Columna de Opinión Eurovisión

Artsvik, la abanderada armenia en Kiev

El pasado sábado, mientras muchos de nosotros estábamos cenando con nuestros familiares y amigos más cercanos, se celebró la gran final del Depi Evratesil, el cual tras tres largos meses de actuaciones ha escogido a Artsvik como la representante de Armenia en Eurovisión 2017.

Mucho especulamos sobre la decisión de celebrar la gran final en una fecha tan señalada, pero cierto es que los armenios quisieron celebrar la navidad con todos los eurofans, y ello, junto con su programación, condujo a elegir a su representante el día de Noche buena.

La gran final estaba disputada entre dos voces que, a pesar de no ser las favoritas durante el trayecto del programa, si lo han sido en sus últimas semanas, ya que gracias al jurado profesional y como no al público, tanto Marta como Artsvik consiguieron pasar con una amplia ventaja de puntos hacia la final del programa.

Como no podía ser menos, daré paso al tradicional análisis de la gala, comentándoos mis más sinceras opiniones, expectativas y repercusiones.

 

Marta

La joven artista que entró en el programa haciendo un pleno en el panel del jurado durante sus audiciones, ha sido una de las concursantes preferidas, sino cabe en el primer puesto, por parte del público nacional armenio. Tanto es así, que pese a conseguir la puntuación más baja por el jurado en la segunda semifinal, la artista se hizo con el pase a la final situándose a tan solo un punto de diferencia de Artsvik, y todo ello gracias al apoyo del público del programa, el cual ya le regaló la máxima puntuación en la primera semifinal de la competición.

Marta realizó dos actos durante la última gala, uno de ellos en inglés y otro en su idioma nacional.

En la primera de sus actuaciones interpretó ‘Please Don’t Stop The Music’, de Rihanna. Considero, que pese a darlo todo sobre el escenario, Marta demostró una gran carencia aeróbica, ya que al introducir una coreografía en mitad de la canción, a partir de ella la artista se mostró muy limitada vocalmente e incluso llegó a desentonar alguna que otra nota.

Creo que no es el tema apropiado para Marta, y que no sirvió para beneficiar su voz. Marta posee un registro vocal cálido y sereno, y esta canción requiere en sus puntos más altos un alto desgarre vocal.

Durante su segunda intervención, interpretó ‘Tsov,’ una balada en la que una Marta vestida de gala y elegancia, realizó un conjunto de entonaciones variada en las que a pesar de realizar una emotiva actuación, considero que tampoco fue su mejor noche.

Cubierta de brillos dorados y una cascada de humo y espesor, la artista cerró su paso por el programa de una manera emotiva y conmovedora.

 

Artsvik

La segunda finalista, tampoco se postuló al principio como una firme ganadora, pero a medida que pasaban los programas, fue demostrando su talento y reclamando esa final a la que ansiaban todos y cada uno de los concursantes del Depi Evratesil.

Artsvik, también realizó una intervención en su idioma nacional y otra en el idioma internacional, el inglés.

Para la que sería su penúltima actuación en individual, la cantante de origen ruso nos reservó una de las baladas más épicas de la historia de la televisión y de sus concursos en cualquier nacionalidad.

Armada de valor interpretó ‘I Have Nothing’ de Whitney Houston. Una de las canciones más conocidas, propia de una de las voces negras más admiradas de la historia de la música.

Artsvik se situó en medio del escenario, vestida con un traje negro y sobre una nube de humo y lágrimas moradas. Creo que esta actuación quedará en la memoria del Depi Evratesil como una de las actuaciones más determinantes y precisas de la presente edición.

Para su actuación en armenio, la artista se guardó la emotiva canción ‘Aprelu April’. Tan concentrada como emocionada, Artsvik nos ofreció una seria interpretación de una balada progresiva y sentimental, que utilizando fondos tétricos y cargados de mensaje, similar a los que  utilizó la ganadora de Eurovision 2016 Jamala, consiguió ponernos las lágrimas en las mejillas.

 

Por fin llegó el momento más esperado por parte de todos y cada uno de los eurofans y espectadores del concurso, la decisión final.

Durante las votaciones, Artsvik resultó ser la ganadora por parte tanto del jurado como del público, imponiéndose de manera prevista en los votos del jurado, y de manera inesperada en los votos del público, sumando un total del 71% del apoyo.

Considero que ha sido una decisión tan correcta como imprevista, ya que durante las dos intervenciones del público en semifinales, en ambas ocasiones Marta consiguió sumar una gran diferencia de puntos respecto a sus compañeros, idea por la cual resulta sorprendente el cambio de decisión del público armenio de cara a la final.

Además, lo considero correcto, ya que a pesar de poseer una voz que a mi no me admira, pero tampoco me desagrada, los vídeos de Marta acumulan un mayor número de dislikes que de likes en el canal oficial de YouTube, y eso podría haber tenido su repercusión en el festival de Eurovisión, y ha podido hacer reflexionar a los armenios.

No obstante, todo ganador de Eurovisión ha recibido sus críticas, tales como Jamala, Conchita Wurst o incluso el propio Mans Zelmerlow.

La gala no concluyó aquí, ya que las dos finalistas unieron sus voces para interpretar ‘When You Believe’, la segunda canción de Whitney Houston que escuchamos en la gran final del Depi Evratesil, y que posiblemente cerró la puerta a esta etaabriendo otra aún más aclamada y emocionante, la búsqueda de la canción adecuada para Eurovisión.

No sabemos si el año que viene podremos disfrutar de nuevo del Depi Evratesil, pero si me voy con la conciencia tranquila de haber podido seguirlo de cerca con todos y cada uno de vosotros en esta edición. ¡Hasta la próxima!

 

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