El Festival de la Canción de Eurovisión es uno de los eventos musicales más esperados y vistos en Europa. Desde su inicio en 1956, el festival ha servido como una plataforma para que los países europeos presenten lo mejor de su música y cultura.
España ha sido un participante regular en Eurovisión, enviando a sus artistas y canciones para competir y dejar una marca en la historia del festival. Desde su debut en 1961, nuestro país ha mantenido una presencia ininterrumpida a lo largo de 64 participaciones que serán 65 en 2025, ya que España ha confirmado su presencia en Suiza el próximo año.
Las apuestas de Eurovisión también juegan un papel importante en el entusiasmo. Las casas de apuestas de Eurovision como las que podemos encontrar en BetOnRed son un reflejo de la anticipación que rodean al festival cada año, brindando una perspectiva adicional sobre las posibles actuaciones ganadoras. A lo largo de los años, la actuación y los logros de España en Eurovisión han sido variados, con momentos de gloria y desafíos por igual. Veamos su recorrido en todo este tiempo.
La entrada de España en el Festival de Eurovisión
España hizo su debut en el Festival de Eurovisión en 1961 con la canción «Estando Contigo» interpretada por Conchita Bautista. Aunque no logró ganar, su participación marcó el comienzo de una relación duradera con el festival.
Durante los primeros años, España luchó por destacarse en un escenario dominado por otros países europeos, pero cada actuación fue una oportunidad para aprender y mejorar. Poco a poco, pudimos ver como grandes figuras de la canción española se animaban a representar a nuestro país, destacando Raphael que defendió los colores de nuestro país en 1966 con «Yo Soy Aquel» alcanzando un séptimo lugar y en 1967 con «Hablemos Del Amor» mejorando hasta el sexto lugar.
Primeros éxitos y victorias
El primer gran éxito de España llegó en 1968, cuando Massiel ganó con la canción «La, La, La». Esta victoria no solo fue un hito para España, sino que también demostró la capacidad del país para competir al más alto nivel en Eurovisión.
Al año siguiente, en 1969, España organizó el Festival de Eurovisión en el Teatro Real de Madrid. Además, nuestro país volvió a ganar, esta vez con Salomé y su canción «Vivo Cantando». Cabe destacar que en 1969 hubo un empate entre cuatro países (España, Francia, Países Bajos y Reino Unido), lo cual fue un evento sin precedentes en la historia del festival.
Evolución en la década de los 70
Tras las victorias consecutivas de finales de los 60, la década de los 70 presentó nuevos desafíos. Aunque España no logró repetir su éxito, siguió siendo un participante constante y relevante. Durante estos años, reconocidos artistas pisaron el escenario del festival como Julio Iglesias (1970), Karina (1971), Peret (1974) o Betty Missiego (1979), quien rozó el triunfo con «Su Canción».
Canciones como «Eres Tú» de Mocedades en 1973, que obtuvo el segundo lugar, se convirtieron en clásicos y demostraron la habilidad de España para producir música de alta calidad. De hecho, coincidiendo con el 50º aniversario del Festival de Eurovisión, en 2005 fue elegida la mejor canción española en el certamen, representado a España en el especial “Congratulations”junto a éxitos de otros países donde finalmente «Waterloo» de ABBA (1974) fue la vencedora.
La década de los 80: Innovación y adaptación
Los años 80 trajeron consigo un cambio en la dinámica del festival y en las estrategias de participación. España comenzó a experimentar con diferentes estilos musicales y presentaciones más innovadoras.
Desde el tango de Lucía con «Él» (1982), pasando por el nuevo flamenco de Remedios Amaya con «¿Quién Maneja Mi Barca?» (1983) y baladas como la Paloma San Basilio con «La Fiesta Terminó» (1985) y Nina con «Nacida Para Amar» (1989). Incluso con experimentos arriesgados como el de Patricia Kraus con «No Estás Solo» (1987).
