Columna de Opinión

Israel o Eurovisión, turno de elegir

Lo de ayer fue, por segundo año consecutivo, una auténtica vergüenza, un despropósito donde daba igual el país que ganara, si no lo hacía aquel que un año más adultera el televoto

El domingo después de la gran final de Eurovisión se vive como de una gran resaca se tratara, una resaca llena de emociones, una resaca que sonríes de todo lo vivido anteriormente, es una bajona en todos los sentidos, pero con un sentimiento claro «que nos quiten lo bailao».

Pero este año es muy diferente, este año no hay resaca, este año no se sonría al recordar y no, no me refiero al puesto cosechado por Melody, me refiero a como Israel ha conquistado todo el festival, dentro y fuera de cámaras. El sábado de la gran final es día de celebrar, de ser feliz y crear un clima de unidad.

Pero ahora llevamos dos años que el sábado es el día de que Israel saca todo su potencial vende penas, de quejarse, sus cartas de blanqueamiento y de ser la víctima. El año pasado con Países Bajos, con Grecia o en mayor grado con Irlanda. Reventando un televoto que no sirvió para ganar, me pareció hasta satisfactorio.

Este año volvemos al mismo punto, lo que pasa que el país a atacar (que de eso saben muy bien) fue España. Todo por estos comentario de Tony y Julia, los comentaristas españoles de Eurovisión 2025.

Dejan claro el atentado de Hamas a Israel, que la cantante resultó herida. Pero también habla de las 50.000 personas que ha matado Israel en Palestina, entre ellas 14.000 niñas (Datos de Naciones Unidas) y por último dejan claro que no es una petición contra ningún país si no pedir un alto el fuego y la paz.

Pues bien la KAN sacó el victimismo y se quejó a la UER, esta en vez de pasar del tema, se llegó a amenazar a España con sanciones si se volvían a hacer alusiones al conflicto en Gaza, los medios de comunicación españoles no se les dejó trabajar, estábamos en el punto de mira. ¿Qué el comentarista de la KAN se rio del chico de Armenia? No pasa nada, ¿Qué los medios israelíes presentes en la sala de prensa volvieron a ser unos bullies? ¡No pasa nada! Eso sí, no digas que Israel está matando a 50.000 personas que se nos cabrea.

Con semejante previo a la gran final ¿Con que ánimo te enfrentas a esto? Ya está el miedo de que ganaran volvió por segundo año consecutivo… Y lo que me fastidió más es que cuando íbamos por la mitad del televoto estaba más pendiente de los puntos de Israel que del resto de puntuaciones. Sabía que si hacían Top 10 era suyo.

Solo quedaban dos países por recibir sus puntos, Suiza y Austria, el miedo era real. Pensé que se iban a repartir los puntos y no iban a poder superar a Israel. Los cero puntos de Suiza me parecieron un insulto al buen gusto, al arte y ahora en frío me parecen hasta sospechosos y fíjate que no me gustan a mí las teorías conspiranoicas; pero a su vez pensé que más posibilidades tenía Austria. ¿En qué momento puedo permitirme eso en vez de quejarme por el robo a Suiza?

Austria necesitaba 100 puntos y deseaba que los consiguiera, me daba igual que no fuera mi favorito, me daba igual el país que fuera, mi único pensamiento era claro: no quiero Israel que gane Eurovisión 2025. Cuando consiguió superarlo lo celebré, me puse contento, pero inmediatamente después me puse triste.

Me di cuenta que llevaba dos años viviendo Eurovisión eligiendo entre dos bandos, Israel o Eurovisión. El año pasado se celebró más cuando Ucrania pasó a Israel en puntuación, que la votación del ganador (Este año tampoco sabemos como se celebró en el estadio porque como tienen todo capado y silenciado). Y este año, donde Polonia era para mí la peor canción, si hubiera estado en la posición de Austria, también hubiera deseado que ganara.

¿Qué mierda de eurofán soy que ya me da igual las canciones?

¿Qué mierda de eurofán soy cuando termino obsesionado con un país porque no quiero que gane?

Eurovisión lleva siendo un lugar seguro en mi vida desde 2002, año tras año me ponía frente a la televisión y me hacía inmensamente feliz, me hacía sentir cosas que no se equiparaban a ninguna otra afición, para mí era la noche más especial del año, no tenía nada más que me hiciera tan feliz. Para muchos puede sonar a locura, para otros algo muy familiar. Pasado el tiempo no es el centro de mi vida, pero si algo muy fundamental en ella. Ser eurofán es algo que ocupa todos los días del año.

Y ayer algo falló dentro de mí, algo se rompió, empecé viendo la gala y no sentía el nervio de otros años, ese escalofrío de emoción, soy de los que le tiemblan las manos cuando escuchan el Te Deum. No lo di más importancia, pero miraba las redes a la par que el festival y cuatro de cada cinco cosas que me salían eran cosas relacionadas con el mismo país.

Pero el momento clave fue cuando Austria estaba cantando como ganador, no sentía emoción alguna, no sentía felicidad alguna, estaba enfadado, estaba roto de dolor. Mi afición favorita, mi casa, mi festival, una de las cosas más importantes de mi vida me la habían arrebatado, me la habían robado. Se me caía el alma a los pies pensando en Eurovisión 2026… Partimos de la base de un país que va a tener 300 puntos de televoto, como se le de un poquito bien el jurado está hecho. Un año más, me agobiaba el pensamiento de ir con cualquier país que evite que gane Israel.

Y lo que me da más pena ¿Qué pasaría si gana Israel Eurovisión? Visto lo visto nada. Tendríamos un festival en un territorio en guerra, que maquillarían, que nos venderían como algo estupendo y ya está. Estoy seguro que sería un Eurovisión más. Que tendríamos quejas y protestas lo doy por seguro, pero también doy por seguro que no se tomarían en cuenta. Es más creo que no tendríamos ni retiradas del certamen y mientras, Israel usaría nuestro festival como blanqueamiento, reforzando su posición de que Europa le quiere y que ellos son estupendos porque aceptan a los gays, que es una de sus grandes banderas. Algo que saliendo de Tel Aviv está más que demostrado que no es así.

RTVE empezó esta cruzada y espero que siga con ella, es momento, al menos, de intentar poner fin a esto. No sé si retirarnos es la opción, ayer estaba seguro, hoy no lo sé. Creo que este juego está por encima de aquello que conozco, de un lobby que controla gran parte del mundo, pero lo que sé es que lo que rodea mi mundo, entre ello Eurovisión lo han partido en mil trozos, espero que de aquí a septiembre cicatricen mis heridas, porque ahora mismo lo que late de mi es un sentimiento de alejarme de todo, de dejar de seguir todas las preselecciones, de ver todas las noticias, de batallar contra los locals…

De dejar hasta ESCplus…

Por fin acabó Eurovisión 2025, el año que nos han arrancado una parte de nosotros.