Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión Junior 2019: Italia

El festival de Eurovisión Junior va cobrando forma y las diferentes delegaciones terminan de publicar o escoger las canciones que les representarán en Polonia el próximo mes de noviembre.

Uno de los últimos países en publicar su candidatura ha sido Italia, la cual ha seleccionado a Marta Viola de manera interna para representar al país mediterráneo en Gliwice con la balada “La Voce Della Terra“.

A nivel general es una propuesta que ha pasado bastante desapercibida entre el público seguidor del certamen, dado que Italia es un país que muestra menos interés del que debería por el festival, y en parte me entristece porque es una de las grandes potencias de la música europea y mundial. También pienso que gran parte de estas opiniones surgen por la gran calidad que muestran en el festival adulto proveniente de Sanremo y creo que comparar ambos formatos es absolutamente innegociable para el público italiano.

Bajo mi punto de vista Italia es un país que muchas veces parece que participa en Eurovisión Junior por compromiso enviando candidaturas correctas pero poco destacables. Sin embargo otras veces van a por todas con verdaderas maravillas de la música italiana. Considero que esta vez se encuentra en un término medio enviando una canción que es bastante bella pero no llega a explotar de una manera destacada e innovadora.

Además, Italia es un país cuyas canciones se suelen basar en críticas sociales o en el amor personal. Esta vez ha optado por una crítica social muy reclamada en esta edición, el medio ambiente y el cuidado del planeta. Se trata de un mensaje muy importante de resaltar dado que si no cuidamos nuestro planeta llevaremos a nuestra especie hacia la extinción. Este mensaje tan visual lo llevarán al festival otras delegaciones como la española, serbia, polaca o portuguesa.

La canción me gusta y me parece una propuesta bella y sencilla pero al mismo tiempo efectiva y delicada. Las estrofas evolucionan con calma y progresión lenta, mientras que el estribillo no explota en exceso, algo que quizás deberían de haber pulido un poco más. Sin embargo cuenta con un puente que destaca bastante más que el estribillo y que a mí me parece un punto clave de la candidatura.

Espero de la delegación italiana una puesta en escena sencilla y sin demasiados ornamentos, dado que ni en el festival adulto ni en el infantil suelen esforzarse en crear un concepto escénico visible y diferente. Estaría bien ver el escenario rodeado de plantas como Francesca Michielin en Eurovisión 2016, y fondos de colores verdes naturales y tonalidades claras.

Deseo a la delegación italiana la mejor de las suertes en el festival el próximo mes de noviembre.