La temporada de preselecciones y anuncios oficiales para el festival de Eurovisión 2019 ha llegado a su final y es el momento de que cada país comience a promocionar sus candidaturas de cara al próximo mes de mayo.
Austria ha seleccionado a PAENDA de manera interna para representarles en el festival de Eurovisión 2019 con la canción “Limits“, con la cual intentarán llegar a la final por sexto año consecutivo.
Una de las delegaciones que más cambio ha dado durante las últimas ediciones respecto a su visión sobre el certamen ha sido la delegación austriaca, la cual tras ganar en 2014 con Conchita Wurst ha intentado sorprender cada año con una candidatura aparentemente correcta que finalmente ha acabado sorprendiendo en directo tanto en 2016 con Zöe como en 2018 con Cesar Sampson y creo que han vuelto a elegir una candidatura propia para sorprender en directo.
A primeras escuchas, Austria nos ha presentado una preciosa balada con una ligera y lenta evolución, la cual está interpretada por una voz bastante especial y poco común en el festival, ya que PAENDA posee una voz tan dulce, tranquila y aguda que puede sorprendernos con un emotivo directo que le catapulte de nuevo hasta la gran final. Creo que si son capaces de hacer una puesta en escena tan minimalista como el videoclip pueden hacerse con una buena suma de puntos, sin embargo si ponen a la artista en medio del escenario y no consigue captar a la audiencia pueden quedarse en semifinales sin pasar a la gran final.
Es cierto que la balada tiene poca evolución y un estribillo tan ligero como poco destacado, pero la cantante tiene mucho carisma y encarna muy bien los sentimientos que quiere expresar con su propia emoción, un punto clave en las últimas propuestas austriacas, ya que las puestas en escena no son excesivamente destacadas, simplemente captan al público en directo y son capaces de llamar la atención con sus particulares voces.
Mi concepto de puesta en escena sería ver a la cantante sola en el escenario, con un vestuario sencillo pero algo peculiar interpretando su canción delante de una pantalla LED u hologramas. los cuales la envuelvan con unas tonalidades azules y verdes claros que consigan rodear el ambiente de frialdad para destacar la voz de la propia artista, la cual debe ser la verdadera protagonista para ser efectista. Además la realización debe de ser lenta y con pocos cambios de plano, los suficientes para mostrar las diferentes perceptivas de sus gestos y movimientos para retratar cada gesto expresivo o emotivo, sin alejar los planos de la artista para no ver un escenario vacío. Los LED del techo podrían aliarse formando estrellas o expulsando láser azules y verdes.
Deseo a la delegación austriaca mucha suerte en Tel Aviv y espero que hagan una puesta en escena tan efectista como emotiva, ya que están haciendo las cosas muy bien estos últimos años.