Crónica

Bradley Simpson conquista Madrid en el inicio de su gira europea: así fue el concierto

El cantante de The Vamps ha presentado su primer proyecto en solitario, que planea ver la luz a principios de 2025

18 de octubre. Madrid. Bradley Simpson pisaba la sala Changó en su segundo concierto como artista solista en nuestro país. Con el cartel de sold-out colgado, el británico estaba preparado para hacer vibrar la capital tanto con sus cuatro primeros sencillos como con el repertorio de temas inéditos que formarán parte de su primer álbum.

A principios de este año, Bradley lanzó Cry At The Moon, su carta de presentación como solista, buscando encontrarse a sí mismo como artista. Este tema estuvo seguido por los sencillos Picasso y Daisies. Por último, a principios de este mismo mes de octubre, se unió una cuarta canción a su repertorio: Always Like This.

Los cuatro sencillos formarán parte de su álbum debut en solitario, que planea ver la luz a principios de 2025, pero Bradley no podía esperar más. Necesitaba volver a la carretera y ver las primeras reacciones que tienen sus fans a su nuevo sonido. Tras una primera toma de contacto en solitario con varios shows en Reino Unido, seguidos de una pequeña gira también en el territorio británico junto a sus compañeros de The Vamps, el vocalista dio el pistoletazo de salida a su segunda tanda de actuaciones el 17 de octubre en Barcelona, seguido del concierto en Madrid que nos acontece, el día 18.

La expectación por ver a Bradley era palpable en la noche madrileña. El encargado de amenizar la espera fue Xavier Calvet, quien tomó el escenario con su guitarra y letras en inglés. Los asistentes supieron conectar con la propuesta del telonero, animando con gran euforia, curiosidad y entusiasmo al inicio y final de cada tema.

A las nueve en punto todo el público de la sala Changó estaba deseoso de ver al vocalista de The Vamps. Los nervios y gritos crecieron cuando se apagaron las luces y comenzó a sonar la inédita Getting Clear, seguida de la aparición de Bradley sobre el escenario. Desde el primer momento, el cantante mantuvo mucho contacto visual con el publico de las primeras filas.

Tras el primer tema, Simpson cogió la guitarra para seguir con Daisies, tema que sacó por ser uno de los favoritos del público desde sus primeras actuaciones. A continuación siguió con el que fue el primer vistazo a su proyecto solista, Cry At The Moon, y el impresionante solo de guitarra de Not Us Anymore.

Bradley no perdió la oportunidad de interactuar en español con el público, agradeciendo en repetidas ocasiones con un «¡Gracias, muchas gracias!». Sus fans respondieron coreando «guapo», haciendo que el cantante reaccionara con un «tendré que venir más a España«.

Con una camisa de cuero desabrochada y pantalones blancos, Bradley brilló con cada canción. «Bienvenidos, este es el segundo concierto del tour, de mi primer tour como artista solista, y estoy muy agradecido con cada persona de esta sala», declaró Simpson. “Pero, ¿cómo puede ser que muchas de estas canciones aún no se hayan lanzado y ya os sepáis la letra?”, preguntó divertido, al notar cómo el público coreaba cada verso.

Llegó el momento de otra canción inédita. Bradley describió Carpet Burn como un tema sobre la persona correcta pero el momento incorrecto. «¿Quién tiene ganas de bailar?», preguntó el cantante, haciendo dudar al público de si sería una referencia a su tema con The Vamps, Can We Dance?. Sin embargo, Simpson quiso traer un cover actual de la artista del momento: Chappell Roan. El baile de HOT TO GO reinó en la sala.

«Gracias por apoyarme, no puedo esperar a lanzar el álbum muy muy pronto», confesó el cantante. «Hay otra canción del disco que es una de mis favoritas, la tocamos en los shows de Londres y hemos decidido traerla de vuelta en este tour. Se llama Holy Grail«, explicó Bradley. Después, continuó con otro tema inédito, para el que ronda el título de Favourite Band.

«¿Os lo estáis pasando bien, Madrid? Estábamos pensando en ir después de tapas», comentó divertido Bradley. «Es un sueño tocaros estas canciones en vivo, este es el cuarto single, Always Like This«, anunció antes de seguir. Después, el vocalista abandonó unos minutos el escenario para crear expectación de cara a la última parte del concierto.

Al volver a pisar la tarima de la sala Changó, Bradley nos impresionó con una dulce versión de uno de los grandes clásicos de la historia del rock: Dreams de Fleetwood Mac. Con un toque acústico al inicio, el cantante y su equipo añadieron capas a la canción con una segunda guitarra eléctrica y armonías vocales, logrando una versión delicada y envolvente.

Para finalizar el concierto, Bradley nos prometió que volvería a Madrid, pero que la próxima vez sería con su álbum completo. “¿Podemos cantar una última canción juntos, Madrid?” preguntó, y al sonar la intro de Picasso al teclado, la emoción del público alcanzó su punto máximo. El concierto culminó con los gritos y aplausos de toda la sala.

Al desaparecer del escenario y como broche final, el recinto se despidió al ritmo de (I’ve Had) The Time of My Life, el mítico tema principal de la película de 1987 Dirty Dancing, creando el símil perfecto para una noche en la que los fans de Bradley Simpson habían vivido un momento muy importante para ellos: el inicio de una era para el cantante.

En sus primeros conciertos en España como solista, Bradley no solo compartió su música, sino también un fragmento de su viaje artístico. Con la promesa de regresar, dejó claro que Madrid siempre será un lugar especial para él, pasando a formar parte de la historia de su primer proyecto en solitario. ¡No podemos esperar a que vuelva!