Columna de Opinión Eurovisión

Cerrando Eurovisión 2021: la final más potente en años, sin ningún ganador claro.

Acabó de finalizar el Jury Reharsal, me senté frente al ordenador y mi primera sentimiento: llorar. Estos dos años se han agolpado en mi mente, se agarraron a mi corazón y este nudo solo se podía deshacer haciendo un homenaje a “lagrimitas de Gijón”. Que estos dos años han sido duros, creo que ni es noticia, ni nada nuevo, absolutamente para nadie. Pero la cancelación del festival 2020 fue el bofetón que terminó de hundirme; el sentimiento del amor al festival es muy difícil de explicar a alguien que no lo ame, pero tan fácil de entender por nosotros.(#DeLaDrogaSeSaleDeEurovisiónNo).

Las dudas del 2021 eran obvias, miles de escenarios posibles y todos nos poníamos en lo peor, pero para sorpresa el mejor de los escenarios sucedió, todas las delegaciones (#IslandiaILoveYou) pudieron actuar, público en el arena y lo que es mejor aún, un festival de los más potentes que recuerdo.

Las lágrimas de esta noche no han sido las únicas, aún recuerdo el martes mi corazón latiendo a mil por hora y fue escuchar el “Te Deum” y soltarlo todo, en ese momento sinceramente todo valió la pena, absolutamente todo de esta espera tortuosa, que bonito esa alegría, ese temblor de emoción, que suerte es ser eurofán y que bonito tener algo que te apasione y te mueva por dentro, que bonito poder pasar del llanto a la risa, al baile o la ira. Y sobre todo la #EuroPalabra2021: Colapsar.

Gracias especialmente a todo el equipo que trabaja en ESCPlus, la currada que se pegan, coordinar todo, estar atento a todas las noticias para que se publiquen a tiempo, conseguir entrevistas, los premios, son/somos un equipazo y seguiremos dando guerra; mención especial de mis agradecimientos a David, formamos un buen tándem nocturno. Aún recuerdo viendo la Pre de Francia salió la oportunidad de participar en la web, me apunté por probar con poca esperanza y mira, aquí estoy dando mi discurso de Óscars y llorando a moco tendido.

Pero bueno cuatro párrafos después “Tears getting sober” y hablemos de Eurovisión 2021, hablemos de un pedazo de festival, con un escenario brutal, una pasión de los organizadores maravillosa, y sobre todo un nivel altísimo de canciones y puestas en escena, algo que se demuestra con las apuestas locas de este año y a que a escasas horas de cerrar este 2021 nadie puede apostar por un ganador claro, es más, ¡Tenemos un Eurovisión abierto y lleno de calidad! Eurovisión tenía que volver a lo grande y volvió mejor de lo que todos esperábamos.

Esta noche nos vamos a encontrar una gala muy potente, hay muchos intervals, y algunos realmente ponen los pelos de punta, el del público tiene pinta de que lloraré seguro (#BustamanteVibes) y todos tranquilos porque Duncan actuará en la final (no en directo) pero quedará estupendamente. Y encima sale mi amada y venerada Elena Paparizou. ¿Puedo pedir algo más? No lo creo.

Predecir los resultados es altamente difícil siempre, pero cuando otros años llega la final más o menos se sabe un ganador claro, o como mucho dos o tres posibles sorpresas. Pero es que este año la lucha por ganar entran muchos países y no me jugaría todo a una carta si tuviera que apostar por ello.

España no es un secreto decir que este año no va a ganar, tenemos un muy buen cantante y relativamente famoso, la canción me pone los pelos de punta y nuevamente las lágrimas amenazan, él canta divinamente, tenemos una historia que contar y fácil de empatizar. ¿El problema? El de siempre, nuestra puesta en escena es la nada más absoluta, por mucha luna inmensa, que hace a Blas ser una hormiga, desluciendo el resultado final y teniendo una candidatura correcta sin más. De todas formas yo espero que disfrute de cumplir su sueño, que cante estupendo y confiado, y que exprima cada segundo, es su momento y tiene que recordarlo como uno de los momentazos de su vida.

Estas columnas pasadas me mojé y realicé apuestas (con nueve aciertos en cada semifinal ejem, ejem) y en esta no podía ser menos, os predeciré los resultados de la final y seguro que aquí se acaba mi buena reputación como pitoniso

Miles de dudas me siguen persiguiendo : ¿Se eclipsarán Lituania e Islandia la una a la otra, o quizás se eclipsen Italia y Finlandia? ¿Chipre se verá diluida abriendo el festival? ¿Será Portugal el dark horse que tanto llevo anunciando? ¿Suecia saldrá del top 10 habitual? ¿En este año tan loco España abandonará los veintes? y sobre todo ¿Quién ganará? ¡¡QUIEN GANARÁ!!

Todas las dudas quedarán contestadas en unas horas, tendremos un/un@s ganador@s y cerraremos 2021 y de alguna manera 2020. Por una parte tengo ganas de dar carpetazo a todo y esperar que el año que viene podamos tenemos un festival normal y todo esto se quede en una pesadilla. Seguro que podremos celebrarlo, bailarlo y disfrutarlo, Eurovisión 2022 es “pa’ta mí”, para nosotros y llenaremos todo de fuego y pasión, es más como gane Francia o Italia, se avecina invasión española como la de Lisboa.

Y cuando el confeti este cayendo con la canción ganadora sonando no estéis tristes, Eurovisión 2021 acaba, pero ¡empieza Eurovisión 2022!