La reciente declaración del profesor Jörgen Holmlund, experto en análisis de inteligencia en la Academia de Defensa de Noruega, ha avivado la preocupación sobre la seguridad de Eurovisión 2024, que se celebrará en Malmö. Después del atentado en Moscú, donde un concierto fue blanco de un ataque terrorista, Holmlund advierte sobre los riesgos que enfrentan los eventos culturales de gran magnitud, especialmente aquellos con una alta concentración de personas y una gran atención mediática.
“Hemos visto cómo los eventos culturales pueden convertirse en objetivos para los terroristas“, expresó Holmlund. “La gran atención mediática y la presencia masiva de personas los convierten en blancos atractivos. Además, el ataque en Moscú demuestra la capacidad y la motivación de los perpetradores, lo cual es lamentablemente preocupante”.
Malmö, que espera recibir a numerosos visitantes durante Eurovisión, podría convertirse en el epicentro de manifestaciones contra la guerra en Gaza, lo que añade una capa adicional de complejidad y posibles tensiones. Además, cabe recordar que la KAN (televisión pública israelí) ha publicado vídeos donde acusa a Malmö de ser “una ciudad antisemita”, difundiendo discursos de odio y racistas sobre la población de la ciudad sede de Eurovisión 2024.
Holmlund también destacó la importancia de la vigilancia ciudadana en la prevención del crimen, alentando a confiar en los instintos y actuar ante cualquier desviación sospechosa. “Tenemos más capacidad de observación de la que pensamos”, dijo, “pero también debemos confiar en ella”.
Sin embargo, la seguridad no recae únicamente en la ciudadanía. Tanto la Unión Europea de Radiodifusión (UER) como la emisora sueca SVT tienen una responsabilidad significativa en garantizar un evento seguro para todos los involucrados. La cooperación con las autoridades locales y las agencias de seguridad es fundamental para implementar medidas efectivas de prevención y respuesta ante posibles amenazas.
Israel, foco mediático del festival por cuestiones no musicales
Como todos sabemos, la UER finalmente admitió la canción “Hurricane” de Israel tras unos leves cambios que eliminaban las referencias directas al ataque de Hamás hacia población israelí en octubre de 2023. Sin embargo, la participación de Israel en el festival puede poner en duda la seguridad de asistentes y delegaciones que viajen hasta Malmö para poder disfrutar del mayor evento musical del mundo.
Además de este problema de seguridad, la televisión pública israelí ha violado en varias ocasiones los valores principales que la UER defiende. En primer lugar, el discurso de odio antes explicado sobre la ciudad anfitriona, violando los valores de excelencia, imparcialidad y responsabilidad, por usar imágenes de mujeres musulmanas con pañuelos en la cabeza y etiquetarlas como “antisemitas”, aunque no se mencione el judaísmo en sus carteles y borrarlas después de la polémica sin dar ninguna explicación
En otro vídeo publicado por la KAN, podemos ver como se firma con el logo de la cadena pública un misil destinado a la población civil palestina de Gaza, mientras se realizan burlas y comentarios desafortunados.
Y si nos atañamos a lo meramente musical, la UER ha permitido la participación de la propuesta israelita que tiene claras referencias al ataque de Hamás de octubre de 2023, ya no solo en la letra, sino también en el videoclip. Además, el ministro de cultura del gobierno israelí ha afirmado en varias ocasiones “luchar” por qué Israel participe en el festival para poder contar “su versión de la historia”, quedando en evidencia la utilización política del festival por parte del gobierno israelí como propaganda.
A pesar de ello, la UER ha permitido a participación de Israel en el Festival de Eurovisión 2024. Esto entra en contradicción con lo sucedido con Rusia, tras la invasión a Ucrania en 2022, y con Bielorrusia tras la utilización de su propuesta para blanquear a Aleksandr Lukashenko como presidente del país. En ambos casos, la UER actuó rápidamente para expulsar a ambos países de la unión, y por lo tanto de Eurovisión, por violar los valores principales de la misma.
En conclusión, la seguridad de Eurovisión 2024 es una preocupación legítima, especialmente a la luz de los eventos recientes. Si bien la colaboración entre organizadores, autoridades y ciudadanos es crucial, también es importante abordar de manera proactiva cualquier posible vulnerabilidad, incluida la compleja dinámica política que rodea la participación de ciertos países. Solo con un enfoque integral y coordinado se puede garantizar la seguridad de un evento que celebre la música y la diversidad de manera segura y pacífica.