Eurovisión Australia

¿Por qué Australia participa en Eurovisión?

Los australianos forman parte de Eurovisión desde la edición celebrada en Viena en 2015, aunque llevan retransmitiendo el concurso desde 1983

El Festival de Eurovisión cumple, este 2023, 67 años de vida. Aunque en sus inicios tan solo participaban países europeos, a lo largo de su historia el certamen ha ampliado sus fronteras. En los últimos años, países caucásicos como Armenia, Azerbaiyán o Georgia han contado con participaciones de gran repercusión. A ellos se les suma Israel, cuya radiodifusora KAN también forma parte de la Unión Europea de Radiodifusión (UER).

Turquía, que por su cercanía a Europa también cabe, dejó de participar en 2012. Sin embargo, ha contado con una larga y exitosa trayectoria en el festival. Pero hay otro país, todavía más alejado del viejo continente, que en los últimos años se ha convertido en un fiel participante.

Es el caso de Australia, que desde su primera participación en 2015 ha estado incluso a punto de ganar el concurso. Pero, ¿por qué participa en Eurovisión?

EMITIENDO EUROVISIÓN DESDE 1983

La primera retransmisión del Festival de Eurovisión en territorio australiano data de 1983. La cadena SBS comenzó a programar el evento y poco a poco fue atrayendo a grandes audiencias. En un principio, se emitía sin comentarios o utilizaban la señal de la BBC. Fue en 2001, cuando la emisora de Australia apostó por profesionales del país para poner voz al certamen. Primero desde Australia y, a partir de 2012, con su cabina propia desde el recinto que acoge el festival.

Además, SBS también retransmitió los programas especiales para conmemorar el 50º y el 60º aniversario de Eurovisión en 2005 y 2015 respectivamente.

Debemos prestar atención a que la enorme diferencia horaria entre Australia y Europa hace que Eurovisión se emita en directo de madrugada, comenzando sobre las 05:00 (hora local).

LOS INICIOS DE AUSTRALIA EN EUROVISIÓN

La primera participación de Australia se remonta al año 2015. Sin embargo, en 2013, para celebrar los 30 años de retransmisiones de Eurovisión en Australia, se incluyó en la Primera Semifinal un video especial titulado “Saludos desde Australia”. Este fue el precedente para que, al año siguiente, Australia comenzara adquirir relevancia en el plano eurovisivo.

En la edición celebrada en Copenhague, la televisión pública danesa optó por invitar a un cantante de la televisión pública australiana como interval act de la Gran Final. Jessica Mauboy fue la abanderada para la ocasión, cuya actuación tuvo una gran acogida por parte del público australiano y traspasó las pantallas de 2,7 millones de espectadores.

La UER reconoció el compromiso y el gran interés de la SBS (Special Broadcasting Service) por el concurso y decidió invitar a la radiodifusora a participar en 2015, coincidiendo con el 60º aniversario del Festival de Eurovisión. Aunque ese año partían como finalistas directos, en su continuación en el concurso han tenido que enfrentarse a las semifinales. Además, se estableció que, en caso de victoria, el festival del año siguiente se celebrará en territorio europeo. En 2020, la cadena australiana y la islandesa RÚV firmaron un acuerdo para que Islandia fuera la sede. De esta manera, el certamen sería organizado por ambos países.

LA TRAYECTORIA DE AUSTRALIA

Sin contar la edición de 2020, cancelada por la crisis de la Covid-19, Australia ha participado en Eurovisión en ocho ocasiones. En 2015, Guy Sebastian se convirtió en el primer representante con la canción Tonight Again, que logró un quinto puesto. Ya en calidad de concursante oficial, Dami Im conseguía, en 2016, un segundo puesto en la clasificación con The Sound Of Silence, siendo la candidatura más valorada por el jurado.

El pinchazo llegó en 2017 con Isaiah y su Don’t Come Easy, que pese a un austero televoto consiguieron una decente novena posición. Ya en 2018, Jessica Mauboy regresaba a Eurovisión tras su actuación en Copenhague en calidad de concursante. Sin embargo, no logró clasificarse entre los diez primeros, obteniendo una vigésima posición.

En 2019, Kate Miller-Heidke devolvía a Australia al top 10 con Zero Gravity, una propuesta llamativa y memorable que logró incluso alcanzar la sexta posición en el voto del jurado.

En sus 8 participaciones, tan solo ha faltado en una ocasión en la Gran Final. Fue en 2021, con Montaigne y su tema Technicolour, cuyos 28 puntos recibidos no fueron suficientes para pasar de la semifinal.

En esta edición de 2023, Australia está representada por el grupo de rock progresivo Voyager. El pasado año, ya intentaron ser los abanderados del país, pero no consiguieron la victoria en la preselección Australia Decides.

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