a gustar en 2013 con la canción ‘I Need A Hero‘ y en 2020.

La canción comienza con un fragmento protagonizado exclusivamente por los coros, los cuales dan paso a Samanta en la primera estrofa irradiando potencia y decisión. Los coros son una parte fundamental de la canción, ya que introducen cada uno de los versos, estribillos y puentes potenciándola a niveles agigantados.

Samanta se adentra en el estribillo mediante un crescendo vocal e instrumental, el cual culmina con sonidos alternativos y una realización cargada de dinamismo, cambios de plano, efectos y bailes de la artista. En la parte final de la canción la cantante se atreve a rapear y pone la guinda final con notas desorbitadas.

Precisamente uno de los grandes fuertes de Samanta es su voz, capaz de hacer notas tan graves como agudas de un momento a otro sin apenas modificar su afinación. Podemos estar ante el retorno de Letonia a una final de Eurovisión, puesto que no deja indiferente al público causando (en general) atracción o rechazo.

Otro de los grandes puntos a favor de Samanta es su gran experiencia sobre los escenarios y el carisma que desborda en sus actuaciones. Siempre muestra sus emociones de la manera más directa a cámara y se nota que siente gran seguridad en esta candidatura.

El estilismo en tonalidades rojas ha ayudado a potenciar la canción así como la gran cantidad de focos y proyecciones que el escenario del Supernova le ha ofrecido y espero que mantenga de cara a Eurovisión, porque no creo que le haga falta cambiar nada.

Deseo a Letonia la mejor de las suertes posibles en la segunda semifinal de Eurovisión y espero poder volver a verles en la final tras tres años de ausencia.