Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión 2020: Noruega

La temporada de preselecciones y anuncios oficiales para el festival de Eurovisión 2020 ha comenzado y es el momento en el de que cada país participante va publicando sus candidaturas para el certamen musical más seguido de Europa.

El último país en hacer publica su candidatura ha sido Noruega, el cual ha vuelto a apostar por utilizar el prestigioso Melodi Grand Prix para seleccionar la candidatura que les represente en Eurovisión 2020.

Este año el Melodi Grand Prix está de celebración y ha decidido reestructurar su proceso de selección, dividiendo su territorio en cinco sectores y dedicando una semifinal a cada uno de esos sectores de manera que cada región tuviese dos representaciones en la gran final, una elegida de manera interna y otra mediante el público pasando por su respectiva semifinal.

La final ha dotado de gran tensión debido a que la idea inicial era que el 100% de la decisión fuera del público a través de la aplicación, donde podríamos votar durante cada actuación un número máximo de 1000 veces con un corazón, un like o una cara de indiferencia. Sin embargo, la aplicación de cayó durante las dos últimas actuaciones y la NRK tuvo que recurrir a un jurado interno para seleccionar los 4 finalistas que avanzaban a la segunda ronda, descartando al gran favorito del tele-voto Rein Alexander. Me huele un poco a chamusquina porque me gustaría saber como se consiguió elaborar un jurado interno si a priori ningún jurado iba a intervenir en el proceso de votación, dejando a Ulrikke sin su gran rival, Rein.

De los 4 finalistas en competición, la NRK decidió no hacer los duelos habituales, sino abrir votación de nuevo y que las dos candidaturas más votadas alcanzasen la super-final, algo que a mí personalmente me sorprendió ya que era un clásico del ‘Melodi Grand Prix’.

Kristin Husøy y Ulrikke Branstorp se enfrentaron en el duelo final, donde esta vez sí que volvieron a interpretar sus canciones dando lugar a una de las votaciones más tensas de la historia del ‘Melodi Grand Prix’. En ella la gran favorita (Ulrikke) fue perdiendo durante la mayoría de la votación frente a una candidata que aparentemente no era de las más fuertes, pero que consiguió alcanzar el 49,3% de los votos frente al 50,7% de Ulrikke, protagonizando una bestial remontada en la última región de votación.

Ulrikke consiguió alzarse con la victoria en el ‘Melodi Grand Prix 2020’ con la balada ‘Attention‘ y por consecuente representará a Noruega en Eurovisión 2020.

Pese a no ser mi favorita de la preselección, estoy muy contento con la victoria de Ulrikke ya que era una de las propuestas que más me gustaban y me emocionan.

Considero que Noruega ha apostado por la fórmula del caballo ganador una vez más enviando una propuesta de estilo similar a la actual ganadora pero diferente a ella en cuanto a estructura para evitar posibles comparaciones.

La balada comienza con la artista subida en un pedestal luciendo un precioso vestido dorado que brilla por sí mismo entre los fondos oscuros de las primeras estrofas y se envuelve en un climax muy poderoso con las tonalidades doradas que arropan los estribillos y la evolución de la canción. Una puesta en escena tan sencilla como elegante que se vé remarcada por un juego de luces progresivo y totalmente vinculado al instrumental, creando un mundo de ensueño Disney entre niebla densa y una poderosa cascada de fuego al final de la canción.

Los pequeños cambios en cuanto a iluminación y vestuario con respecto a la gran final han dado sus frutos y han sembrado la elegancia y la melancolía en una de las baladas más emotivas de la edición. Espero que escenográficamente no varíe mucho el concepto escénico y simplemente adapten la actual escenografía al escenario de Róterdam, consiguiendo crear un entorno mucho más elegante (si cabe) debido a la gran cantidad de focos y proyecciones que el escenario de Eurovisión 2020 blindará a sus participantes; Así la delegación noruega podrá enfocar su atención en una realización tan minuciosa y milimetrada que haga sorprender a cada miembro del jurado y del público.

El instrumental de la propuesta dota de gran fuerza debido a la importancia de la instrumentación sinfónica y los tan preciados violines nórdicos, tanto es así que ha decidido que los instrumentos estén presentes sobre el escenario dándole mayor importancia a la musicalidad.

Ulrikke dota de una gran afinación y de un admirable directo que estoy seguro de que no fallará ni una sola nota en Róterdam ni en su pre-temporada eurovisiva. Este es su año y considero que para ella no solo supone una gran oportunidad sino el cumplimiento de un sueño hecho realidad.

Deseo la mejor de las suertes a la delegación noruega dado que está demostrando una gran ilusión en el festival y un importante trabajo al frente del país nórdico.