El festival de Eurovisión Junior va cobrando forma y las diferentes delegaciones terminan de publicar o escoger las canciones que les representarán en Polonia el próximo mes de noviembre.
El último país en en publicar su candidatura ha sido Macedonia Del Norte, el cual ha seleccionado a Mila Moskov de manera interna para representar al país balcánico en Gliwice con la canción “Fire“.
Me siento en la obligación moral de decir que considero que Macedonia del Norte lleva esforzándose desde el año 2016 en dar un cambio de imagen en el festival de Eurovisión, enviando canciones bien producidas y con esencias balcánicas al festival tanto en el certamen adulto como en el infantil. Sin embargo parece ser que no le han dado mejoras en el resultado exceptuando Eurovisión 2019, donde obtuvieron una séptima posición. Creo que un buen puesto es lo único que necesitaban para terminar de confiar en sus nuevos proyectos y subirles la moral del trabajo bien realizado, los cuales suelen pecar en la escenografía y realización.
“Fire” es una balada comercial que deja entrever sonidos muy agradables de escuchar en las radios sin perder la esencia de una buena balada. El instrumental evoluciona de manera progresiva y nos obsequia con pequeñas melodías balcánicas en los puentes entre estrofas y estribillos. He de decir que pese a gustarme la candidatura, considero que en el aspecto de arraigo cultural ha perdido esencia respecto al año anterior.
Mila Moskov tiene un buen directo y un desgarro vocal que sin hacer falsetes ni notas alargadas demuestra un derroche de energía melódica que pueden verse beneficiados en la votación del jurado.
La manera en la cual interpreta la canción potencia mucho la expresividad y la transmisión ante el público. En los estribillos se percibe fuerza y los coros decoran de belleza el momento cumbre de la canción, haciéndola más sólida y consistente.
Podemos estar ante la barrera del cambio en los resultados del país en Eurovisión Junior, estoy muy seguro de que superarán en top10 y estaría muy contento si llegan a alcanzar el Top5 porque se lo merecen.
Me gustaría ver una realización donde cada plano estuviera bien situado tal y como demostró Tamara Todevska en Tel Aviv. También me gustaría que nos sorprendieran con una escenografía limpia, sin barullos pero cargada de magia y potencia, endulzada con pirotecnia en su justa medida y posiblemente con efectos visuales como gráficos u hologramas que muestren el fuego y la fuerza que derrocha el videoclip en sus efectos especiales.
Deseo a la delegación de Macedonia del Norte la mejor de las suertes en Gliwice y espero que sean obsequiados con una buena posición.