Distan pocas horas desde el punto y final de la vigésima edición del Festival de Eurovisión Junior y ya tenemos noticias sobre los planes de futuro de algunas radiodifusoras de la UER respecto al certamen. Durante el transcurso del festival celebrado ayer desde Ereván, Armenia, recibíamos la noticia de que el comentarista de la retransmisión alemana, Constantin Zöller, garantizaba a la audiencia nacional que el país estaría de vuelta a la competición en la próxima edición. De esta manera, Alemania pondría fin a su descanso creativo iniciado este año para buscar nuevos enfoques sobre cómo abordar la participación. Hoy, recibimos noticias sobre el posible retorno de Dinamarca al festival infantil en los años años venideros.
A través de un artículo publicado en su página web, la corporación pública danesa DR afirma no tener planes de efectuar un retorno al festival durante las próximas ediciones. El ente nórdico afirma, como viene siendo costumbre, que el festival es demasiado adulto para que en él concursen niños, aunque con menos contundencia que en pasadas ocasiones. Además, declaran querer centrar sus esfuerzos en mantener, y en un futuro expandir, la calidad y repercusión de su tradicional final nacional MGP, que continúa en emisión con asombrosos datos de audiencia y participación pese a que Dinamarca se retirase del festival internacional en 2005.
Y ahora podrías estar pensando: “¿Eurovisión Junior? ¿Qué es eso?” Pero no te preocupes, estás legalmente excusado. Porque a pesar de que el programa, que es una versión infantil de Eurovisión para adultos, fue inventado por DR en 2003, Dinamarca no ha participado en la competencia durante los últimos 17 años. Y así quedará
DR
UN BLOQUE NÓRDICO LEJOS DEL FESTIVAL INFANTIL
Estas declaraciones, poco alentadoras, perpetúan la posición de bloqueo de la participación del bloque nórdico en la competición. Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia, especialmente estas dos últimas, acostumbran a manifestar año tras año preocupación por distintos aspectos del show y a cargar duramente contra el mismo, que consideran muy adulto e inapropiado. Le excepción es Islandia, que no cierra la puerta a unirse en un futuro al espectáculo si consiguen encontrar la fórmula para ello. No obstante, la radiodifusora pública RUV no ha emitido el certamen de esta edición pese a haber manifestado previamente su disposición a ello, como ya efectuaron el año pasado.
De esta manera, todo apunta a que un año más nos quedaremos sin ver un retorno danés a la competición musical. Cabe destacar, no obstante, que existiría la remota posibilidad de que TV 2, la otra estación de televisión danesa miembro de la UER, diera el paso y se uniera a Eurovisión Junior. Sin embargo, esta opción es muy poco probable dada la desvinculación que históricamente ha mostrado este ente hacia eventos de la red de Eurovisión. Tal y como la corporación ha declarado en pasadas ocasiones, creen firmemente que los festivales eurovisivos son un terreno de la DR.
LA DR NARRA SUS DESENCUENTROS CON LA UER RESPECTO A SU POSIBLE VUELTA AL CERTAMEN
Los que acogieran la primera edición del festival hace dos décadas narran con pelos y señales sus desencuentros con la UER a través del artículo ya citado. Tal y como la corporación afirma, desde su salida del certamen en 2005 la UER y la propia DR han llevado a cabo numerosos debates y conversaciones con respecto a la vuelta del país nórdico, sin resultados fructíferos. El ente danés opina que el concurso empezó a desarrollarse en la dirección equivocada, otorgando demasiada importancia a la competición y fomentando el uso de vestimentas demasiado maduras y adultas entre los menores.
La televisión pública danesa también revela que su potencial retorno a Eurovisión Junior es uno de los más deseados por parte de la Unión Europea de Radiodifusión. Tal y como declaró en 2018 Jon Ola Sand, ex Supervisor Ejecutivo de Eurovisión Junior, la fuerte final nacional que año tras año desarrolla la DR lo hace una gran candidata para volver a participar en el festival europeo. No obstante, pese a los aparentes acercamientos y la incorporación al espectáculo de condicionantes que siempre ha puesto sobre la mesa la DR para efectuar su retorno, todavía no se ha materializado el mismo. Cabe destacar, a su vez, que una delegación danesa ya viajó a Eurovisión Junior 2017 para cubrir el evento en vivo y seguirlo más de cerca.
Soy consciente de que Junior Eurovision se ha desarrollado a lo largo de los años y también ha abordado algunas de las críticas que DR tenía sobre el programa cuando nos retiramos en 2006. Pero en este momento, Junior Eurovision no es una prioridad para nosotros ni algo que nos interese. Para nosotros, el pop es algo que jugamos, y para nosotros todos los participantes somos ganadores. No creemos que participar en una competición como Eurovisión Junior mejore la oferta infantil en casa. Dirigimos nuestro enfoque en las tareas que creemos que son relevantes para los niños. Además, ya colaboramos con otras radiodifusoras internacionales para crear contenido infantil.
Marlene Boel (departamento infantil de la DR)
DINAMARCA EN EUROVISIÓN JUNIOR
La relación entre Dinamarca y el Festival de Eurovisión Junior se podría resumir en corta pero intensa, siendo un país clave para la puesta en marcha del certamen durante sus primeros años de existencia pero que repentinamente pasó del amor al odio.
Todo comenzó en el año 2000 con la creación de un pionero y novedoso festival musical infantil por parte de la DR danesa, el MGP Junior, en el que distintos artistas nóveles de la nación buscaban impresionar al público con canciones originales e inéditas, a imagen y semejanza de su homólogo adulto el Dansk Melodi Grand Prix. La primera edición en la que el dúo FemininuM y su canción Sort sort snak se hacían con la victoria, se zanjaba con un éxito aplastante de interés y audiencias, llamando la atención de otras radiodifusoras nórdicas como la NRK noruega o la SVT sueca en las ediciones venideras. De esta manera se abrió una nueva senda por explorar de festivales musicales infantiles comenzando por el MGP Nordic en 2002, que enfrentó a cantantes infantiles provenientes de Dinamarca, Suecia y Noruega en sus primeras ediciones hasta la incorporación de Finlandia en 2007.
La Unión Europea de Radiodifusión también vio un gran potencial en este evento, adaptándolo al gran público europeo y realizando la primera edición de un festival bautizado como Eurovisión Junior en 2003, organizado precisamente por Dinamarca desde el Forum Copenhagen de la capital homóloga. Esta primera edición contó con 16 países participantes y supuso un primer cimiento para un festival que pese a sus épocas sombrías y crisis todavía perdura hasta nuestros días.
El país se retiró tras la edición de 2005 junto con su vecino nórdico Noruega, dejando como legado únicamente 3 participaciones situadas siempre entre los 5 primeros puestos de la clasificación, destacando el cuarto puesto obtenido por Nicolai Kielstrup en Hasselt, coincidiendo con la última vez en la que veríamos a Dinamarca actuar sobre el escenario del festival.