Artículo traducido del original en inglés redactado por Kjetil T.
El 31 de diciembre, mientras casi todo el mundo eurovisivo estaba pegado al top 250 de ESC Radio, Georgia estaba completando su búsqueda del representante para Eurovisión 2020. Tras dos meses de preselección, era hora de coronar al sucesor de Oto Nemsadze. Incluso sin haber seguido la última temporada de Georgian Idol, es posible que el nombre de Tornike Kipiani te llame la atención.
Nacido el 11 de diciembre de 1987, Tornike Kipiani se proclamó vencedor de la novena temporada de la versión georgiana de Idol. Cuando fundó su primer grupo musical, con 19 años, ni siquiera se planteaba ser cantante. Lo que le llamaba era la guitarra. Tornike y sus compañeros de grupo estaban buscando a alguien que se encargara de ser vocalista y, mientras tanto, sería el cantante provisional. Era solo un parche rápido, nada permanente.
El exguitarrista saltó a la fama en 2014 tras vencer la edición debut de X Factor Georgia. Ya aquí hay una miniconexión eurovisiva — su categoría tenía a Tamta (Chipre 2019) como coach. De todas sus actuaciones en directo, tres amasaron cifras de siete dígitos de reproducciones acercándose a los tres millones (es especialmente increíble teniendo en cuenta que Georgia tiene una población de aprox. 3,7 millones de habitantes). Una de esas actuaciones fue su versión del hit de 2001 Can’t Get You Out Of My Head, de Kylie Minogue — con elementos característicos del rock y una armónica logró adueñarse de la canción.
A finales de 2016, con la cadena pública georgiana abriendo la ventana de candidaturas de cara a su preselección televisada, Tornike decidió que era hora de llegar a un plano internacional y participar en Eurovisión. Con ambiciones de portar la bandera georgiana en el escenario de Kiev, se presentó con You Are My Sunshine junto a Giorgi Bolotashvili. El 20 de enero, como parte de un elenco de veinticinco intérpretes, buscó hacerse con el billete a Kiev. No obstante, su tema experimental se quedó atrás en 23.ª posición.
En 2019 se volvió a presentar para ser la cara de Georgia en Eurovisión. Esta vez el formato era distinto, un talent show — formato en el que ya tenía experiencia. Georgian Idol no se dirige solamente a artistas sin ningún tipo de experiencia, como podría parecer, sino que los mezcla con vocalistas provenientes de otros concursos, con lo que su pasado no le da una ventaja especialmente grande. Puede que haya empezado mejor que otros, pero ha seguido debiendo recuperar sus votantes de 2014 a la vez que se hacía con nuevos fans.
Habiendo acabado el camino, su versatilidad es probablemente lo que le hizo sobresalir. Es evidente que el género principal de Tornike dominó su trayectoria en Georgian Idol pero no es, ni de lejos, lo único de lo que es capaz. Pudimos apreciar su lado más calmado con su versión del clásico georgiano Artificial Love (Sergi Gvarjaladze) o su lado más dramático con Gethsemane o Is ak aris (de Andrew Lloyd Webber y Gia Qancheli, respectivamente).
La vencedora de la primera gala emitida en directo de Georgian Idol fue Tamar Kakalashvili. Desde entonces, no obstante, Tornike se ha mantenido a la cabeza en todas las veladas de principio a fin, logrando el 33,82% de los votos en la gala final y recibiendo así el billete a Rotterdam. Aquí debajo puedes ver un resumen de todas sus actuaciones hasta la semifinal junto a su versión de Love, Hate, Love (Alice in Chains) en la final.
¿Qué opinión te merece Tornike Kipiani? ¿Será capaz de devolverle la gloria de la final a Georgia tras una sequía de tres años? ¡Podéis dejarnos todas vuestras impresiones en los comentarios y en redes sociales!
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