Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión 2020: Croacia

La temporada de preselecciones y anuncios oficiales para el festival de Eurovisión 2020 continúa y es el momento en el de que cada país participante va publicando sus candidaturas para el certamen musical más seguido de Europa.

Uno de los últimos países en seleccionar su candidatura ha sido Croacia, el cual ha decidido volver a optar por el ‘Dora’ para seleccionar la candidatura balcánica en Eurovisión. A mí personalmente me gustaría que volviesen a optar por la elección interna o al menos por el desarrollo de un proceso de final nacional más actualizado y original puesto que dotan de galas de bastante duración, demasiadas canciones y un género musical muy anclado en lo básico y clasista. Además creo que siempre optan por el mismo patrón de ganador, una buena voz con una balada de corte clásico el cual no les suele funcionar en Eurovisión. Para finalizar mi opinión sobre la preselección he de exponer que el nivel musical ha decrecido mucho respecto a la pasada edición y que apenas me gustaban tres canciones.

El ganador resultó ser Damir Kedžo con la canción “Divlji Vjetre” y por consecuente viajará hasta Róterdam para representar a Croacia en Eurovisión 2020.

La balada seleccionada es una balada muy bonita que personalmente considero una de las pocas canciones buenas de la final nacional, no obstante no deja de ser una balada de corte básico muy vista en Eurovisión que sigue la tendencia de su anterior candidatura. También he de decir que envejece en mí como el buen vino porque cada vez que la escucho me gusta un poquito más, pero a primera escucha no me sorprende.

La canción comienza de manera tranquila y la estrofa desemboca en un primer estribillo que deja entrever una evolución mucho más marcada en la segunda mitad del tema. El segundo estribillo muestra este crecimiento hasta desembocar en un puente final con mayor esencia, emotividad y musicalidad más épica. Me gusta que el intérprete quiera mantener el idioma nacional puesto que aunque el instrumental no tenga grandes influencias balcánicas, al menos estará representada la esencia nacional por el idioma propio del país, diferenciándose un poco respecto a otras baladas de corte similar.

Vocalmente tengo poco que objetar sobre el artista porque tiene una voz grave muy agradable de escuchar y afinada en todo momento sin llegar a abusar de su registro. Además se le ve cómodo y con experiencia sobre los escenarios, sintiendo lo que canta y mostrando esta emoción en el espectador.

La escenografía describe un corte tradicional, simplemente unas luces oscuras y un pie de micrófono que estoy convencido de que tampoco cambiará mucho de cara a Eurovisión puesto que la delegación croata no suele desarrollar grandes conceptos escénicos ni aportar infraestructuras o elementos adicionales. No obstante si creo que enfatizarán la realización y aumentarán la luminosidad de sus fondos para hacer una actuación más dinámica centrada en planos cercanos durante las estrofas y planos generales en los estribillos. Tampoco creo que incorporen coros sobre el escenario pero le podría sumar emoción y dramatismo.

Deseo buena suerte a la delegación croata aunque deberán de trabajar duro en su proyección a cámara para conseguir la plaza en la final.