Columna de Opinión Eurovisión

Nicola Caligiore nos regala una masterclass de saber hacer eurovisivo

“Las preselecciones son muy importantes” así arrancaba el discurso Nicola Caligiore, jefe de la delegación italiana en Eurovisión hasta 2019 y es que en el día de hoy, su intervención me parece magistral y obligatoria de ver una y otra vez para recibir una master class se saber hacer eurovisivo.

Antes de todo Nicola merece una presentación propia, él es el artífice de la vuelta de Italia a Eurovisión en 2011 después de su retirada en 1997. Él descubrió Eurovisión en su erasmus en España y quiso que Italia volviera al festival; y no solo volvió, ya que lo hizo arrasando, coqueteando el triunfo hasta llevarse el gato al agua este año. Porque Italia podemos afirmar que es el país más exitoso del Big 5 y uno de los que mejor palmarés ha tenido estos últimos años. Pero no solo eso, también consiguió que las semifinales se retransmitieran en canal RAI 4 o que la final se retrasmita en el canal principal de la RAI. Además, también firmó la vuelta de Italia al festival Junior, donde cosechó una victoria en el año de su vuelta, 2014.

Después de ver su impresionante palmarés vamos a analizar sus palabras, porque me ponen los pelos de punta

“Un consejo que os puedo dar, es que tenéis que tener mucha paciencia, porque está claro que un éxito con Benidorm no es un éxito como San Remo o como puede ser el Portugal el Festival da Cançao, son proyectos que tienen una historia larguísima y está claro que no son cosas que se van a poder crear de un día a otro …. Tener paciencia, de pensar que es un proyecto a largo plazo, es posible que un primer año las cosas no vayan como uno se imagina, pero lo que tenéis que crear, yo creo, es crear un recurso claro que va año tras año y que explica al público cual es la dinámica que te lleva al escenario de Eurovisión. He visto en muchos países … y el error que se cometía es que cada año cambiarlo todo, por agobio. Que es natural, tú necesitas demostrar a tu público que hay que reformar todo ante un fracaso, pero esta no es la forma más correcta”.

Aquí saluda España la primera, en 10 años hemos tenido cuatro dedazos, cuatro preselecciones con diferente dinámica y dos años con un talent como fue OT. Los resultados conseguidos, dos top 10 y seis bottoms seguidos, ¡Seis bottoms en diez años! Sin contar con las polémicas de encasquetar una canción que a su interpreté no la quitaba la bailao, un año tenía más peso el jurado, al otro el televoto, vamos un mega mix de criterios que hasta el ganador se preguntaba “¿Soy, yo?”.

Siguió explicando cosas realmente interesantes, remarcando que cuando él quería recuperar Eurovisión en Italia, nadie conocía el festival, es más, él conoció el Festival de erasmus en España.

“Eurovisión era una cosa que había sido completamente borrada en mi generación y de la memoria colectiva”

Por tanto la idea de traer de vuelta un Festival que nadie conocida es, embarcarse en una aventura a ciegas y por supuesto nada fácil

“Los primeros años fueron muy duros. El dato de audiencia de Eurovisión del primer año fue trágico para la RAI. Yo creo que alcanzamos un 6%, en RAI 2. Y los directores de contenido me querían matar… ¡Nadie quería este proyecto! Han sido ocho, nueve años de constancia, de intentar avanzar, de poner un ladrillo más en la casa que estábamos construyendo y ahora Italia se ha vuelto euroloca”

Pero como bien apuntó Eva Mora, Italia venía fraguando un camino que auguraba un final muy feliz que al final se cumplió. Desde su vuelta en 2011 solo dos veces han salido del top 10 de la final, con un 21º lugar como peor puesto, además de cuatro ocasiones donde han sido top 5, con dos medallas de plata. Un palmarés simplemente brillante y envidiable.

Pero Nicola seguía soltando perlas por su boca:

“Un tema que se olvida mucho, en muchos países se olvida es la autenticidad. Es que una canción, veía en muchas delegaciones el esfuerzo de construir la canción para Eurovisión, yo creo que esto también es un poco una equivocación muy grande. Tú tienes que tener una canción buena, tú tienes que tener una canción que emocione y que emocione en primer lugar a tu país, porque si una canción no es un éxito en tú país, si tu gente no está detrás de tú canción, si tu gente no se emociona con esa canción como puedes pretender que, yo que sé, en Polonia o en Rusia, se emocionen con tú canción. Si ni tu te lo crees, ni tu gente se lo cree, si en tu país no es un éxito”

Nuevamente España apareció muerta, Lucía Pérez llevó una canción que odiaba, Edurne una canción que no se la puede asociar musicalmente con ella de ninguna manera, Manel un disfraz de surfero que no le representaba. El resultado ya lo sabemos: “sorry zero points”. Esto lo remata afirmando esto de los ganadores de este año:

Maneskin son auténticos, en Italia estaban arrasando, pero son ellos independientemente de Eurovisión, eran Maneskin antes de Eurovisión y seguirán siendo Maneskin después. Eurovisión es solo una gran etapa que le ha multiplicado su importancia”

Defendiendo la autenticidad y lo real, con frases en las que podemos ver representados a muchos países.

“Hay que tener un artista que sea independiente del Festival, los que intentan crear mecánicamente las ecuaciones o las variables, yo que sé: el cambio de nota, el gritito ahí, el bailecito… ¿Puede funcionar? Sí, pero no puede crear un éxito a largo plazo y duradero.”

Estos argumentos aportados por Nicola tienen un fácil contraste, veamos los ganadores de los últimos años:

  • 2011 – Azerbaiyán (tener dinero es importante)
  • 2012 – Suecia (Se crea el Melodifestivalen en 1966 y desde el 2011 de manera ininterrumpida)
  • 2013 – Dinamarca (MGP creado en 1960 y siempre ha servido para elegir al representante de Eurovisión)
  • 2014 – Austria (Elección interna con un artista con una personalidad única y diferenciable, impactante a la primera escucha)
  • 2015 – Suecia (de nuevo)
  • 2016 – Ucrania (Vidbir, la crearon en 2016 pero han estado en la final todos los años y en la última edición fueron quintos, con un segundo puesto del televoto)
  • 2017 – Portugal (Festival da Cançao, arrancó en 1964 y siempre ha sido la elección para Eurovisión)
  • 2018 – Israel (Netta arrasó por su tema, por ser diferente al resto y será siempre recordada)
  • 2019 – Países Bajos (Duncan con un piano y una luz creó una magia y una verdad sobre el escenario única)
  • 2020 – Sigo llorando con la cancelación.
  • 2021 – Italia (San Remo fue creado en 1951, pero hasta el 56 no sirvió para Eurovisión)

Italia consiguió ganar diez años después, pero ellos empezaban desde cero en Eurovisión. España empieza este año desde menos diez, con una imagen del Festival asociada a los friki, a lo rancio, a lo anticuado y un “mata” carreras.

Tenemos un proyecto, trabajo, ganas e ilusión, con una preselección mínimo de cuatro años, creo que hay motivos para creer.

Crucemos los dedos.