Si tomamos como punto de referencia Eurovisión, a menudo nos preocuparemos de cual es la posición que nuestros favoritos ocuparan en el running order, pues todos hemos oído hablar en alguna ocasión sobre la suerte asociada a determinados puestos en el festival europeo de música. Ahora bien, cuando nos ceñimos a un festival como el Benidorm Fest, el cual, por el mero número de participantes, ve sus posibilidades de orden de actuación mucho mas acotadas, el análisis cambia radicalmente.
En primer lugar, debemos partir de una base que nos hará percibir el orden de actuación del Benidorm Fest de manera muy diferente al de Eurovisión, y es que en el festival de la costa alicantina el azar tiene mucha menos relevancia que en el festival de la EBU, pues de manera general, salvo el RO de la gala final, el resto es establecido por la cadena pública por razones de dinámica y producción. De esa manera nos encontramos con que en todas las ediciones ha habido una correcta división de estilos, fan favorites y escenografías en ambas semifinales.
¿Primera o segunda semifinal?

Como decíamos anteriormente, la división entre ambas semifinales de los participantes de cada edición deriva de las decisiones tomadas por RTVE con la intención de crear un programa dinámico y variado gala tras gala, pese a ello, podemos echar un vistazo al palmares de resultados de ambas galas y apreciar diferentes matices.
Si fijamos nuestra atención en lo que termina siendo el top 3 de cada edición, la cuestión es pareja en ambas galas, mientras que la primera semifinal cuenta con 5 participantes que acabarían en el pódium del festival tras haberse estrenado en la primera noche de actuaciones, la segunda semifinal cuenta con 4 participantes en el top 3.
Afinando un poco mas el ojo podríamos apreciar que mientras que en la primera semifinal florecen los ganadores y las medallas de bronce (Chanel, Tanxugueiras, Nebulossa y Angy), de la segunda semifinal acostumbra a salir el subcampeón (Rigoberta Bandini y St. Pedro)
El puesto de la suerte

Con tan solo 3 ediciones a la espalda, es pronto para calificar de bueno o malo un puesto, las maldiciones todavía no se han depositado en ninguno de los puestos del festival con claridad, pero eso no nos impide poder apreciar que hay ciertas posiciones que se han visto más favorecidas por la suerte que otras.
Con un simple vistazo a la tabla de resultados podemos ver que la quinta posición de todas las galas parece ser el culmen de la suerte, pues en lo que a las semifinales se refiere todos los participantes que han actuado en esa posición han pasado a la final (a excepción del grupo Unique que actuó en ese puesto en la primera semifinal de la primera edición del certamen). En lo que a la final se refiere, la suerte no disminuye pues mientras otras posiciones siguen a la espera de probar la gloria del exito, el numero 5 cuenta con una victoria y dos segundos puestos (Nebulossa, Agoney y Rigoberta Bandini respectivamente).
Por la contra, los extremos no suelen favorecer, abrir la primera semifinal hasta el momento, ha sido sinónimo de no pasar la ronda clasificatoria. Del mismo modo sucede en la final, y es que por regla general, aquellos que la abren o la cierran no suelen probar las mieles del éxito (con excepción de Vicco que se coló en la tercera posición de la segunda edición del festival).
Cuestión de televoto

En lo que al 25% de voto del público se refiere, la cosa no cambia mucho, si bien es cierto que hay variaciones respecto al panel de resultados generales, esos cambios derivan principalmente de las preferencias del público, que se mantienen fijas en los votos pese a que a la posición, a priori, sea menos halagüeña.
Nos sirve por tanto este análisis para extrapolar varias conclusiones, por un lado, que la intención de la RTVE de hacer galas mas entretenidas con el uso adecuado del orden de actuaciones es un acierto, y posiblemente seria positivo trasladas ese procedimiento para la final, eliminando así el sorteo de posiciones. Por otro lado, también da muestra de lo estable y parcial del televoto por vía SMS, en el cual se puede apreciar con facilidad los movimientos de los grupos de fans de las candidaturas.