Columna de Opinión Eurovisión

Reaccionando a Eurovisión 2020: Bulgaria

El festival de Eurovisión 2020 se ha cancelado, pero mi columna seguirá comentando y analizando cada una de las candidaturas propuestas por las diferentes delegaciones, puesto que sería injusto dejar a medias un trayecto tan bonito y con tanto valor como la pre-temporada de un festival que volverá con más fuerza que nunca en 2021.

Uno de los últimos países en publicar su candidatura fue Bulgaria, la cual volvió a optar por una elección interna para decidir el cantante y la canción que les representase en el festival de Eurovisión, un método que durante todos estos años les ha dado resultados muy admirables en cuestión de la calidad y el trabajo de sus candidaturas. Además, la delegación había colaborado con iCrad en un proyecto sumamente sólido y elaborado.

VICTORIA fue la seleccionada por la televisión búlgara para representar al país en Eurovisión con la canción ‘Tears Getting Sober‘.

Debo de comenzar diciendo que Bulgaria ha sido uno de los países más afectados con la cancelación del festival puesto que ya no solo partían como los favoritos de las casas de apuestas para ganar, sino que a pesar de su escaso presupuesto han sabido buscar patrocinadores y han invertido una buena cantidad económica y de recursos en el desarrollo de su candidatura, una se las más especiales y pulidas de la edición de 2020.

Durante estos días han mostrado su desacuerdo con respecto a algunas de las decisiones de la EBU como el no poder seleccionar la misma canción para la competición, puesto que no solo han invertido dinero sino que tenían un desglose de su puesta en escena bastante avanzado y la cancelación del festival ha sido un duro golpe tanto para la delegación como para los patrocinadores. También he de decir que como es lógico han entendido que la salud va por delante de la música y que volverán en 2021 más fuertes que nunca.

Durante estos días se rumoreaba con la posible retirada del país del certamen del 2021, pero yo siempre pensé que se mantendrían en el concurso (tal y como se confirmó ayer) puesto que a pesar de su carácter son un equipo honrado y coherente, y una retirada supondría jugar al mismo juego que estaban criticando ya que no hubiesen dado la oportunidad a su representante de pisar el escenario del festival. Ayer no solo confirmaron su participación sino también confirmaron de nuevo a VICTORIA, lo justo y honesto que debería de servir como referente a todas las delegaciones que harían participado en 2020.

Respecto a su candidatura ‘Tears Getting Sober’ he de decir que me enamoró a primera escucha, es una balada mágica que ha sabido combinar la linealidad de una balada profunda y oscura con la magia de una producción envidiable que me recuerda mucho a la magia Disney, sin llegar a ser infantil. A mí me emociona cada vez que la escucho. La melodía la describiría como ‘hipnotizante’ con esos giros vocales tan cerrados y pulidos.

El videoclip era una gran carta de presentación puesto que pese a no contar con grandes decorados, han sabido desarrollar una historia en un solo plano de tres minutos en continuo movimiento, que dejaba a la melodía como la clara protagonista sin robarle ningún mérito pero creando un climax lleno de emociones y efectos gráficos. Sinceramente dudo que volvamos a tener un único plano tan perfecto que brille por su gran sencillez.

Estoy seguro de que habrían sabido desarrollar una puesta en escena tan diferente al videoclip como tan sólida al mismo. A Bulgaria le bastaba con una escenografía de concepto sencillo y una realización tan lenta como milimetrada, tomando como referencia a Kristian Kostov en 2017.

Me entristece mucho no llegar a ver nunca el servicio audiovisual de ‘Tears Getting Sober’ en Eurovisión, pero estaré muy expectante al trabajo de la delegación de cara al 2021 y espero que sea tan bueno como el de 2020. Tienen un diamante en bruto que saben pulir a la perfección, espero que lo sepan volver a utilizar y conseguir esa victoria que tanto desean y están trabajando.