La temporada de preselecciones y anuncios oficiales para el festival de Eurovisión 2020 continua y es el momento en el de que cada país participante va publicando sus candidaturas para el certamen musical más seguido de Europa.
Uno de los últimos países en seleccionar su candidatura ha sido Eslovenia, la cual ha decidido volver a apostar por el tradicional ‘EMA’ para escoger a su representante en el festival europeo.
Quiero comenzar diciendo que el EMA nunca se ha caracterizado por ser una de las preselecciones con mejor nivel de la temporada pero siempre tenía un par de canciones destacables entre sus candidaturas (aunque casi nunca las suelen escoger). No obstante este me parece el peor año del EMA desde que lo comencé a ver en 2014. Todas las canciones pecaban de planas, básicas o demasiado correctas sin arriesgo ni esperanza, o al menos esa fue mi impresión.
Partiendo de esta base considero que Ana y Lina fueron las justas super-finalistas y que cualquiera de las dos hubiese sido justa ganadora de la presente edición del EMA. El público decidió que Ana Soklič ganase el duelo final y representase a Eslovenia en Eurovisión con la balada ‘Voda‘.
La balada eslovena para mí peca de ser demasiado correcta y a pesar de agradarme no consigue transmitirme novedad. Las estrofas son demasiado planas y a mi parecer perjudican seriamente al estribillo, el cual sí considero que tiene potencia y podría crear bastante magia en una balada. Por decirlo de alguna manera la evolución y la fuerza que me transmite el estribillo se oculta bajo la linealidad y flaqueza de las estrofas.
Creo que Eslovenia va a tener complicado el pase a la final, ya que este tipo de candidaturas no les suelen funcionar. La pasada edición consiguieron la final con una balada, pero el punto fuerte de su balada es que era diferente al resto. Creo que otras propuestas del mismo género podrían hacerle mucha competencia a Eslovenia en su respectiva semifinal, como por ejemplo Albania, la cual creo presenta una mayor evolución, emotividad y poder instrumental.
La versión final del tema tendrá vital importancia dado que podrían potenciar la base instrumental con un revamp que haga progresar las estrofas y quizás dote de mayor fuerza sinfónica a los estribillos. Sin embargo he leído que la artista está pensando en traducir su canción al inglés, lo cual considero que sería un error debido a que haría de su canción una balada más en un festival de gran influencia angloparlante.
La escenografía ni le suma ni le suma ni le resta, es correcta. Consigue crear un entorno de soledad e intimidad con las tonalidades agua azules y verdes. Sin embargo los efectos de los fondos son desacertados porque el efecto espejo del agua y las plantas distraen la atención de la verdadera protagonista, la canción. Además deberían definir bien los planos o suprimir el jardín que tienen en el pasillo ya que las plantas hacen sombras en el rostro de la artista y creo que es algo que no han tenido en cuenta.
Ana tiene un buen directo vocal, se mantiene afinada y sabe gestionar la afinación y regular la respiración, en ese aspecto no tiene nada que mejorar, lo hace perfecto. La transmisión también es un punto a favor puesto que no sobre-actúa y se nota que siente lo que está cantando.
Deseo suerte a la delegación eslovena de cara a Róterdam y espero que trabajen en una buena escenografía y versión final de su candidatura para poder destacar entre la multitud de baladas que está siendo este año.