Columna de Opinión Eurovisión Junior

Reaccionando a Eurovisión Junior 2020: Bielorrusia

El festival de Eurovisión Junior va cobrando forma y las diferentes delegaciones continúan publicando o escogiendo las canciones que les representarán en el certamen el próximo mes de noviembre.

Uno de los últimos países en seleccionar su candidatura para el certamen infantil ha sido Bielorrusia, el cual este año debido a la crisis sanitaria y a los conflictos intermediarios en la televisión pública, la delegación ha decidido escoger a su representante de manera interna, confiando en la voz de Arina Pehtereva y la canción “Aliens“.

Estoy muy agradecido de que el país haya realizado su selección de manera interna, evitándonos contemplar uno de sus habituales dramas y más dadas las circunstancias que el país está atravesando a nivel mediático e interno. Así, pueden centrarse en una sola candidatura desde el principio y hacerla brillar sin recaer en gastos de una final nacional que en tiempos de Covid-19 sería muy arriesgada.

Estamos delante de una de las baladas más destacadas y emotivas de la presente edición, la cual cuenta con un 80% de candidaturas dentro de este género musical. Es muy importante saber destacar y marcar su punto de diferencia, y Bielorrusia estoy seguro de que lo hará.

La canción comienza con un pequeño instrumental que me hace prestar suma atención, dado que me transporta directamente a la zona más profunda de mis sentimientos, introduciéndome en una primera parte de la estructura musical que evoluciona de manera limpia y progresiva, dejando ver los factores más melancólicos y los tonos más agudos de la intérprete. Estos segundos serán clave para poder convencer al espectador.

La segunda estrofa está marcada por un tiempo bastante más intenso y con algún nuevo ápice instrumental, para acabar estallando en un estribillo que explota liberando la potencial capacidad vocal de Arina, la cual no causará indiferencia en el certamen. Tras este, hay un pequeño fragmento de música más juvenil con un rap que marca la diferencia sobre el resto de baladas, para acabar sorprendiendo con un puente donde la artista demuestra su agilidad expresiva y su portentosa voz. La propuesta consigue finalizar la candidatura con el mismo ritmo y melodía susceptible a la indagación individual con la que comenzó.

Si tuviera que imaginarme una puesta en escena, comenzaría imaginando a la cantante sola ante un escenario oscuro con gran cantidad de luciérnagas o pequeños focos que fuesen iluminándose de manera intuitiva a medida que evoluciona la música. Quedarían muy bonita la inserción de hologramas en medio de los instrumentales para propiciar la imaginación y los recuerdos del espectador. Los estribillos tienen tanta fuerza que es difícil imaginarlos sin efectos especiales o pirotecnia. La parte del rap precisa de gran cantidad de luces luminosas y cambio de planos dinámicos.

Deseo la mejor de las suertes a la delegación bielorrusa en su paso por el certamen de 2020, a la cual le auguro un puesto en el top5 o muy cercano a él, creo que puede ser una buena candidata a la victoria.