En 1984, Bravo representó a España con «Lady, Lady» y obtuvo un notable tercer lugar, el mejor resultado de la década. La experimentación continuó a lo largo de la década, aunque con resultados mixtos en términos de clasificación final.
Los 90: Una nueva era y un resurgimiento
La década de los 90 marcó una era de renovación para España en Eurovisión. Con una mezcla de nuevos talentos y estrategias frescas, España logró destacarse nuevamente en el festival.
En 1991, Sergio Dalma llevó «Bailar Pegados» al cuarto lugar, y en 1995, Anabel Conde alcanzó el segundo lugar con «Vuelve Conmigo», mostrando una notable mejora en el rendimiento general de España.
Inicio del nuevo milenio
El inicio del siglo XXI trajo consigo una nueva generación de artistas y una evolución en la música presentada en Eurovisión. España continuó su participación activa, aunque los resultados fueron mixtos. En 2001, David Civera logró un sexto lugar con «Dile Que La Quiero», marcando uno de los mejores resultados de la década.
Con la introducción de nuevas reglas y cambios en el formato del festival, España tuvo que adaptarse a una competencia cada vez más compleja. La selección de representantes a través de programas de televisión como “Operación Triunfo“ ayudó a revitalizar el interés del público y a presentar nuevos talentos en el escenario europeo. Esto permitió a los espectadores de nuevas generaciones conocer y seguir un formato musical con una larga historia que ha sabido escuchar a la audiencia para mejorar y adaptarse a la evolución televisiva.
Rosa López con «Europe’s Living A Celebration» (2002), Beth con «Dime» (2003) y Ramón del Castillo con «Para Llenarme De Ti» (2004), mantuvieron a España en el Top 10 de un festival con aires de cambio y con un futuro prometedor.
Últimas ediciones
En los últimos años, España ha continuado participando con un espíritu de persistencia y esperanza. Aunque los resultados no siempre han sido favorables, con posiciones bajas en varias ediciones, cada participación ha sido una oportunidad para aprender y mejorar.
En 2012, Pastora Soler logró un décimo lugar con «Quédate Conmigo», una actuación muy elogiada por su calidad vocal y emocional.
Los últimos representantes han sido:
- Amaia y Alfred con «Tu Canción» (2018), que alcanzaron el 23º lugar y con el retorno de “Operación Triunfo” como preselección lo que permitió acercar el festival a las nuevas generaciones y ampliar su difusión entre los espectadores.
- Miki Núñez con «La Venda» (2019) quien se situó en 22º lugar.
- Blas Cantó con «Universo» (2020), en la edición cancelada por la pandemia de Coronavirus y, al año siguiente, con «Voy A Quedarme» con un discreto resultado que se tradujo en un 24º lugar.
- Chanel con «SloMo» (2022) catapultó a España a lo más alto de la clasificación con un 3º lugar se supo a triunfo y recibiendo la mayor puntuación histórica de nuestro país en Eurovisión, 459 puntos. Con la participación de Chanel, el Benidorm Fest se consolidó además como preselección de España en el festival y, sobre todo, como plataforma de difusión de la música española.
- Blanca Paloma con «Eaea» (2023) consiguió un 17º lugar con una propuesta cuidada y aplaudida por los jurados europeos.
- Nebulossa con «Zorra» (2024) alcanzaron el 22º lugar tras haber conseguido un éxito arrollador en plataformas digitales, donde la canción supera los 28 millones de escuchas.
Futuro de España en Eurovisión
El futuro de España en Eurovisión sigue siendo prometedor. Con cada nueva edición, hay una oportunidad de innovar y sorprender. La diversidad cultural y musical de España ofrece una rica fuente de inspiración que puede llevar al país nuevamente a la cima del festival. La clave estará en continuar adaptándose a las tendencias actuales mientras se mantiene la autenticidad y la esencia de la música española.
No hay dudas que la trayectoria de España en Eurovisión es un reflejo de la dedicación y el talento de sus artistas a lo largo de las décadas. Con una historia rica y una mirada hacia el futuro, España seguirá siendo una pieza fundamental en el mosaico de Eurovisión.