Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión 2020: España

La temporada de preselecciones y anuncios oficiales para el festival de Eurovisión 2020 ha comenzado y es el momento en el de que cada país participante va publicando sus candidaturas para el certamen musical más seguido de Europa.

El primer país en publicar la versión final de su candidatura ha sido España, la cual ha mantenido bajo llave el secreto que ocultaba ‘Universo‘, la canción con la que Blas Cantó nos representará en Róterdam.

Este año Televisión Española ha trabajado de la mejor de las formas que pudiese desear. Comenzó en verano a contactar con diferentes artistas para escoger a su representante, negociando con múltiples cantantes de gran reconocimiento a nivel nacional. TVE anunció en riguroso directo a Blas Cantó en el telediario matinal en el mes de octubre, de manera inmediata a su elección.

Acto seguido Blas y su equipo comenzaron a componer, escuchar propuestas y a buscar la canción con la que se sintiese cómodo y pudiese representar a España en el festival de la manera más productiva y adecuada posible. En todo este proceso, más de 50 canciones pasaron por la dirección del equipo de Blas Cantó, siendo ‘Universo’ la canción seleccionada, compuesta por el propio artista junto a Dan Hammond, Dangelo Ortega, Maciej Mikolaj Trybulec y Ashley Hicklin.

Tras llevar semanas esperando noticias sobre el secretismo de nuestra canción, Blas y TVE han publicado la versión final de ‘Universo’. Me hace especial ilusión que España publique de manera directa su propuesta sin necesidad de ir mostrando fragmentos, maquetas ni versiones que posteriormente tengan que modificarse. Jugar a una sola apuesta rentabiliza mucho más los resultados.

A mí me ha gustado la canción, es un estilo diferente al que me esperaba, ya que tenía la expectativa de una balada como ‘El No Soy Yo’, y sin embargo ha sabido arriesgar dentro de su propio estilo musical sin perder un solo ápice de su esencia personal.

‘Universo’ suena muy actual y es el tipo de canción que se consume en las radios españolas durante los últimos meses. Creo que independientemente del resultado, será una de las canciones más escuchadas en radios, discotecas y fiestas este año a nivel nacional.

El comienzo de la canción muestra una pincelada de lo que va a ser el mensaje de esta. Las estrofas son tranquilas pero muestran matices que la potencian como coros y pequeños toques instrumentales que a mí me incitan las ganas de seguir escuchando la canción a la espera del estribillo.

El primer estribillo explota de manera directa sin puentes intermedios y muestra una evolución musical hacia el puente que une el estribillo con la segunda estrofa, un puente con sonidos muy actuales y urbanos que han servido para llevar a otros países a un buen puesto durante las últimas ediciones.

Tras el segundo estribillo se prolonga una serie de coros en un ritmo mucho más marcado y puntual que adentran de una manera muy energética al puente final de la canción, donde Blas desata una abrumadora nota mostrando la mayor variedad de sus cualidades vocales y su amplio repertorio en cuanto a estilos musicales, siendo un artista 360.

Creo que a muchos les ha sorprendido el estilo musical de la canción, pero hay que admitir que es tan respetable la critica positiva como la constructiva.

En cuanto al videoclip, me siento muy orgulloso del conjunto visual, creo que se ha apostado por un entorno abierto pero un concepto muy bien cerrado y conciso, el cual me gustaría ver y disfrutar en la puesta en escena y la realización en Eurovisión. Blas ha comentado que le gustaría que Sacha Jean-Baptiste le diseñase su conjunto escénico y lo cierto es que sería un gran aliento esperanzador para el público español. Espero que este año se acierte más con los elementos escénicos y se transmita de verdad el mensaje de nuestra canción.

El mensaje muestra la faceta más personal y natural del ser humano. Vivimos marcados por inseguridades y en muchas ocasiones nos culpabilizamos por ser como somos o nos sentirnos insuficientes, pero debemos de aprender a valorarnos y de afrontar estas inseguridades para poder alcanzar la libertad.

El estilismo de Blas me ha gustado mucho, mostrando siempre una rama clásica y otra vanguardista y personal, que sin duda alguna será uno de los puntos más expectantes y uno de los secretos mejor guardados de su camino hacia Eurovisión.

Deseo a Blas la mejor de las suertes en este gran proyecto, el cuan considero que siempre ha deseado y que supone un sueño hecho realidad. ¡Vamos Blas!