Quasi… ma non. El Festival de Sanremo no abandonará la ciudad costera, al menos durante los próximos tres años, tras el acuerdo alcanzado entre la RAI, el Ayuntamiento y las discográficas. Según apuntaron varios medios italianos, la histórica sede del certamen llegó a estar en riesgo debido a desencuentros entre los tres pilares de la organización: el consistorio, las discográficas y la propia cadena pública.

El Festival de Sanremo atraviesa desde hace años una auténtica Edad de Oro, tanto en calidad musical como en audiencias, lo que a su vez se ha traducido en notables resultados de Italia en Eurovisión. Sin embargo, ese crecimiento no se ha visto acompañado por el compromiso de la ciudad de Sanremo. Las discográficas, de hecho, manifestaron que la localidad no estaba preparada para seguir albergando el concurso y que era necesario valorar otras opciones.
El conflicto principal, sin embargo, estalló con la RAI. A principios de julio trascendió que el Ayuntamiento reclamaba un aumento de 7 millones de euros en el presupuesto del festival, además de un 1% de los ingresos publicitarios de RAI Pubblicità. A las tensiones económicas se sumaban las legales, vinculadas a la propiedad del formato del certamen.
Según la propia RAI, entre los puntos clave de la licitación figura la obligación de pagar a la administración una tasa mínima de 6,5 millones de euros, además de un porcentaje no inferior al 1% de todos los ingresos publicitarios. Así mismo, el Ayuntamiento se reservó el derecho a rescindir la relación con la cadena, sin costes ni compensaciones, en caso de que una o más ediciones registren una audiencia 15 puntos inferior a la media de las cinco anteriores.
Otro de los temas más controvertidos fue la explotación de la marca registrada Festival della Canzone Italiana, en poder del Ayuntamiento, frente al formato televisivo desarrollado por la RAI. Este pulso jurídico y comercial provocó repetidos bloqueos en las negociaciones, hasta el punto de que la empresa de Viale Mazzini llegó a preparar un plan B: varias administraciones, desde Turín hasta Nápoles, habían presentado propuestas para acoger el festival.
Finalmente, tanto Festival di Sanremo como Festival della Canzone Italiana quedaron reconocidos como marcas registradas del Comune di Sanremo, lo que llevó al Tribunal Administrativo Regional de Liguria a exigir un concurso público para la organización. Pese a ello, la RAI fue la única cadena en presentar oferta, lo que le permitió asegurarse la retransmisión durante los próximos tres años. A ello se suma la renuncia del Ayuntamiento a reclamar el citado porcentaje de RAI Pubblicità.
Este acuerdo despeja cualquier incertidumbre y garantiza que el gran escaparate musical de Italia continúe celebrándose en Sanremo, al menos hasta 2029.

