La temporada de preselecciones para el festival de Eurovisión 2019 está llegando a su final con la celebración de las últimas preselecciones nacionales.
Uno de los países en seleccionar a su representante mediante una preselección nacional ha sido Estonia, el cual ha seleccionado a su representante a través del Eesti Laul, formato empleado por la ERR durante más de una década de manera ininterrumpida. La decisión final estuvo repartida entre un jurado profesional y el tele-voto a través de sus llamadas y SMS durante dos rondas de votaciones.
El vencedor tras el computo de las dos votaciones resultó ser Victor Crone, remontando el mal resultado recibido por el jurado y proclamándose con diferencia como el representante de Estonia en Eurovisión con la canción “Storm” con la cual viajará hasta Tel Aviv para intentar conseguir el pase a la gran final por segundo año consecutivo.
Voy a empezar comentando como viví la final del Eesti Laul, ya que estuvo reñida hasta el último momento. El jurado repartió sus votos de manera bastante diferente al público, ya que a pesar de que dejó a Stefan como líder de la tabla de votaciones, posicionó a Uku Suviste y a Victor Crone en sexta y novena posición respectivamente, siendo dos de los grandes favoritos. Afortunadamente ambos tuvieron el suficiente apoyo para pasar a la superfinal junto con Stefan, una de las mejores superfinales que podríamos tener. Finalmente Stefan quedó tercero, Uku Suviste segundo y Victor Crone el cual ya había ganado la primera votación del tele-voto obtuvo la victoria con el 46% de los votos, casi la mitad de los posibles.
Respecto a la canción es una propuesta fresca y actual, que se aleja bastante de lo seleccionado hasta ahora en otros países. Es cierto que no es original, pero está bastante bien estructurada y producida, sigue una evolución coherente y aumenta en crescendo.
La puesta en escena es correcta, pero mejorable. Me gusta que juegue con el doble sentido de la guitarra y los gráficos, que interactue con el público, y que salga con ganas de comerse el escenario, pero debe gestionar un poquito mejor el aire.
El hecho de usar gráficos es bastante atractivo para un show de estas magnitudes, lo que no me gusta es que lo mezclen con el público en el plano giratorio. Los gráficos son mejorables, pero repito que aporta frescura y novedad en el directo.
Deseo a Estonia la mejor de las suertes y espero que pase a la final ya que su propuesta me encanta.