Columna de Opinión Eurovisión Junior

Reaccionando a Eurovisión Junior 2020: Georgia

El festival de Eurovisión Junior sigue cobrando forma y las diferentes delegaciones continuan publicando o escogiendo las canciones que les representarán en el certamen el próximo 29 de noviembre.

Georgia ha seleccionado a su representante a través de una nueva edición del Talent Show ‘Ranina’, método que ha utilizado desde el año 2018. La ganadora ha resultado ser Sandra Gadelia y representará al país caucásico con la canción “You Are Not Alone“.

Me ha sorprendido positivamente que Giga, compositor de la gran mayoría de las candidaturas georgianas haya compuesto esta canción, dado que es habitual que presente las candidaturas más extravagantes, diferentes y arriesgadas año tras año. Sin embargo, esta vez ha apostado por algo más cotidiano y menos extrovertido, lo cual valoro en positivo porque no obtiene mi rechazo, dado que un alto porcentaje de sus aportaciones encabezan las últimas posiciones de mis tops.

Quiero hacer una apreciación. Valoro en gran escala que los países arriesguen, y gran parte de las candidaturas arriesgadas acaban siendo de mis favoritas. Pero en el caso de este país, el arriesgo se suele vincular al caos y al sin sentido, y nunca se debe de perder la cordura por muy atrevida que sea una propuesta, puesto que lo que suena desestructurado, nuestra cabeza lo acaba rechazando, o simplemente nunca le da la oportunidad.

No obstante, creo que se han equivocado de estrategia, porque este año está cargado de baladas, y necesitan destacar con algo vanguardista más que nunca. Si han conseguido tan buenos resultados con las entradas más alocadas, este era el año de haberlo vuelto a intentar. En poco menos de medio mes veremos que resultados obtienen de su estrategia.

La candidatura comienza con una melodía lenta y emotiva, presentando una notable evolución en la rotura del primer estribillo. Tras este, yo hubiese introducido un instrumental característico del territorio geográfico caucásico, y no estos sonidos alternativos que me desestructuran un poco la armonía de la musicalidad. Posteriormente la composición desemboca en un mar de notas altas para hacer destacar la capacidad vocal de Sandra, olvidando que las canciones deben de tener una cohesión.

En resumidas cuentas, agradezco al país por atreverse a seleccionar una de las pocas canciones que no me han disgustado en su trayectoria en el certamen, pero no es suficiente para cautivar mi absoluta atención. Al igual que al resto de participantes, le deseo buena suerte a la representante del país y a la delegación georgiana.