Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión 2020: Austria

El festival de Eurovisión 2020 se ha cancelado, pero mi columna seguirá comentando y analizando cada una de las candidaturas propuestas por las diferentes delegaciones, puesto que sería injusto dejar a medias un trayecto tan bonito y con tanto valor como la pre-temporada de un festival que volverá con más fuerza que nunca en 2021.

Uno de los últimos países en presentar su candidatura fue Austria, la cual volvió a optar por seleccionar su candidatura de manera interna. El artista seleccionado este año por la ORF fue Vincent bueno, el cual representaría al país en el certamen con la canción ‘Alive‘.

A primera escucha la candidatura no hizo mucha mella en mí, pero cada vez se me hace más pegadiza y crece en mí un optimismo cada vez que la escucho.

Se trata de un up-tempo que comienza de manera tranquila y relajada con una pequeña introducción que desemboca en una explosión de música y baile al llegar al primer estribillo. A raíz de este estribillo la canción sigue una tendencia totalmente dinámica y rítmica influenciada por el sonido del pop más puro que en ocasiones me da la impresión de que está influenciada en el estilo de Michael Jackson tanto en la melodía como en algunos pasos de baile que se muestran en el videoclip.

El videoclip de presentación tiene buena calidad de producción y el artista irradia energía con sus pies, estoy seguro de que el baile será el punto fuerte de la candidatura austriaca sobre el escenario de Eurovisdión 2020. No obstante toda la energía que derrocha bailado se descompensa con la poca expresividad facial del artista, ya que no transmite con el rostro ninguna de las emociones que intenta comunicar con el baile. Este aspecto puede costarle el pase a la gran final si no es capaz de solventarlo de cara al certamen.

A la delegación austriaca le hubiese venido como anillo al dedo introducir cuerpo de baile en la puesta en escena de su candidatura así como desarrollar un conjunto de luces colorido y eficiente para poder irradiar energía al espectador a través de las pantallas. También podrían haber introducido algún plano relentizado en los pasos de baile previos al estribillo para aumentar la efusividad y el énfasis del conjunto.

Deseo la mejor de las suertes a la delegación austriaca el año que viene y espero que vuelvan a darle la oportunidad a Vincent de acudir al festival ya que sería lo más justo y moral.