Ayer, sábado 8, el Mad Cool Festival ponía el broche final a su sexta edición con una jornada en la que las multitudes y los californianos Red Hot Chili Peppers han sido los protagonistas. Desde poco después de la apertura de puertas ya se podía intuir el incremento en el número de asistentes en comparación con las otras dos jornadas, y también el motivo: Red Hot Chili Peppers actuarían en el escenario principal del festival por primera vez en los últimos 7 años y toda esa gente que se atisbaba con camisetas del cuarteto venían a verlos a ellos.
Más que RHCP en el Mad Cool Festival 2023
Aunque la atracción principal de la noche fuera el grupo de rock californiano, 37 artistas se repartieron ayer por los 8 escenarios del recinto de Villaverde.
Belako comenzaban su actuación en el escenario Ouigo tras una muy breve prueba de sonido. La formación post-punk de Vizcaya dió un reivindicativo concierto en el que entre canciones como “Tie Me Up”, “White Lies”, “All Nerve” o “Sangre Total” tuvieron tiempo de dedicar pequeños discursos contra el patriarcado, la homofobia o el terrorismo machista.
Casi a la vez que Belako comenzaba en el escenario Madrid Is Life el concierto de Years & Years. El grupo británico, con Olly Alexander al frente hizo bailar al público durante un concierto en el que se reivindicaban los derechos LGBTI con temas como “It’s a Sin”, tema original de Pet Shop Boys, del que Alexander sacó su propia versión hace un par de años para la serie del mismo nombre en la que era protagonista. “Starstruck”, “If You Are Over Me” o “King” fueron otros de los temas que sonaron y con los que el público no paraba de bailar y disfrutar.
Vuelta al escenario Ouigo era el turno de Touché Amoré, en el que la banda de post-hardcore californiana daba su último concierto de la gira europea en el que entre el público se disfrutaba de un público más tranquilo de lo que se espera cuando escuchas la discografía del quinteto.
Liam Gallagher, uno de los grandes esperados del día, salía a las 20:00 al escenario Mad Cool. El público, que ocupaba todo el espacio posible de alrededor del escenario disfrutaba del concierto de uno de los grandes músicos de las últimas décadas y coreaban algunos de sus míticos temas como “Wonderwall” o “Champagne Supernova”.
En el escenario Region of Madrid comenzaba su actuación Kurt Vile & The Violators frente a un público que, a pesar de que el de Oasis le pudiera haber robado algún asistente, disfrutaba de un ambiente tranquilo con el indie-folk del productor y su banda.
La banda madrileña Morgan comenzaba su concierto antes de acabar el de Liam, pero eso no supuso ningún impedimento para que la carpa del escenario Ouigo estuviera llena casi en su totalidad y todavía más gente fuera de ella pudiera disfrutar del concierto. Consagrada como una de los mejores bandas de rock en el panorama nacional actual conseguían una vez más ganarse los corazones del público, porque cómo no iban a hacerlo con la fuerza vocal de Nina, los riffs de guitarra de Paco y cada uno de los miembros que hace que asistir a un concierto de Morgan sea una experiencia imborrable de la memoria.
Con unos minutos de retraso llegaba M.I.A. al escenario Madrid Is Life, sustituta de Janelle Monáe. La artista londinense luchaba contra el público fiel de los Red Hot Chilli Peppers que con más de una hora de antelación se atrincheraba en el escenario principal. Pero esto no parecía afectarle ya que de comienzo a fin dio un espectáculo de lo más enérgico combinando rap con música electrónica y con el que denunciaba asuntos tan importantes como la situación de los refugiados de la mano de su tema “Borders”. “Paper Planes”, una de sus canciones más conocidas cerraba un espectáculo que mereció la pena no haberse perdido.
Con la llegada de Primal Scream llegaba el turno para el rock electrónico en el último día del festival. Sonidos guitarreros y un repertorio inmenso lleno de hits, ha hecho bailar y darlo todo del primero al último espectador que no ha querido perderse su increíble directo, también, en el escenario Region of Madrid.
Puntuales, poco antes de las 23:00, llegaban los tan esperados Red Hot Chili Peppers. El público había venido a verlos y se notaba, agolpados por todos los recovecos posibles, pudieron disfrutar de un espectáculo en el que quizás se esperaban más cantidad de los temas más conocidos de la agrupación californiana pero que sí que deleitaron al público con algunos de estos como “Californication” o “Give It Away”.
Mientras que la razón por la que muchos asistentes llegaran al recinto de Villaverde estaban haciendo su magia, Ava Max y The Hu también lo hacía. La artista pop estadounidense demostraba su potencia vocal cantanto hit tras hit y mientras hacía bailar a los asistentes temas tan conocidos como “Sweet but Psycho”. Por otro lado, la banda mongola de hunnu rock actuaba en el escenario 4 y hacían disfrutar al público allí presente que quizás los RHCP les parecían demasiado suaves.
Una de las bandas más emblemática de la electrónica, The Prodigy llegaban para poner patas arriba el escenario Madrid Is Life. Tras un merecido parón, la banda ha vuelto a los escenarios y han aterrizado en Mad Cool Festival haciendo enloquecer al público con su temas imprescindibles. Los pioneros del género big beat no se conforman con el éxito en los 90 y los 2000, y la energía característica de sus sets seguirá sonando durante muchos años. Estos comenzaban poco antes de que lo hiciera Jamie XX en el escenario Region of Madrid, el otro gran encargado de poner el broche final a esta última edición del Mad Cool Festival.
Así se despedía el festival Mad Cool, con una de las bandas de rock más emblemáticas de las últimas décadas como protagonistas que venía acompañada de la mano de multitudes y apelotonamientos que en ocasiones resultaban agobiantes. Más de 70.000 personas, según fuentes oficiales, repartidas por un recinto en el que entrada la noche resultaba complicado moverse de manera ágil. Menos ágil aún si se accedía a la zona de los baños, ya que cortaron una de las salidas por la que en las anteriores jornadas si se podía evacuar la zona, dando como resultado varios cuellos de botella y acumulaciones de gente que igual se podrían haber evitado.