Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión 2020: Azerbaiyán

El festival de Eurovisión 2020 se ha cancelado, pero mi columna seguirá comentando y analizando cada una de las candidaturas propuestas por las diferentes delegaciones, puesto que sería injusto dejar a medias un trayecto tan bonito y con tanto valor como la pre-temporada de un festival que volverá con más fuerza que nunca en 2021.

Uno de los últimos países en publicar su candidatura fue Azerbaiyán, la cual volvió a seleccionar a su cantante a través de una elección interna, un método que se ha convertido en habitual durante la última década. Me gusta que Azerbaiyán escoja a sus representantes de esta manera puesto que sus finales nacionales eran eternas en cuanto a número de galas y al final las normas las corregían y modificaban al libre albedrío.

Este año la artista seleccionada había sido Samira Efendi con la canción ‘Cleopatra‘.

Estaba muy contento con la candidatura azerí puesto que hemos estado media temporada especulando sobre ‘Cleopatra’; En primer lugar atentos a si la enviaba San Marino o Azerbaiyán, y posteriormente a si Efendi escogía ‘Cleopatra’ o ‘Scars’. Sinceramente creo que con la otra opción no hubiesen aspirado a mucho juzgando el adelanto que se filtró, sin embargo con ‘Cleopatra’ hubiesen obtenido un gran resultado y el cariño de todo el eurofandom.

La canción comienza de una forma muy potente, con un grito étnico y sonidos puramente azeríes desde los primeros acordes. Combina la actualidad de una canción moderna y comercial con la sonoridad de instrumentos tradicionales de las regiones caucásicas. El puente hacia el estribillo me pone los pelos de punta con el grito de guerra egipcio. La segunda parte de la canción muestra evolución instrumental y desemboca en un puente con influencias étnicas que me hubiesen encantado ver en el escenario del festival, puesto que hubiese sido uno de los puntos clave para hacerse con toda la votación del tele-voto y quedarse en las retinas del espectador, destacando entre un mar de baladas.

Me encantaría visualizar el concepto escénico de la candidatura azerí, puesto que imagino una recreación lumínica ambientada en el antiguo egipcio con colores áridos y tonalidades rojizas. Previsualizo a Samira rodeada de cuatro bailarines, una cantante de apoyo vocal, y el desarrollo de una coreografía en constante interacción entre cantante y coristas. Tampoco descartaría algún elemento escénico que simulase un decorado más orientativo de la cultura que influencia de la candidatura. Estoy seguro de que la realización estaría cuidada al detalle, dado que suele ser un punto fuerte de la delegación caucásica y el puente hubiese contado con gran variedad de cambios de plano y efectos especiales.

Me entristece mucho no poder visualizar esta canción nunca sobre el escenario del festival, pero me alegro de que Azerbaiyán haya vuelto a optar por Efendi para su candidatura en 2021 de manera directa y sin premeditaciones, todos los artistas merecen tener la oportunidad de llegar al escenario del festival. Espero que trabajen desde ahora mismo en su candidatura y en la búsqueda de una canción afín a su tradición y a la actualidad.