El festival de Eurovisión Junior va cobrando forma y las diferentes delegaciones continúan publicando o escogiendo las canciones que les representarán en el certamen el próximo mes de noviembre.
Uno de los primeros países en seleccionar su candidatura para el certamen infantil fue Kazajistán, el cual emitió su final nacional a finales del mes de Septiembre. La ganadora fue seleccionada a través de un jurado profesional y un sistema de votación on-line, donde Karakat Bashanova fue seleccionada como la representante de la gran nación con la balada ‘Forever ‘.
La candidatura kazaja es muy acertada y se trata de una de las mejores propuestas de las que dotaba la final nacional. Es una balada muy pulida, con una notable evolución y una amplia riqueza instrumental. No obstante, me da miedo que Kazajistán esté anclada a un mismo tipo de candidatura, dado que es el tercer año consecutivo que envían una ‘power ballad’ y me apetece ver nuevos estilos y nuevas propuestas en su trayectoria eurovisiva.
La versión en estudio marca una clara diferencia con su actuación en la preselección, puesto que estaba tan emocionada y nerviosa que algunas notas perdieron su afinación, pero Karakat posee una voz muy capacitada para llegar a todos los graves, falsetes y agudos de la balada y, estoy seguro de que este mes y medio de ensayos y preparación para el festival le han servido para pulir este matiz, dado que es el único posible defecto que puedo encontrar.
La canción sabe introducirse de una manera limpia a través de un pequeño instrumental y unas estrofas marcadas por la lentitud y la progresión, donde la artista entona técnicas bellas y delicadas que posiblemente requieran más ejercicio de respiración que las notas altas que explotan en el primer estribillo.
El estribillo expone una emotividad y una calidez muy característica y al finalizar, nos deleita con un emotivo instrumental que hace referencia a la melancolía y el dolor generada por la pérdida de un ser querido, un hogar destruido y un corazón desolado.
Tras este break donde consigue captar la atención del espectador, estalla un segundo estribillo interpretado en su idioma nacional, haciendo acopio de la influencia cultural y sus orígenes. El puente final tiene posiblemente el instrumental más rico y cuidado de la presente edición, donde se hace presencia de gran cantidad de instrumentos sinfónicos de cuerda y percusión.
Me gustaría soñar con una puesta en escena en la cual se usarán referencias visuales y tecnologías como el holograma o la realidad virtual para recrear esos sentimientos de profunda decepción y emocionarnos con los orígenes socio-culturales de su pueblo.
Deseo la mejor de las suertes a la delegación kazaja, a la cual auguro un buen puesto en lo alto de la tabla de votaciones, y espero que pronto puedan debutar en el certamen adulto.