Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión 2020: Georgia

La temporada de preselecciones y anuncios oficiales para el festival de Eurovisión 2020 continúa y es el momento en el de que cada país participante va publicando sus candidaturas para el certamen musical más seguido de Europa.

Uno de los últimos países en presentar su candidatura en Eurovisión ha sido Georgia, el cual ha vuelto a modificar su formato de selección de representante en Eurovisión. Georgia ha escogido la voz que les representará en Róterdama través del talent show ‘Star Of Georgia’, esta vez adjudicando la responsabilidad al ganador en vez de hacer una gala abierta como en la pasada edición. Yo no soy partidario de este tipo de mecanismos puesto que solo tienen en cuenta la voz, y Eurovisión no es un concurso de voces sino de canciones. Sin embargo me gusta que esta vez haya sido el propio artista con calma y detenimiento quien haya estado involucrado en primera mano en la composición y búsqueda de la composición que le represente a él y a su país, puesto que el año pasado les impusieron la canción de manera directa.

Sigo pensando que Georgia es un país que está perdido en el festival, y al igual que España va alternando el método de selección hasta que alguno de ellos les resulte exitoso, momento que hasta el año pasado no ha llegado. Sin embargo hay una diferencia entre Georgia y el resto de países que aún no han encontrado su método y es que a Georgia le da igual las modas y las influencias en ediciones anteriores, envían lo que les apetece y casi siempre marcan la diferencia, tengan o no tengan éxito. Estoy seguro de que en uno de estos venazos encontrarán su hueco puesto que tienen una identidad propia y no buscan copiar a otros países.

Tornike Kipiani representará a Georgia en Eurovisión 2020 con la canción ‘Take Me As I Am‘.

Aunque no sea un estilo que me represente ni me defina, estoy muy contento de que Georgia haya apostado por una canción de semejantes dimensiones y estilos, puesto que aporta la diferencia en un año cargado de baladas y gran variedad de estilos musicales. Además, cabe destacar que el mensaje de ‘Take Me As I Am’ se base exclusivamente en esto, en seguir su propio rumbo y no influenciarse por los demás, en defensa de la esencia propia.

El comienzo de la canción me transmite intriga y ganas de seguir escuchando la canción. Espero que aprovechen este momento para recrear planos verdaderamente inspiradores y conseguir atraer toda la atención del público sobre el escenario.

Los puentes hacia el estribillo irradian desgarro vocal y evolución culminando en estribillos que saben explotar con fuerza e intensidad, creando una sensación de éxtasis sonoro que a mí personalmente me ha sorprendido. El final me parece lo suficientemente potente como para dejar al espectador con la boca abierta, dado que parece que cortan la canción justo en el momento más álgido, de donde ya no van a poder escalar más. Repito que no es una canción que me encante ni se ajuste a mi estilo musical, pero podría sorprender mucho y conseguir la gran final de Eurovisión, no descartemos esa opción.

Tornike tiene un gran despliegue vocal y lo podríamos considerar la voz masculina más potente de esta edición, lo cual no quiere decir que sea la más versátil. Si su directo es igual de bueno en Róterdam podríamos estar hablando de una candidatura que entre lo novedosa y lo potencial que es vocalmente podría calar en los jurados de Eurovisión.

Es difícil para mí imaginarme una puesta en escena para esta candidatura, puesto que puedo guiarme por el camino más sencillo y pensar que Tornike aparecerá anclado a un pié de micrófono con una guitarra eléctrica acompañado por los coristas al fondo del escenario, o puedo encaminarme en multitud de caminos complejos imaginándome a bailarines volando por el techo, teatralizando el mensaje de la canción o incluso hologramas en una pantalla LED.

Deseo a la delegación georgiana la mejor de las suertes, y quien sabe si les veremos flopear en semifinal eso alcanzar la gran final. ¡Ánimo!.