Eurovisión Eurovisión 2018 España

Así ha sido el primer ensayo de España sobre el escenario del Altice Arena

Amaia y Alfred se han sentido muy cómodos en su primer ensayo sobre el escenario del Altice Arena. Un ensayo en el que sobre todo ha brillado la gran complicidad que existe entre ambos. Y en el que vocalmente han estado sobresalientes.

El equipo encargado de la propuesta dirigido por Tinet Rubira (Gestmusic) junto a Germinal Torremocha (Ilimuninación) y Jordi Vives (Realización) ha valorado el esfuerzo de la organización por realizar la propuesta enviada, aunque se han pedido cambios especialmente en los planos en los que se usa la steady.

Una puesta en escena con tres fases

La puesta en escena, nos cuentan, es el desarrollo de su relación dividida en tres momentos: encuentro, diálogo y explosión del amor. Esos tres momentos marcan los ejes y cambios en la luz y en la realización.

En cuanto a la luz, el director de iluminación Germinal Torremocha ha querido buscar un look cinematográfico basado en el uso de tonalidades sepia y oro y temperaturas de color bajas, con luz blanca para los artistas y usando el violeta como elemento para marcar al público. Una luz que evoluciona en intensidad a medida que la canción se desarrolla para pasar de la intimidad a una gran explosión final.

Llama la atención un arranque de espaldas al público en el que Amaia y Alfred se buscan. La necesidad de cercanía de la canción obliga al uso de primeros planos y evitar planos generales que rompan la magia existente entre ellos. Una de la correcciones que veremos en el segundo ensayo será la de evitar que eso ocurra hasta el último momento, donde la explosión de amor justifica las aperturas sobre el escenario.

Almaia han vestido colores marfil en el mono de Amaia y burdeos en el traje de Alfred, con objeto de probar los efectos de la luz y otras cuestiones técnicas en el movimiento, sin que este vestuario sea definitivo

Quizá el uso del CuePilot, un sistema digital que permite la programación de los planos emitidos en pantalla, perjudica la actuación ya que como nos comentaba Jordi Vives, “con este tipo de artistas donde la expresión y la magia no puede milimetrarse tanto, mantenerse unos segundos más sobre las expresiones puede mejorar mucho el resultado de empatía que percibe el espectador al final”. Con todo Amaia y Alfred han realizado los pasos de posición tal y como el equipo tenía previsto.

El cierre de la actuación se completa con un elegante efecto pirotécnico en forma de dos estrellas fugaces que atraviesan todo el escenario y quedan unidas en un bonito broche final en el que Tinet Rubira ha pedido colaboración del público con las linternas de sus teléfonos móviles.


Fuente:  Nota de prensa enviada por RTVE
Eurovisión

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.