Fue a finales del pasado mes de septiembre de 2016, y tras hacerse oficial que Ucrania celebraría la LXII edición del Festival de Eurovisión, que el país exsoviético no permitiría que Rusia fuese representada por una figura considerada non grata, pues los controles fronterizos evitarían su entrada en el país sede del certamen.
5 meses más tarde, Jon Ola Sand, supervisor ejecutivo de la Unión Europea de Radiodifusión para el Festival de Eurovisión, ha recibido un escrito oficial de la delegación rusa en el certamen musical que revela una garantía totalmente segura de que el intérprete enviado de forma interna a Kiev para representar al país soviético ha sido escogido hace ya una semana y que éste estará fuera de las figuras incluidas en lo que se conoce como “Lista Negra de Ucrania”, la cual fue redactada oficialmente por el gobierno ucraniano cuando la península de Crimea fue finalmente incluida en la federación rusa.